La Delegación Saharaui de Castilla y León abre una nueva etapa de colaboración entre los dos pueblos
Mohamed Labat pide una mayor implicación de familias y ayuntamientos con el programa que lleva a los niños en verano a la Comunidad
El presidente de la Delegación Saharaui en Castilla y León, Mohamed Labat, anunció hoy el inicio de una nueva etapa de colaboración entre los dos pueblos, para que el trabajo conjunto de las instituciones, asociaciones y su organización, ofrezca un “grano de arena” en un conflicto que ha obligado a vivir durante 42 años en unos campamentos de refugiados a miles de personas.
Labat destacó los resultados del viaje institucional que han realizado desde el pasado viernes y hasta este martes un grupo de 71 personas, entre procuradores autonómicos, representantes municipales, dirigentes sindicales y responsables del tejido asociativo. Aseguró que la iniciativa tuvo una acogida “positiva” y destacó que las visitas y encuentros con autoridades locales han sido un “éxito”.
En ese sentido, Mohamed Labat confió en que las “buenas palabras” se traduzcan en compromisos sobre el terreno en temas de cooperación y ayuda humanitaria. Una de las primeras iniciativas será la búsqueda de un local para la Delegación que preside y que actúa como una especie de 'embajada' de la República Árabe Saharaui Democrática (RADS) en Castilla y León, que permita mejorar la actividad del colectivo y mantener encuentros con las autoridades.
Asimismo, el delegado de Castilla y León subrayó que las Cortes de Castilla y León y el Consejo Nacional Saharaui, el Parlamento, organicen encuentros de parlamentarios para intercambiar experiencias. También confió en reforzar la participación de los municipios en los proyectos solidarios, como el programa 'Vacaciones en Paz' que lleva a niños saharauis durante dos meses a la Comunidad, coincidiendo con el verano.
Explicó que el objetivo es alcanzar la cifra de 400 niños, unos 50 más que los recibidos en 2017. Para ello, señaló que es necesario financiar los viajes y avanzó un próximo encuentro con el ministro de Cooperación, Bullahi Sid, para mejorar la colaboración. Recordó que los niños pasan un chequeo médico y dejar por unos días los campamentos donde soportan temperaturas extremas. “Son nuestros embajadores”, dijo Labat, quien subrayó la importancia de esta iniciativa.
También destacó que la presencia de un número importante de castellanos y leoneses en los campamentos ayuda romper el bloque informativo, que supone un segundo muro, además del de la “vergüenza” de 2.700 kilómetros que separa el territorio del Sáhara Occidental en dos zonas. Recordó que algunas familias no han podido reencontrarse en los 42 años de exilio.
Jóvenes
Por otra parte, el delegado saharaui en Castilla y León advirtió el “miedo” que tienen las autoridades de los campamentos ante la posibilidad de que los jóvenes sean captados por los grupos yihadista que están asentados en la frontera de Mali. Reconoció que los jóvenes están muy preparados, pero no encuentran trabajo en los campamentos porque “no se puede hacer nada” en “pleno desierto”.
Señaló que las autoridades han conseguido “calmar” a los jóvenes hasta ahora pero apuntó que los “niños no pueden aguantar más”. Finalmente, recordó que el referéndum es la única solución frente a la ocupación y denunció la violación de los derechos humanos con el concurso de otros países, que bloquean en el Consejo de Naciones Unidas cualquier resolución en contra de la actuación de Marruecos.