Diario de Valladolid

Caballos prehistóricos con linaje ibérico en la Sierra de Atapuerca

Jaime Lira investiga de qué manera las personas que vivieron en la Península Ibérica empezaron a domesticar a los caballos

Ramón Sobremonte y Juan Luis Arsuaga.-ICAL

Ramón Sobremonte y Juan Luis Arsuaga.-ICAL

Publicado por
NOELIA CANTALAPIEDRA / VALLADOLID
Valladolid

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Las investigaciones con caballos ibéricos que vivieron a finales del Pleistoceno y en distintos momentos culturales del Holoceno que se están llevando a cabo, forman parte de la tesis doctoral de Jaime Lira Garrido, bajo la dirección del profesor Juan Luis Arsuaga, catedrático de Paleontología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y coordinador de los yacimientos de Atapuerca, llamado ‘Estudio de la domesticación del caballo en la Península Ibérica a partir del análisis de ADN mitocondrial antiguo’.

Dichas investigaciones han sido costeadas por la Fundación Caja Rural con una beca de investigación de 14.000 euros, desarrollada por la Fundación Atapuerca. En virtud de un convenio de colaboración renovado ayer en Burgos, firmado por el director general de Cajaviva Caja Rural Burgos, Ramón Sobremonte, y por el vicepresidente y secretario de la Fundación Atapuerca, Juan Luis Arsuaga y José María Rodríguez-Ponga, respectivamente. Según el doctorando, la ayuda que se recibe se destina «plenamente» a «investigar de qué manera las personas que vivieron en la Península Ibérica hace no mucho tiempo empezaron a domesticar a los caballos».

Jaime Lira explicó que «hay que entender cómo ocurrió el evento de la domesticación de los caballos en otras partes del mundo». Siendo ésta un proceso complejo, expuso que «dentro de esta complejidad desde hace mucho tiempo, hay investigadores que propusieron la posibilidad de que en la Península Ibérica los caballos se hubieran domesticado de manera totalmente alternativa e independiente a lo que pudo ocurrir en otras partes de Eurasia», según informa ICAL.

El doctor aclaró que «con los estudios genéticos también se ha abordado esta problemática», añadiendo que «parece ser que en la Península Ibérica ocurrió algo relevante porque se han encontrado algunos linajes genéticos que son mayoritariamente pertenecientes a caballos de razas españolas, portuguesas, del norte de África y americanas». Subrayó que «hay que extraer ADN de caballos que vivieron en distintos momentos cronológicos y compararlo después con el de las poblaciones actuales». De esta forma afirmó que «se ha visto que la Península Ibérica fue un lugar donde los caballos pasaron por un filtro de selección diferente» porque encontraron unos «linajes exclusivos» de la Península Ibérica. «Con esto en la mesa hubo investigadores que comentaron que va a ser que la Península Ibérica fue un lugar donde se domesticó al caballo y luego se distribuyó al resto del mundo», declaró Jaime Lira, mientras trató la necesidad de fotografías de la diversidad genética HACE 500, 1.000, 3.000, 5.000 o 20.000 años, ya que únicamente disponen de una fotografía de cómo es la diversidad genética actual.

El doctorando en su investigación sobre qué manera se empezaron a domesticar a los caballos, sostiene la idea de que fue un linaje que sólo vivió en la Península Ibérica, y que en algún momento de la historia los caballos domésticos fueron seleccionados, metidos en barcos y llevados al nuevo mundo, con los que formaron las cabañas americanas.

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