Diario de Valladolid

ELECCIONES 24- M

«Al entrar en el paro me agarré una depresión y estuve 5 meses sin salir»

Lleva dos años y cuatro meses sin trabajo tras 36 cotizados / Destaca el apoyo de su mujer y su hija

José Antonio Nicolás a la puerta del Ecyl.-Lostau

José Antonio Nicolás a la puerta del Ecyl.-Lostau

Publicado por
J. Luis F. del Corral

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La cita con José Antonio se produce el 5 de mayo, el mismo día que se publican los últimos datos de paro registrado antes de las elecciones del 24-M. José Antonio llega puntual a la oficina de Empleo, lugar de encuentro con el redactor y el fotógrafo, y escenario periódico de sus visitas. Viene con su hija, una expresión del apoyo de su familia a este parado que el día 14 cumple 55 años y lleva dos años y cuatro meses sin trabajo. «No he tirado la toalla, aún tengo esperanza de encontrar trabajo. He recorrido los polígonos y he mandado más de 150 currículos...»

Para José Antonio Nicolás atravesar la frontera el paro significó un giro radical en su vida. Empezó a trabajar a los 14 años de auxiliar administrativo, lleva 36 años cotizados a la Seguridad Social y el ERE de Metales Extruidos le empujó a una situación casi desconocida. «Me cambió la vida, me agarré una depresión bastante considerable en las primeras semanas. Estuve cinco meses sin salir de casa... Gracias a mi mujer y a mi hija, que me llevaron de las orejas al psicólogo, pude levantar el vuelo».

Su situación todavía no es de las peores. Hasta ahora la familia ha resistido con la prestación por desempleo, que se le acaba en menos de dos meses, y con la media jornada de su mujer como empleada del hogar. «En dos meses pediré la ayuda de 426 euros. Mis 55 años me condicionan para encontrar trabajo, pero lo que me quita el sueño es saber que, si no lo encuentro, mi pensión será irrisoria».

José Antonio no quiere mostrarse pesimista delante de su hija, una licenciada en Derecho que en unas semanas empezará («por fin») a trabajar. «Veo el futuro de ellos muy negro». Los dos se miran. Son miradas de apoyo, de cariño, de solidaridad, de complicidad... «De no haber sido por ella y por mi mujer podría haber hecho barbaridades». Hoy, en medio de proclamas electorales, la desconfianza en los políticos y en los que certifican el fin de la crisis es total para este parado que no ha perdido la tensión por buscar empleo. «He perdido la fe completamente en la política y en los políticos. El trabajo que se está creando es precario, temporal y de mala calidad».

Reconoce que si hubiera tenido estudios tendría posibilidades laborales. Ahora esta condición y sus 55 años le «machacan». «Debería haber más estímulos a la contratación de mayores». Su esperanza está casi agotada. José Antonio se aferra al apoyo sin fisuras de su familia. Al de su familia y al de Parados en Movimiento, una asociación vallisoletana que, junto a su mujer, a su hija y al psicólogo, le ayudó «a salir del agujero». «Ha sido una terapia estupenda, para mí y para muchos. Casi todos hemos pasado por tratamiento psicológico, nos contábamos nuestros problemas. Me ayudaron mucho a reiniciar mi vida». José Antonio insiste en ello y pide reiteradamente al periodista que lo ponga. No sólo por «agradecimiento». También, «porque puede servirles a otros».

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