Medina corregirá el pliego del museo de la Semana Santa

El Ayuntamiento de Medina del Campo estudia las nuevas condiciones para la gestión del centro ‘Huellas de Pasión’, que desde su fundación en 2012 gestiona la Junta local de Semana Santa. Lo hace tras resultar desierta la anterior licitación, ya que la única empresa que se presentó no cumplía algunos de los criterios técnicos exigidos, como los solicitados para cumplir con los planes de Turismo Regional y Religioso.

El Consistorio aprovechará la ocasión para corregir deficiencias y errores encontrados en el anterior pliego, como la inclusión de la gestión de bienes procedentes de un inventario propiedad de las cofradías de la villa, entre otras.

«Lo que no podemos aún avanzar es la fecha en la que sacaremos ese nuevo pliego» explicó ayer, en respuesta a este periódico, el concejal de Hacienda, Luis Carlos Salcedo. Eso sí, el edil aseguró que se ha llegado a un acercamiento con las cofradías: «Lo cierto es que nació y vive porque es un Centro de interpretación de la Semana Santa y así queremos que continúe siendo», añadió.

Un acercamiento que confirmó el presidente de la Junta de Semana Santa, Carlos García Serrada: «Por supuesto que hay mejor sintonía con el nuevo equipo de Gobierno. Nos hemos reunido con el alcalde y lo que nos trasmitió fue que iban a consultar a los técnicos», aseguró. Mientras no haya una nueva licitación, la entidad sigue gestionando el centro ‘en precario’, una situación que se prolonga en el tiempo y que la Junta de Semana Santa quiere solucionar. Pese a que la entidad «preferiría un convenio», Serrada apunta que los técnicos «tienen que estudiar cuál es la fórmula, porque se trata de un servicio público».

Por ahora, el Ayuntamiento habla de licitación. Una oferta pública a la que podrían concurrir empresas y otras entidades que cumplieran con los requisitos. Eso sí, pesa mucho el hecho de que el centro San Vicente Ferrer haya sido ideado e impulsado por la Junta de Semana Santa, precisamente en el sexto centenario de las procesiones de disciplina más antiguas de España, instauradas en Medina del Campo por San Vicente Ferrer en 1411.

También suma puntos favorables a la entidad el hecho de que haya gestionado el centro desde su inauguración en 2012, y también el hecho de que algunos de los locales del centro San Vicente Ferrer sirvan de sede y espacio de reunión y de marco de distintas actividades a las cofradías de la villa.

A punto estuvo el anterior equipo de Gobierno, formado por el PSOE e IU, de ‘arrebatar’ la gestión del museo a las cofradías. El Pleno llegó a rechazar las alegaciones presentadas por la Junta de Semana Santa y a dar luz verde a los trámites de licitación, a los que se presentaba sólo una empresa, que fue descartada posteriormente por no cumplir con los criterios técnicos.

Oposición

La asociación que agrupa a las cofradías de la villa se planteó oponerse al procedimiento, antes de la mencionada descalificación, por vía judicial, mediante un recurso contencioso administrativo.

El centro de interpretación de la Semana Santa ‘Huellas de Pasión’ es un espacio museístico instalado en la ermita del Amparo y que las hermandades gestionan desde hace siete años junto al Centro San Vicente Ferrer, dedicado a la documentación e investigación de la Pasión. Fuentes de las hermandades mostraron, en su día, su malestar a causa de las «irregularidades» que, a su juicio, contenía el pliego de licitación del recurso turístico.

Entre esas irregularidades, figuraban en la documentación los mencionados dos inventarios, de tal manera que, en caso de haberse hecho con la gestión la empresa privada, habrían desalojado del centro museístico todas las tallas y objetos relativos a la Semana Santa, pues están cedidas temporalmente por las hermandades. Por otra parte, la valoración del presupuesto de gastos del pliego contenía ingresos que son propios y exclusivos de la Junta de Semana Santa.

Unas alegaciones que, en la particular ‘guerra’ entre las cofradías y el Gobierno de la ex alcaldesa Teresa López, fueron contestadas por un informe técnico de Secretaría, del que se hizo eco el servicio de Contratación. Respecto a la alegación primera, adujo que «en el inventario se diferencia entre los bienes propiedad del Ayuntamiento y los bienes propiedad de la Junta de Semana Santa, por lo que no se puede deducir que se induzca a error a terceros». Respecto a la otra alegación, los informes aseguraban que los gastos se habían calculado de forma correcta, «siempre según el informe de la técnico de Turismo».

Finalmente, la exclusión de la única empresa concurrente por no cumplir los criterios fue lo que propició que la licitación quedara desierta, y que la gestión pueda quedarse ahora en manos de las hermandades.