La economía de Castilla y León se acelerará en 2015 hasta el 3,4%

La economía de Castilla y León se acelerará en 2015 hasta el 3,4 por ciento, desde el 1,4 por ciento de 2014, gracias al empuje de la industria y los servicios, y en menor medida, de la construcción. En 2016, el crecimiento se moderará hasta el 3,1 por ciento, debido al menor dinamismo de los servicios y la construcción y a pesar de que la industria seguirá ganando vigor, según las previsiones de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), que precisa que la Comunidad crecerá este año a un ritmo mayor a la media nacional, con un 3,3 por ciento de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB).

Entre los factores que motivan estas previsiones se encuentra “el empuje de la industria”, sobre todo en el caso del sector automovilístico que “está tirando muy fuerte”, según afirmó el director de Coyuntura de Funcas, Ángel Laborda, factor que coincide con la evolución prevista para Castilla y León que “se comporta relativamente bien”. También, aludió al sector servicios y, en menor medida, al de la construcción.

Las estimaciones de la Fundación apuntan a que el PIB real per cápita aumentará en Castilla y León “más que en el resto de comunidades autónomas tanto por el crecimiento del PIB como por el descenso de la población”, que han estimado un 0,7 por ciento menos ente 2015 y 2016 por lo que será la comunidad que registrará la mayor caída. Este factor está directamente relacionado con los niveles de empleo y que en 2,2 puntos porcentuales la tasa de paro en 2015, y 2,6 puntos en 2016, situándose en el 18,6 por ciento y en el 16 por ciento respectivamente.

Evolución reciente

El informe indica que Castilla y León fue la comunidad en la que más creció la actividad industrial en 2014, según los resultados de la Contabilidad regional y del Índice de Productos Industriales (IPI), gracias al impulso tanto de las exportaciones como de la demanda interior procedente del resto de España. En el último trimestre del pasado año y al inicio del presente ejercicio, sin embargo, el IPI experimentó un retroceso aunque el mantenimiento de las tasas positivas en el índice de cifras de negocio, la vigorosa trayectoria ascendente del número de afiliados a la Seguridad Social y el sólido repunte del índice de clima empresarial apuntan hacia una evolución favorable en el primer trimestre del año.

Al mismo tiempo, los servicios aceleraron su ritmo de crecimiento a lo largo de 2014, tendencia que continuó en el primer trimestre de 2015. Tanto el transporte aéreo de pasajeros como las pernoctaciones en hoteles crecieron de forma intensa, y el número de afiliados a la Seguridad Social se aceleró en el sector.

En cuanto a la construcción, la licitación oficial aumentó con intensidad en 2013, lo que explica el crecimiento del número de afiliados a la Seguridad Social en este sector en la segunda mitad del año 2014 y también en los tres primeros meses de 2015, aunque en estos últimos el incremento ha sido a un ritmo inferior que el registrado en la media nacional. Las viviendas en construcción reducen su ritmo de caída pero no presentan todavía tasas positivas.

Los indicadores de la demanda doméstica como las ventas al por menor o las matriculaciones de vehículos han mantenido un buen tono en los primeros cinco meses del año. Las exportaciones, que registraron un bache a mediados del pasado año, aunque se han recuperado con fuerza al comienzo de este.