Las listas de espera rebajan los servicios sanitarios a «regulares»
La Federación de Asociaciones por la Sanidad Pública sitúa a la Comunidad como la quinta mejor
La demora en la espera quirúrgica en los hospitales de Castilla y León lastra los servicios sanitarios de la Comunidad, que se convierten este año en «regulares», según el informe anual de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) presentado ayer.
La Sanidad castellano y leonesa baja de puntuación en doce meses, cede el cuarto puesto que ostentó hace un año y se coloca la quinta clasificada con 78 puntos sobre 114, por detrás de Navarra (90), País Vasco (90), Aragón (82) y Asturias (79). Se aleja así del podio que alcanzó en este ranking en 2011, cuando se situaba como la tercera mejor posicionada.
Este estudio releva notables diferencias entre comunidades y analiza desde la satisfacción manifestada por los usuarios hasta otras cuestiones más objetivas como el presupuesto por habitante, la proporción de quirófanos, de camas y de material sanitario para ciertos tratamientos.
En las comparativas, la Comunidad se sitúa por lo general en la parte alta de la tabla. Salvo en algunos aspectos muy concretos como las listas de espera. Ahí sí está arriba pero en sentido negativo.
Es la cuarta en la que, según este informe, más días de promedio engrosan la lista de espera quirúrgica, con algo más de un centenar jornadas, por detrás de los 182 días que padecen los usuarios de Cantabria, los 173 de Cataluña y los 134 de Extremadura.
Otro dato relacionado refleja que sólo el 13% de los usuarios señala que mejoraron estas listas.
Desde la federación denuncian que a partir de 2009 los servicios sanitarios públicos «han sufrido una agresión continuada con un proceso de recortes muy importantes».
Es en la intensidad de cómo se han aplicado donde justifica alguna de las diferencias entre territorios, aunque señala que «todas sin excepción» los han sufrido.
Es más, recalca el informe que «una mejor situación en la puntuación no supone que no se hayan producido retrocesos en su sistema sanitario», sino que o bien se encontraba en una mejor posición de partida o que éstos han sido comparativamente menores.
También apunta a otro factor que revela algunas mejoras en este análisis.
Cuenta el estudio que en las comunidades en las que hubo un cambio de gobierno en las elecciones autonómicas de 2015 éste resultó positivo para su sanidad.
Sobre algunos desequilibrios, la federación lo atribuye a la ausencia financiación finalista en los presupuestos. «Hasta que no haya una financiación finalista no se acabarán estas diferencias, porque no hay garantías de que las partidas extra vayan directamente a Sanidad», remarca.
Por otro lado, Castilla y León es la sexta en presupuesto sanitario per cápita y, aunque siempre ha presumido de ratio de facultativo por paciente, según este estudio, es la séptima en médicos especialistas por habitante, aunque, a la vez, se sitúa como la primera en estos profesionales de Atención Primaria por usuario, dada la dispersión propia de esta tierra.
Respecto a la opinión ciudadana, la puntuación que en el marco de este análisis le otorgan los ciudadanos a la Sanidad es de un 6,9, y un 86% de personas atendidas en Primaria la califican de buena o muy buena.