PALENCIA
Desplome de parte del techo del salón de plenos municipal
Los técnicos afirman que el accidente no se podía prever y ha podido deberse al peso de la escayola y el desgaste de las sujeciones
Parte del techo derrumbado en el Ayuntamiento.-ICAL
Eran las cinco y media de la madrugada cuando sonó un gran estruendo en el Ayuntamiento de Palencia. Parte del falso techo del Salón de Plenos, un artesonado de escayola que imitaba la madera, se vino abajo. No hubo que lamentar daños personales porque a esa hora las dependencias municipales estaban cerradas, pero los daños materiales han sido cuantiosos.
A primera hora de la mañana los técnicos municipales y los bomberos se afanaban en retirar los escombros que habían caído sobre las mesas y las sillas en las que se sientan los ediles durante las sesiones plenarias y donde se colocan los invitados en los actos protocolarios.
A media mañana los concejales de Urbanismo y de Obras, María Alvarez y Facundo Pelayo, apoyados por el arquitecto municipal Mariano Olcese, salían al paso con las explicaciones.Todos coincidieron en que el derrumbe había sido un accidente imposible de prever, ya que en noviembre de 2017 todo el edificio había pasado la inspección técnica de edificios y aunque se habían detectado deficiencias en otras zonas –la mayoría relacionadas con humedades-, no había sido el caso del falso techo del Salón de Plenos. Ahí, el técnico de la inspección solo vio «una pequeña fisura» –y no precisamente en la zona del derrumbe–, y dio un plazo de 10 años para repararla.
El arquitecto municipal aseguró que el técnico que hizo la inspección no detectó «ninguna posibilidad de riesgo» y que lo sucedido es «un vicio oculto» en la estructura del techo, ya que hay un metro y medio de distancia entre la cubierta, donde están las vigas, y el artesonado de escayola que está sujeto por varillas.
En este sentido el arquitecto sostuvo que todo se ha podido deber a que las varillas que sujetan cada casetón de escayola del falso techo hayan cedido, y descartó que la lluvia haya tenido algo que ver porque en esa zona no se habían detectado humedades. «Cada casetón puede pesar unos 25 kilos y están sujetos con una varilla mínima, con lo que prácticamente no tiene sujeción, y ha acabado cediendo», afirmó el técnico.
La concejal de Urbanismo explicó que serán los peritos los que evalúen los daños causados y que, mientras tanto, los técnicos municipales están elaborando ya un proyecto para realizar una obra «de emergencia» para garantizar la seguridad. Una actuación que, previsiblemente, pasará por retirar lo que queda del falso techo de escayola para poner otro provisional y poder usar el Salón de Plenos.
La idea es que la solución provisional, con falso techo, iluminación y aire acondicionado incluidos, pueda estar en dos meses, de forma que el pleno de agosto ya se celebre en el Ayuntamiento de Palencia. Los de junio y julio podrían celebrarse en la Diputación, que ya ha ofrecido sus instalaciones.