Sánchez asegura que cuando gobierne la banca pagará parte de las pensiones

«No podemos asistir resignados a que nos desmantelen lo que nos ha costado tanto construir durante 40 años. Las pensiones de hoy están siendo pagadas con lo que van a cotizar las generaciones futuras», lamentó ayer Pedro Sánchez en la asamblea abierta celebrada en León para abordar sus propuestas al respecto y en la que subrayó que el déficit anual del régimen de la Seguridad Social alcanza los 15.000 millones.

Sánchez propuso la reconstrucción del Pacto de Toledo, subidas de las pensiones acordes al Índice de Precios al Consumo (IPC), racionalizar gastos, mejorar los salarios de los trabajadores, de forma que aumenten una media del tres por ciento hasta 2021 y complementar los ingresos de la Seguridad Social.

Queremos que aquellos que fueron rescatados arrimen el hombro para rescatar el sistema público de pensiones», dijo sobre una propuesta que responde también a una promesa política que definió como su «compromiso firme de que cuando lleguemos al Gobierno, la banca pagará también parte de las pensiones de este país».

El secretario general del PSOE quiso replicar a la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, quien ayer propuso incrementar los años de cotización. «Lo que hay que hacer es aumentar los salarios para sostener el sistema público de pensiones», remarcó antes de añadir que «no hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, hemos vivido por debajo de nuestras necesidades».

La elite política, advirtió, «se pone de uñas cuando proponemos un impuesto que grave a la banca» y que él considera de justicia social. También quiso recordar a Celia Villalobos, quien ayer dijo que lo que hay que hacer es ahorrar que lo que se le olvida es que más del 60% de las familias españolas no tiene capacidad de ahorro, recoge Ical.

El PP, reprochó, dispara el riesgo de pobreza entre los mayores de 65 años con subidas ínfimas de las pensiones y España, junto a Italia, es el país en el que menos solidaridad se produce «de arriba a abajo» y no hace nada para cambiar realidades como que ocho de cada diez contratos son temporales en España, donde en 2017 se trabajaron 385 millones de horas extraordinarias que no se cobraron.

Sánchez respondió a numerosas cuestiones –de un minuto máximo de duración– planteadas de viva voz por los presentes y relacionadas con temas tan diversos como las pensiones de los políticos, las propuestas para evitar la fuga de talento juvenil o la Ley de Dependencia. «El PSOE se remangó, surgió uno nuevo y aquí estamos, con un partido unido, ubicado en la izquierda, movilizado y preparado. Tenemos el reto de aglutinar a todos los votantes de izquierdas para ganar a la derecha y cambiar el rumbo de este país». Así comenzó su intervención ante medio millar de personas que le recibieron con una prolongada ovación.

Sánchez dijo que el Gobierno de Rajoy está «agotado, dividido y escondido», con Ciudadanos «comiéndole bastante la tostada por el lado de la derecha» y el PSOE tiene la posibilidad de esperar a que termine la legislatura y no proponer nada o intentar liderar el país desde la oposición; «por eso hemos planteado acuerdos por la educación, por la ciencia, sobre la igualdad de género y del sistema púbico de pensiones».

El secretario autonómico, Luis Tudanca, precedió en el uso de la palabra a Sánchez, al que agradeció que «siempre da la cara» antes de insistir en que el PSOE trabaja para aportar «una solución para los salarios de hoy y las pensiones de mañana». El líder socialista en Castilla y León incidió en que la Comunidad tiene los terceros salarios más bajos de España. «El PP ha luchado por una recuperación económica injusta y en esta comunidad la brecha salarial entre hombres y mujeres es del 25%. Cada vez somos menos y la mitad de la población que perderá España en los próximos 15 años es de aquí», señaló antes de resumir que «vamos mal, muy mal».