Diario de Valladolid

Rivero inicia su mandato rectoral solicitando al Gobierno “que reconozca la singularidad” de la Universidad de Salamanca

El nuevo rector de la Usal promete “trabajar para dejar una universidad mejor” y defiende el sistema universitario de Castilla y León como “una de las potencias de esta tierra”

Toma de posesión del catedrático Ricardo Rivero como rector de la Usal en el Paraninfo del Edificio de las Escuelas Mayores de la Usal-DAVID ARRANZ / ICAL

Toma de posesión del catedrático Ricardo Rivero como rector de la Usal en el Paraninfo del Edificio de las Escuelas Mayores de la Usal-DAVID ARRANZ / ICAL

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C.T.M./ ICAL

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El nuevo rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, inició esta mañana de manera oficial su mandato rectoral solicitando al Gobierno de España “que reconozca la singularidad” del Estudio salmantino como “primera universidad española y académica palanca de la transformación en positivo del sistema universitario nacional, que debe hacerse sin prisa pero sin pausa”.

En el acto solemne de su investidura como rector de la Usal, desarrollado en el Paraninfo de las Escuelas Mayores ante la atenta mirada del consejero de Educación, Fernando Rey, su antecesor en el cargo, Daniel Hernández Ruipérez, y diversas autoridades académicas y políticas de la Comunidad, Rivero mostró su predisposición y la de su equipo para “estar a la altura de las circunstancias y de la primera casa de estudios del país”.

Agradeció en su discurso al anterior equipo rectoral que dejen “una universidad dispuesta para ser relanzada y desplegar todas las capacidades de docencia, investigación y relaciones institucionales” durante el próximo 2018, fecha en que la Usal celebra su VIII Centenario. Pidió asimismo “unión, concordia y consenso” para su mandato rectoral, en el que incluyó a los campus de Ávila, Béjar y Zamora así como la “alineación de fines” con las instituciones de las provincias abulense, salmantina y zamorana.

En ese sentido, defendió la pertenencia de la Usal al sistema universitario de Castilla y León y la importancia de este como “una de las potencias de esta tierra, que es de saber”. Por ello, aseguró a la Junta que “encontrarán en la Universidad de Salamanca a su principal aliada para hacer proyectos conjuntos”, defendiendo en todo caso “la adecuada financiación de este servicio público para el progreso, la investigación y la innovación” así como un mapa de titulaciones que “refleje a la mayor región de Europa, no solo por extensión sino por saber”.

También señaló que mantendrá “los principios de todas las ciencias que se enseñan en Salamanca”, entre los que citó “la búsqueda de conocimiento, la libertad, la justicia y la democracia”. Principios que, aseguró, guiarán su “ser como rector”, principalmente la justicia por ser “un sentimiento universal para el que he sido adiestrado y por el que guiaré todas mis decisiones”.

Así, Rivero manifestó que cumplirá con “el noble oficio de rector en cuantas competencias puedan atribuirme las leyes y estatutos”, en lo que definió como “una colosal tarea que produce sensación de vértigo” pero en la que se esforzará por “estar a la altura de mis precedesores”. Entre ellos citó a los presentes Daniel Hernández Ruipérez, José Gómez Asencio, José Ramón Alonso, Enrique Battaner, Ignacio Berdugo, y al “mejor rector de la Universidad de Salamanca”, Miguel de Unamuno, a quien emular consideró Rivero “un ejercicio constante y necesario”.

Objetivos

En cuanto a sus objetivos más inmediatos, Rivero situó “acrecentar el número de estudiantes, invirtiendo la tendencia de estancamiento” de los últimos años, así como “mejorar las condiciones y ofrecer formación y promoción al PAS”, convencer a la Aneca y al Ministerio “de que somos socios en una empresa común para mejorar los indicadores en docencia, investigación y gestión”, y ampliar la oferta investigadora para “formar mejores profesionales para la sociedad”.

También prometió “apoyar a departamentos y grupos de investigación en toda variedad y riqueza, desarrollar una estrategia decidida de desburocratización y simplificación de procedimientos con la administración electrónica, y trabajar por dejar una universidad mejor de la que nos encontramos, contribuyendo al noble fin de orientar mejoras en nuestro entorno”.

“La Universidad de Salamanca debe ser sinónimo de buen gobierno, así como del arte, la literatura, el teatro y la cultura”, continuó Rivero, quien prometió “particular consideración a quienes nos protegen de la enfermedad” y continuar con la “tradición e innovación” en materias diferenciales del Estudio salmantino como el español o el Parque Científico.

Por último, Rivero pidió a la comunidad universitaria y a las ciudades con campus que pertenecen a la Usal que se sumen “a la celebración de 2018 acogiendo a los ilustres visitantes que recibiremos”. Y es que el nuevo rector consideró el VIII Centenario como “una gran oportunidad para todos, para construir presente y futuro” a través de la Universidad de Salamanca, “arquetípica casa del saber”.

Planteamientos “disruptivos”

El acto de investidura de Ricardo Rivero como nuevo rector de la Universidad de Salamanca concluyó con el discurso del consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, Fernando Rey, quien agradeció al equipo saliente su “gestión extraordinaria” tras dejar a la Usal “sin déficit en medio de una crisis pavorosa” y su trabajo en la organización del VIII Centenario, “magnífica oportunidad no solo para convertir a la de Salamanca en la primera de su tiempo, sino en una de las universidades españolas de referencia”.

En su discurso, Rey afirmó que “la Universidad de Salamanca se beneficia de hechos diferenciales que la hacen única”, como el compromiso de la sociedad que la rodea y que “se manifiesta en su alcalde, Alfonso Fernández Mañueco, que se ha interesado por la universidad como si fuera un miembro más de su equipo rectoral”, o su “relato, que la sitúa como una de las marcas más reconocibles de lo español fuera de España”.

“La Universidad de Salamanca es memoria pero también promesa”, explicó Fernando Rey, quien pidió al nuevo equipo rectoral que esté “a la altura de la responsabilidad” del Estudio salmantino, aunque mostró su confianza en Ricardo Rivero, a quien admira “desde hace años, como reputado catedrático, decano comprometido y persona con enorme visión, capacidad de diálogo y gusto por la innovación”.

Además, Rey aprovechó su alocución para defender el sistema de financiación de las universidades de Castilla y León, “único en el país”, y el pacto de titulaciones con las universidades de la región para “hacer un crecimiento inteligente de propuesta de estudios” y tener “no más universidad, sino mejor”. No obstante, invitó a “planteamientos disruptivos” para un tiempo en que “no cabe la separación de Ciencias y Humanidades”, y pidió tanto “una prueba única y simultánea” de acceso a la universidad en el conjunto del país, como un “pacto por la ciencia, que hace falta tanto como la lluvia”.

Nuevo modelo universitario

Previamente a los discursos del nuevo rector y el consejero, así como a la toma de posesión del primero y de todo su equipo rectoral, tuvo lugar el mensaje de despedida del hasta hoy rector de la Usal, Daniel Hernández Ruipérez, quien agradeció el trabajo de su equipo del que aseguró deja “un listón difícil de superar”, así como el de instituciones municipales, regionales y nacionales por “defender las universidades de la región y apoyar en todas las batallas contra la tasa de reposición”.

En su discurso, Hernández Ruipérez defendió la “transparencia en la gestión de toda administración pública” y pidió un “nuevo modelo universitario español” tras los “síntomas de agotamiento” del actual, para evitar así que “la universidad solo responda ante sí misma, y que se la maniate y deje sin medios”, puesto que, en su opinión, “solo seremos grandes en la medida en que lo sea la universidad”. Por ello, deseó a Rivero “grandes éxitos para que la Universidad de Salamanca sea más grande, atractiva e influyente”.

Al acto de investidura de Ricardo Rivero como rector de la Universidad de Salamanca acudieron la presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, la consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, María Josefa García Cirac, y el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, entre otras autoridades políticas y académicas de Castilla y León.

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