Íscar dará «prioridad» al peatón con la reforma de la Plaza Mayor

La Plaza de Mayor de Íscar está a punto de entrar en quirófano para someterse a una intervención completa a fin de renovar todo el entorno y, aunque seguirá habiendo espacio habilitado para la circulación, las obras que se lleven a cabo se basan en dar prioridad de tránsito para los peatones y en reducir el paso de vehículos.

De hecho, el proyecto de actuación revela que estas obras son «el primer paso hacia la futura peatonalización total», si bien el alcalde de la localidad, Luis María Martín García, aclaró que no tienen previsto una restricción «al cien por cien» del tráfico, aunque sí se limitará para que atraviesen el espacio los menos posibles, puesto que el objetivo es «que sea práctica para los viandantes».

Por el momento, como muestra de la tendencia hacia la restricción del tráfico rodado, se van a eliminar todas las plazas de aparcamiento existentes hoy en día.

Además, la memoria descriptiva de los trabajos –que se acaban de salir a licitación– avanza que en los dos puntos de acceso se van a instalar «dos pequeñas rampas pronunciadas» para que el tráfico «se vea obligado a reducir su velocidad a 20 kilómetros por hora» y que las zonas de calzada únicamente estarán diferenciadas por el color del pavimento, pero «sin barreras físicas»

Más allá de otorgar mayor protagonismo a los transeúntes, la remodelación a la que se va a someter a este céntrico espacio de en torno a los 2.000 metros cuadrados, concebido como «lugar representativo de la villa» y centro neurálgico donde se celebran buena parte de los eventos culturales del municipio, se basa en la necesidad de crear un entorno «libre».

Para ello, se demolerá en su totalidad el pavimento existente, en mal estado de conservación, y se retirará parte de la solera con el objetivo de acondicionar el firme y de reorgarnizarlo a fin de que sea diáfano.

En total, la inversión estimada para llevar a cabo los trabajos se ha cifrado en 300.000 euros, que el Ayuntamiento iscariense afrontará gracias a una partida de 80.000 euros de ‘ahorros municipales’ y a la última convocatoria de los Planes Provinciales de la Diputación de Valladolid, si bien habrá que esperar a que finalice el proceso de licitación –el próximo 12 de noviembre– para saber la cuantía exacta por la que se adjudiquen los trabajos.

Una vez se seleccione la empresa y se formalice el contrato, se prevén cuatro meses de obras, por lo que habrá que esperar a la primavera para que culminen los trabajos, si no hay retrasos, algo que el regidor no descarta debido a que en esta época del año las lluvias pueden provocar que se dilaten los plazos.

Según el proyecto, seleccionado a partir de un concurso de ideas que abrió el Ayuntamiento de Íscar para que los vecinos pudieran votar la mejor propuesta, se sustituirá el pavimento por un degradado de granito, con baldosas más oscuras en las áreas de tráfico rodado y habrá un cambio progresivo en tonos más claros para «entrar en consonancia» con la fachada de la Casa Consistorial.

La memoria contempla la colocación de cinco bancos –dos de ellos con papeleras integradas–, concebidos como agrupación de tocones de madera, y de cinco containers de vegetación autóctona para aportar «espacios de sombra y frescura». Aunque los elementos botánicos estarán anclados en el suelo –previa excavación de fosos–, está previsto que se puedan retirar en verano, durante las fiestas de la localidad, y se puedan cubrir con planchas metálicas para que haya más espacio en las verbenas y el resto de eventos programados en la explanada.

Lo que sí permanecerá y tendrá un espacio preferente será el magnolio que actualmente se ubica en un lateral del Ayuntamiento y, con el objetivo de preservarlo y convertirlo en un «punto clave y reconocible de la futura vida de la plaza», está previsto añadir un «talud verde» para la «liberación de las raíces». Además, se colocará un proyector en el tronco y la parte baja de las ramas.

La instalación de un foco en el árbol constituye una de las pocas novedades en cuanto a la iluminación de la Plaza Mayor, tras haberse constatado que las redes no están obsoletas y que los sistemas actuales son «suficientes», por lo que únicamente se añadirán unos leds en las escaleras, se sustituirá la farola que ahora hay en la pérgola metálica –puesto que ésta se va a retirar–, se desplazarán varias arquetas y se dispondrán tres nuevas tomas de corriente.

En cuanto a las canalizaciones de agua, aunque el proyecto de intervención recuerda que la red de saneamiento fue «recientemente renovada», sí se van a aprovechar las obras para sustituir las antiguas que restan de fibrocemento delante del Ayuntamiento, se creará un «anillo perimetral» y se conectarán los pozos para solucionar los problemas de rebosamiento.