Diario de Valladolid

SALAMANCA

300 vecinos del Campo Charro cortan la N-620 para reivindicar la paralización de la mina de uranio en Retortillo

La Plataforma Stop Uranio recuerda que Berkeley no cuenta con la autorización de construcción de la planta

Varios manifestantes se concentran en la N-620 y en la SA-315.-ICAL

Varios manifestantes se concentran en la N-620 y en la SA-315.-ICAL

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ICAL

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Más de 300 vecinos del Campo Charro del oeste de Salamanca se concentraron hoy en el cruce de la carretera N-620 para “reivindicar su lucha” contra el proyecto de la mina de uranio que la empresa australiana BerKeley quiere hacer en la zona de Retortillo. Por tercer año, salieron ataviados con camisetas y pancartas que rezaban su lema `No a la mina, sí a la vida´, con gritos y silbatos, cortaron este cruce de la carretera y caminaron hasta el municipio de la Fuente de San Esteban, para instar a Berkeley que "abandone su pretensión de que Salamanca tenga la única mina de uranio de toda Europa", como sentenció el secretario y portavoz de la plataforma Stop Uranio, José Ramón Barrueco.

Por su parte, la presidenta de la Plataforma Stop Uranio, Raquel Romo, mostró su satisfacción al recordar que la empresa australiana "no cuenta con los permisos necesarios para abrir de manera inmediata la mina de uranio", por lo que “está todo parado mientras hacen obras en sus terrenos comprados”, como remarcó. En ese sentido, la presidenta también indicó que Europa y Bruselas le han pedido a Berkeley información, “porque no está muy clara la que enviaron en su momento”. Así esperan que este proyecto no siga adelante.

Fin de la actividad de la zona

El activista Jesús Cruz reivindicó también la importancia de estas movilizaciones y señaló que si se lleva a cabo la construcción de la mina “esta actividad marcaría el fin de toda la actividad económica de la zona, como es el caso del balneario, la agricultura y el turismo de la comarca”. Asimismo, reclamó en nombre del resto de los integrantes de la Plataforma, la retirada de los residuos del cementerio nuclear e instó a la Junta de Castilla y León para que “prohíba de una vez la mina”.

Además, recordó que el diputado de Medio Ambiente de la zona “no se pronuncia por miedo”, por lo que con esta manifestación -que finalizó en la Plaza Mayor del municipio de la Fuente de San Esteban- recordarán a los vecinos “el peligro de este proyecto” y esperan tener el apoyo de la población.

Apoyando esta movilización también se encontraba el secretario general de Podemos Salamanca, Ignacio Paredero, quien consideró que la movilizacion “era imprescindible”, porque la construcción de esta mina “es más muerte que vida”. A su juicio se trata de “un proyecto especulativo y la ciudadanía está mostrando su rechazo”, como sentenció.

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