Uno de los futbolistas grabó a los otros dos con la menor
Los detenidos declaran que hubo una relación sexual de mutuo acuerdo / Se investiga también la posible difusión del vídeo / El registro del piso duró 5 horas
Los jugadores de la Arandida Viti, Lucho y Calvo han pasado su segunda noche en los calabozos de la comisaría de Policía de Aranda mientras los agentes completan la investigación de la denuncia que los vincula a un presunto caso de abusos sexuales en la persona de una menor, de quince años de edad según ha trascendido, y documentan el caso antes de que hoy los tres detenidos comparezcan ante la titular del juzgado número dos de Aranda.
Los tres jugadores de la Arandina, dos leoneses y un zamorano, fueron conducidos ayer al domicilio que comparten en la capital ribereña para asistir al registro que realizaron agentes de Policía Nacional. Más de cinco horas permanecieron en el domicilio donde presuntamente se produjo el encuentro sexual denunciado el pasado lunes y que, al parecer, estaría documentado en uno o varios vídeos presuntamente grabados por uno de los protagonistas, Raúl Calvo, mientras los otros dos mantenían relaciones con la denunciante, que al parecer en su denuncia niega que esa relación fuera consentida sino que se vio forzada a seguirles la corriente. De ahí la importancia para los investigadores de comprobar in situ el domicilio para contrastar las declaraciones de la denunciante y los detenidos.
Según explicaron a este periódico fuentes cercanas a los detenidos, los hechos denunciados hacen referencia a una relación sexual de la menor con dos de los futbolistas mientras un tercero grababa la escena con el móvil. Estas mismas fuentes detallan que los tres jugadores han declarado ante la policia que la relación fue completamente consentida por parte de la víctima con la que habían tomado contacto anteriomente por el interés de la menor en conocerlos -en particular a uno de ellos- ya que su domicilio se encuentra muy cercano al que comparten los tres futbolistas. La menor denunciante es conocida por su afición a la moda y las redes sociales, estudia cuarto de la ESO en un colegio cercano y ayer faltó a clase.
Registro
El encuentro se produjo, de acuerdo siempre a la declaración de los detenidos, en su piso alquilado en la sexta planta del número 40 de la calle San Franciso de Aranda, en cuyo registro intervinieron agentes de la policía científica que tomaron abundantes muestras en los cuartos que ocupan los futbolistas.
El hermetismo por parte de la Policía Nacional fue total. De hecho, no dudaron en meter hasta la puerta del portal el furgón policial que recogió a los tres supuestos agresores. Los vecinos de esta vivienda, cedida por la Arandina CF a sus jugadores, no escondían su sorpresa e intimidados por la presencia policial y por la abundante prensa (más de veinte medios congregados, muchos de ellos de ámbito nacional), calificaban a estos jóvenes como «chicos educados», que no daban problemas ni generaban ruidos. «Tenían un perro y nunca han dado quejas», explicó a este periódico una vecina del mismo bloque.
Los hechos se produjeron hace varias semanas, aunque la denuncia se confirmó el pasado lunes, cuando los tres acusados fueron detenidos y trasladados a comisaría donde fueron asesorados por una abogada arandina del turno de oficio que ya ha abandonado el caso.
En ese tiempo, la menor se puso en contacto con la Fundación Anar, dedicada a la asistencia psicológica y legal de menores y sus familias en caso de problemas como acoso escolar, violencia de género, maltrato, trastornos de alimentación, o ciberbullying, entre otros. Desde Anar, que hace gala de discrección para ofrecer ayuda a los menores, se guió el proceso según el protocolo establecido para estos casos, según explicaron a este periódico, y en coordinación con la familia se acordó la presentación de la denuncia. De hecho, se les aconsejó que interpusieran la correspondiente denuncia en Aranda por ser la localidad donde se produjo el abuso denunciado.
No está claro, dado que el caso permanece bajo secreto de sumario, el grado de consentimiento de la víctima en las relaciones sexuales que pudo mantener con los acusados, ya que ellos argumentan que sí fue una relación consentida pero la menor acabó denunciando que ésta fue contra su voluntad aunque al parecer sí consintió en acompañarles a su domicilio, pero a esas circunstancias hay que añadir la existencia de uno o varios vídeos de las documentan y, a mayores, su posible divulgación. De hecho, fuentes cercanas a los tres jugadores detenidos explicaron a este periódico que un jugador de futbol de un equipo salmantino y amigo íntimo de los tres jugadores de la Arandina acudió ayer de forma voluntaria para prestar declaración. Durante toda la jornada de ayer se especulaba en Aranda con que el vídeo sexual podría haber llegado a un equipo de Tercera División, por lo que la declaración del cuarto jugador podría corroborar esa hipótesis.
Cabe resaltar que, aunque la relación hubiera sido de mutuo acuerdo, la ley no concede a los menores de 16 años la facultad de consentir relaciones sexuales o, lo que es lo mismo, que cualquier acto sexual sea o no consentido por un menor de 16 años puede ser considerado como abuso sexual porque los menores de catorce o quince años ya no pueden consentir relaciones sexuales como ocurría antes de la elevación de la edad de consentimiento de los 13 a los 16 años.
Los tres jugadores de La Arandina Club de Futbol, - el portero Víctor Rodríguez Ramos ‘Viti’ (leonés de 22 años) y los delanteros Carlos Cuadrado Santos ‘Lucho’ (natural de Astorga y de 24 años) y Raúl Calvo Hernández (zamorano de 19 años)-, pasarán esta mañana a disposición judicial tras dos largas noches en los calabozos de la Policía Nacional de la capital ribereña acusados de agresión sexual.
Arandina CF
Si la detención no afecta en exceso a nivel deportivo al club donde juegan estos tres futbolistas, la detención pone en vilo sus carreras. Así lo afirman fuentes cercanas a la junta directiva de la Arandina.
Por el momento, y tal y como pedían algunos grupos políticos como Izquierda Unida, han sido apartados de forma temporal pero el presidente del club, Pedro García, dejaba claro en el programa de televisión de Espejo Público que si los futbolistas son condenados serán expulsados. Dicho esto el club insiste en la necesidad de respetar la presunción de inocencia y no dr cabida a los muchos bulos que han ido surgiendo sobre este asunto. La noticia saltó el lunes con la detención a mediodía de dos de los tres investigados, Víctor y Carlos (en su casa) y la entrega de Raúl, que se encontraba en Valladolid. Hasta entonces habían entrenado con normalidad en el club de fútbol que les contrató en el inicio de la temporada.