Diario de Valladolid

ELECCIONES 24- M LA CAMPAÑA

El PP busca rescatar su mayoría absoluta de la elevada abstención en Salamanca

Ganemos y Vecinos por Salamanca se pelean al votante descontento del Partido Socialista

Radiografía de Salamanca-El Mundo de Castilla y León

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Publicado por
Felipe Ramos
Valladolid

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En Salamanca, como sucede por ejemplo en Valladolid, domina el color azul del Partido Popular desde hace 20 años. Las mayorías absolutas del partido que hoy lidera Juan Vicente Herrera vienen siendo una tónica desde que en 1995 se hiciera con la Alcaldía Julián Lanzarote, al sumar 16 concejales frente a los nueve del PSOE, justo los mismos que tienen ahora los socialistas.

Todo apunta que nada volverá a ser lo mismo después del próximo día 24. La irrupción de los nuevos partidos emergentes, Ciudanos y Podemos, que en Salamanca se presenta bajo la agrupación Ganemos Salamanca que aglutina a Izquierda Unida, Ganemos y el partido de Pablo Iglesias, aspiran a poner el punto y final al bipartidismo que domina el Consistorio salmantino desde hace dos décadas.

El del 95 fue el último Pleno municipal de la capital salmantina que se consituyó con 25 ediles y el primero en el que sólo había ya representantes populares y socialistas. Desde entonces, y gracias al aumento de la población, el Ayuntamiento cuenta con 27 concejales entre los que siempre ha dominado el bipartidismo con mayoría del PP.

Dominio que se hizo aún mayor hace ahora cuatro años cuando el hoy alcalde y candidato popular, Alfonso Fernández Mañueco, dobló con 18 concejales al PSOE que lideraba el independiente Enrique Cabero, al que dejó en apenas nueve.

Ahora, cuatro años después, Cabero y Mañueco vuelven a verse las caras. El primero ya como afiliado del PSOE, algo que selló nada más perder las elecciones de 2011 «para hacer una oposición más eficaz», aseguró entonces. Mientras, Mañueco vuelve a pasar una nueva reválida, en un momento aún más delicado para su partido que en las pasadas municipales, con la marca PP muy deteriorada por las política de recortes del Gobierno de Mariano Rajoy y por los casos de corrupción como el de los papeles de Bárcenas, la Púnica o el más reciente de Rodrigo Rato.

En 2011, Mañueco logró aupar a su partido al mejor resultado de su historia. Los actuales 18 concejales son un hito nunca antes visto. Los populares se movían siempre entre los 15 y los 17. El reto para Mañueco está en mantener la mayoría absoluta que le permita seguir gobernando en solitario. Eso pasa, y el candidato popular lo sabe, por movilizar a esos votantes del PP que esta vez no tienen intención de acudir a las urnas y optarán por quedarse en casa.

Es evidente, y el PP y su candidato trabajan en ello, que es impensable soñar siquiera con esos 18 ediles actuales. Pero lo que no es impensable ni mucho menos, y así lo recogía la reciente encuesta de este periódico, es con mantener la mayoría absoluta que le permita a Mañueco seguir siendo alcalde sin pactos y sin tener que esperar el apoyo de terceros, en este caso la formación de Albert Rivera.

Mayoría que pasa necesariamente por sacar de esa elevada abstención, el 48% de los ex votantes del PP respondieron al sondeo de Celeste-Tel para este periódico que el próximo domingo no tenían intención de ejercer su derecho al voto, a ese grupo de ‘populares’ que ahora parecen tener claro no van a ir a depositar su sobre en la urna.

Cuestión distinta se vive en el PSOE. Los socialistas de Enrique Cabero verían cómo la entrada de la agrupación Ganemos Salamanca les haría seguir cayendo por debajo de esos 9 concejales de hace cuatro años, que creían era su suelo.

Aquí, el objetivo de la candidatura de Cabero es que el PP de Mañueco no se haga con la mayoría que le permita gobernar en solitario y así tener una posibilidad de gobierno que pasaría por un tripartito junto con Ciudadanos y Ganemos, acuerdo que se antoja harto complicado.

- PARTIDO POPULAR

El objetivo pasa por mantener a su electorado más fiel

El objetivo de la candidatura del actual alcalde es claro: lograr mantener a su electorado más fiel. Ese que siempre le ha permitido ganar con mayoría holgadas. Un voto que se ha ido alejando de los postulados ‘populares’ por las decisiones del Gobierno central de Mariano Rajoy.

Por eso, este año el reto de Alfonso Fernández Mañueco es mucho más complicado que hace cuatro. En las elecciones de 2011, el PP partía con una ventaja clara frente a un Partido Socialista que caminaba a la deriva, lastrado por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Ahora, el deterioro no sólo está en los socialistas. El PP también se encuentra a la baja y el bipartidismo ejercido por los dos grandes durante años se ve ahora amenazado por Ciudadanos y Podemos, en Salamanca Ganemos, principalmente.

Pero es que, además, el Partido Popular ve como ahora sí hay una formación que se lleva a su electorado más descontento. Al PP se le está fugando voto, precisamente, por su derecha hacia el partido de Albert Rivera. Y, lo que es peor, en el trasfondo temen que incluso parte de esa abstención que pueda decidir ir a votar a última hora lo haga por Ciudadanos.

El centro de la capital es el principal granero de votos de la candidatura de Alfonso Fernández Mañueco. Es en los barrios más periféricos donde el partido tratará de echar el resto para evitar esa fuga de votos.

- PARTIDO SOCIALISTA

El PSOE busca frenar la caída y mantener el resultado de hace 4 años

Si hay un territorio donde parece que el Partido Socialista ha sabido frenar la crisis interna en la que siga sumido a nivel autonómico, con graves divisiones internas en Ávila, Burgos, Zamora, León y Valladolid, es en Salamanca. Y ahora lo que busca es contener la hecatombe electoral que sufrió hace cuatro años.

Y la mejor manera de demostrarlo se vio con la candidatura de Enrique Cabero. Nadie presentó alternativa al actual portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento, que siempre fue la apuesta de la dirección provincial de Fernando de Pablos.

Esa aparente tranquilidad es sobre la que, precisamente, quiere asentar su objetivo el Partido Socialista, que no es otro que el de frenar la fuerte caída que sufrió hace cuatro años. Algo que parece no va a resultar sencillo, porque todo apunta a que el domingo próximo perderá un concejal más y bajará a las ocho.

Si al PP los votos se los resta Ciudadanos, a la candidatura de Cabero se le van por la vía de la agrupación Ganemos, que también entraría en el Ayuntamiento salmantino. Y aunque es cierto que sólo se trataría de dejarse por el camino un concejal, si finalmente se cumplen los sondeos que rebajan su previsión a ocho ediles, no lo es menos que el PSOE viene de una debacle electoral en 2011 que no sólo no frenaría, sino que seguiría en caída libre.

En todo caso, los socialistas lo fían todo al que consideran tirón y valoración de su candidato, que consigue un aprobado en todos los tramos de edad menos entre los más jóvenes, aunque también entre los de 18 a 30 años obtiene mejor nota que Mañueco. A eso se aferran en el PSOE, que aspiran a mantener su resultado actual, por lo que supondría de haber frenado la sangría de votos y, a la vez, tratar de que el PP pueda quedarse sin mayoría absoluta.

- CIUDADANOS

Aspira a ser la llave necesaria para gobernar en la capital

La fuerza de Ciudadanos es en Salamanca especialmente importante. Pese a que su candidato Alejandro González apenas es conocido. Los salmantinos ya le dan un aprobado en su valoración. Esta fuerza, que le viene sólo de la marca Ciudadanos y de su líder nacional Albert Rivera, hace que la formación naranja busque en estas elecciones ser la llave del próximo gobierno municipal que salga de las urnas el día 24. Algo que las encuestas le dan.

Su irrupción le llega por la vía del voto descontento del PP que, ahora sí, ve en Ciudadanos una opción conservadora con la que poder sustituir a los ‘populares’. En la capital charra, además, C’s no le restaría ni un sólo edil al PSOE y se llevaría todos los que se dejaría por el camino el PP de Mañueco, algo que por ejemplo no sucede en otras capitales, donde también se lleva votantes del PSOE.

- GANEMOS SALAMANCA

IU se alía con Podemos para tener representación en el Ayuntamiento

Finalmente, Izquierda Unida renunció a sus siglas en Salamanca, como también ha hecho en Valladolid o León, para unirse bajo el paraguas de Ganemos Salamanca, con Podemos y Ganemos. Y todo hace indicar que la alianza le puede salir bien, porque les permitiría estar por primera vez en el Pleno municipal, al menos con su cabeza de lista Virginia Carrera, que conviene no olvidar fue la número dos de IU Castilla y León en 2003 y de La Izquierda de Salamanca hace cuatro años.

Esta joven abulense que se asentó en Salamanca, ciudad a la que llegó para realizar sus estudios, encabeza ahora el proyecto de la izquierda y le ‘roba’ voto principalmente a los socialistas de Cabero. Claro que Ganemos Salamanca ve cómo la lista de Vecinos por Salamanca, que lidera Chema Collados, le disputa parte de ese voto. Eso es precisamente lo que haría que no tuviera mayor representación que ese concejal que le augura la encuesta de EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN. Pese a todo, su objetivo es claro: acabar con el actual bipartidismo, algo que parece claro se va a conseguir aunque, de cumplirse los sondeos, su fuerza será más bien poca en el nuevo Ayuntamiento.

- VECINOS POR SALAMANCA

El movimiento vecinal no daría para obtener un concejal

El candidato de Vecinos por Salamanca, Chema Collados, es un hombre salido del movimiento vecinal, como presidente de la federación de vecinos. Muy conocido en la capital charra, el sondeo de Celeste-Tel para este periódico le colocaba como el tercer candidato con mayor grado de conocimiento entre la ciudadanía, no le daría para lograr el ansiado concejal.

Chema Collados estuvo en el germen inicial de Podemos y Ganemos, pero finalmente decidió salirse por discrepancias de criterio para montar su propia candidatura, pero parece claro que el movimiento vecinal no le sería suficiente para lograr un puesto en el Pleno.

Vox y UPyD se quedarían como fuerzas residuales y meramente testimoniales, aunque por causas distintas. La formación fundada por José Ortega Lara ni siquiera contaría, mientras que el partido magenta ve cómo su crisis interna le haría perder a dos terceras partes de su electorado, para pasar de ser una fuerza con opciones a mera comparsa.

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