El hotel de 5 estrellas de Medina de Rioseco baja de precio al no encontrar comprador

Un parador rural de cinco estrellas, más de 1.600 metros cuadrados, cinco plantas, y diecisiete suites . Un alojamiento bucólico que no entiende de paraísos exóticos, ni le hace falta pues, con un precio de venta de 940.000 euros, el hotel Los Almirantes es todo un emblema de Medina de Rioseco . A través de un famoso portal inmobiliario, su propietario ofrece la oportunidad de reabrir este ostentoso alojamiento, en buenas condiciones de fachada, y construido hace 14 años en la calle de San Juan número 36.

Según la web, el recinto es un «edificio destinado a hotel, con zona de alojamiento y de restauración» . Además, el hotel «dispone de 3 plantas de habitaciones, planta baja con recepción y zona de ocio y sótano con spa y sala de reuniones». El anuncio finaliza indicando que está «cerca del Canal, en un entorno céntrico». Tras varios meses en el escaparate de la aplicación, el regente bajó su precio en medio millón de euros , que anteriormente rondaba en torno a 1,4 millones.

El hotel Los Almirantes, llamado así por la denominación del municipio como `Ciudad de los Almirantes´, ofrecía en sus años de bonanza «sofisticación y elegancia» , en un entorno ecuestre y apacible: servicio de spa, con una nutrida oferta de masajes y tratamientos de belleza y sauna, dos restaurantes, una biblioteca con más de 3.000 libros y servicio de cafetería con variados cócteles , salón de eventos, tintorería, y por supuesto, conexión wifi y servicio de habitaciones las 24 horas del día.

El hotel estaba dotado incluso de tecnología domótica avanzada para la época -cerró por última vez en 2016-, contando incluso con una instalación meteorológica que avisaba en caso de lluvia para que las ventanas fueran cerradas, o la posibilidad de encender y apagar la luz con la propia voz. Por otro lado, la zona VIP contaba con bañera de hidromasaje, un sofá y una mesa para poder tomar cenas privadas con mayor intimidad . Hasta 17 suites temáticas dividen el espacio en la casa. Cada habitación, cada rincón del hotel, hacen referencia a la historia de Medina de Rioseco,

La ubicación donde se afinca uno de los hoteles más prestigiosos de la provincia no se queda atrás. Los alrededores del recinto están rodeados de zonas verdes -como el Parque de la Concha, donde se sitúa una dársena del Canal de Castilla-, de bares, y de negocios locales. Por otro lado, en Medina de Rioseco se organizan visitas a bodegas, rutas campestres de senderismo o en bicicleta, así como la posibilidad de hacer rutas en kayak.

Ahora bien, la inversión inicial deberá ir acompañada de un gasto adicional, para garantizar la accesibilidad del edificio : el edificio tiene cuatro plantas sobre rasante -la quinta es el sótano- pero carece de ascensor. Del mismo modo, es necesaria una inversión para renovar la eficiencia energética del edificio, pues su certificado energético es de la letra D en emisiones y consumo, cuya cifra alcanza los 420 kilos de C02 por metro cuadrado y año, relativamente elevada para el tipo de instalación que se trata. Por otro lado, el hotel tampoco cuenta con parking propio , por lo que los huéspedes se verán obligados a aparcar sus vehículos en la calle.

Hace ya trece años desde que su anterior propietaria, Isabel Fernández, inaugurase el lugar como un hotel de cinco estrellas. Previo a la construcción del hotel, existía sobre el terreno una vieja casa del siglo XIX, que había sido propiedad del dueño de la fábrica harinera de San Antonio, muy cerca del lugar. En su día, el establecimiento llegó a tener hasta 16 trabajadores entre sus filas , pero al momento de su primer cierre, tras cuatro años hospedando a personas de todos los rincones del país, solo contaba con ocho.

Fue en el año 2014 cuando BSI, un grupo inversor que venía para reflotar el hotel, reabrió Los Almirantes tras comprárselo a Isabel. La categoría del parador se vio afectada durante el proceso -bajó a cuatro estrellas para volverse más competitivo- , y rebajó sus precios por debajo de los 150 euros como máximo, cuando en su día, estos podían ascender hasta 500. Contra todo pronóstico, los buenos resultados nunca llegaron, y tan solo dos años después, en agosto de 2016, fue cerrado de nuevo y puesto a la venta por La Caixa, su principal acreedor. Todos los trabajadores perdieron su trabajo.

Hoy, justo siete años después de su cierre, el hotel Los Almirantes espera impaciente a recibir un nuevo inversor que devuelva a este hotel la gloria que nunca debió perder.