Diario de Valladolid

La Virgen de los Pegotes se prepara para ‘bajar’ a Nava

La imagen saldrá de la Ermita del Zacero el próximo sábado en su carroza, entre hogueras, en una celebración declarada de interés turístico nacional

Un ‘mulero’ introduce la imagen de la Virgen en el carruaje, ante la mirada de cientos de espectadores.-PABLO REQUEJO

Un ‘mulero’ introduce la imagen de la Virgen en el carruaje, ante la mirada de cientos de espectadores.-PABLO REQUEJO

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Santiago G. del Campo
Valladolid

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Los vecinos de Nava del Rey se preparan para recibir a su patrona, Nuestra Señora de la Concepción, más conocida en el lugar por el nombre de Virgen de los Pegotes. La Iglesia de los Santos Juanes, joya arquitectónica de la localidad, declarada Bien de Interés Cultural en 1931, se engalana para acoger a su huésped de honor, la venerada imagen que permanecerá entre sus muros nueve días –lo justo para un novenario, que es de lo que se trata–.

La Bajada y la Subida de la Virgen de los Pegotes, que se celebran el 30 de noviembre y el 8 de diciembre, respectivamente, conforman una fiesta declarada de interés turístico nacional desde el 9 de octubre de 2018. Esta es la segunda ocasión que tiene lugar con tal consideración, otorgada por la Secretaría de Estado de Turismo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

La tradicionalísima fiesta, cuyas primeras referencias escritas datan de mediados del siglo XVI, fue el objeto de construcción de la Ermita del altozano conocido en la localidad como Pico Zarcero. Consiste en dos itinerarios que realiza la imagen de la Virgen de la Concepción; uno ‘de bajada’, desde la Ermita a la Iglesia de los Santos Juanes, y nueve días después, otro ‘de subida’ de la Iglesia a la Ermita.

Los dos recorridos son muy peculiares. En primer lugar, la Virgen es recibida por los paisanos con vivas y vítores. Los más devotos hacen detener la comitiva para gritarle lindezas como: ¡Viva María Santísima!, ¡viva la Madre de Dios!, ¡viva la pura y sin mancha!, ¡viva el espejo de la Justicia!, ¡viva la estrella de la mañana!, ¡viva la rosa de Jericó! Los hay tan hábiles que encadenan decenas seguida de vivas a la imagen.

Además, la virgen no es trasladada sobre un paso procesional al uso, sino en el interior de una carroza. No cualquier carroza, sino la que donó en 1894 la familia Pino Rodríguez, para sustituir a otra carroza vieja anterior. También por tradición, en el interior de la carroza sólo pueden ir tres personas: el alcalde del pueblo –hoy alcaldesa–, el párroco, y el descendiente de aquella familia que donó el carruaje.

Otra peculiaridad es que los niños acompañan el recorrido con unas pequeñas antorchas, los llamados ‘pegotes’, y se encienden decenas de hogueras en todo el itinerario, que adornan con destellos de fuego la extraña procesión.

LOS MULEROS

Por si fuera poco, la tradición manda que el carruaje de la Virgen no sea impulsado por caballos, sino por mulas. Y los muleros deben ir ataviados al modo de la época, con pañuelo en la cabeza y fumando puros, obsequio del Ayuntamiento.

Toda esa teatralización y todo ese atrezzo componen un cuadro único. El fuego, los niños, los pegotes, la carroza, los vivas, la marcha nocturna –siempre es de noche cuando parte la comitiva–, aportan un ‘duende’ especial a un evento que concita cada año la atención de miles de visitantes.

Una vez que la imagen ha permanecido en Los Santos Juanes durante todo el novenario, se celebra la Subida, que tiene lugar el día 8 de diciembre, cuando la Hermandad Hijas de María engalana a la Virgen con mantos y joyas para comenzar la procesión de regreso hacia la Ermita. Durante el recorrido, la comitiva efectúa diferentes pausas para que los fieles dediquen sus mejores ‘piropos’ a la patrona.

El discurrir procesional se dirige al Pico Zarcero por la pedregosa cañada de Valdego, y se dispara el fervor con la llegada a la Ermita. Allí el eco de los vivas es más sonoro. Después, la imagen se coloca en el altar mayor para que los fieles entonen su también exclusivo himno, compuesto en 1956.

La alcaldesa de Nava del Rey, Blanca Martín, y la diputada provincial de Empleo, Desarrollo Económico, Turismo y Participación, Nuria Duque, presentaron ayer el programa en el vallisoletano Palacio de Pimentel. Un programa que se completará con unas jornadas gastronómicas en la localidad y un concurso de combinados, del 30 de noviembre al 1 de diciembre y del 6 al 9 de diciembre. Nueve establecimientos participarán en ambas convocatorias. El 30 a las 20,30 habrá degustación de castañas en la Casa de Cultura, y el día 8 a las 21,00.

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