Acor aboga por «ser sensatos» y mantener las cuatro azucareras

La fábrica de Olmedo ya ha abierto sus puertas a un capítulo histórico para Acor. La primera que Justino Medrano afronta como presidente. Cogió el timón de la sociedad remolachera tras un año «nefasto», por lo que asume el reto de las 14.120 hectáreas contratadas con «ánimo y optimismo». Cinco meses quedan por delante en una «campaña muy larga» en la que la cooperativa se muestra «abierta» a acuerdos de molturación.

«Para mantener el cultivo hay que ser sensatos», consideró Medrano durante el acto de inauguración celebrado ayer en la planta. La sensatez que propuso señala directamente a la permanencia de «todas las fábricas»: la de Acor en Olmedo y las tres de Azucarera en La Bañeza, Toro y Miranda de Ebro. «Necesitamos todas las factorías no solo para mantener, sino para crecer», sentenció antes de poner la pelota en el tejado de la filial de British Sugar.

No solo le marca un «reto», sino que también le tiende la mano. Acor pone sobre la mesa la opción de «acuerdos de maquila» como posible solución a «complicaciones» durante la campaña. Medrano mira a Europa donde la remolacha se entrega en la fábrica más cercana, independientemente de con quién se haya contratado. «Parece que la idea genera mucho ruido y no entiendo por qué, hay que ser inteligentes», espetó al entender esta alternativa como una forma de evitar el impacto medioambiental «brutal» que supone tener la remolacha «en la carretera de un lado para otro».

De cualquier manera, tanto el presidente de la cooperativa como el vicepresidente, Ramón Bocos, insistieron en que «no hay ningún tipo de acuerdo». Solo un «planteamiento» que podría hacer las veces de «solución» en caso de «problemas» durante la campaña con la certeza de que sería «beneficiosos para ambas partes».

Futuro

El objetivo para esta campaña era conseguir las 14.000 hectáreas contratadas. Acor pudo tacharlo de la lista tras contar con casi 3.800 más que la anterior gracias a su defensa de los 42 euros por tonelada de remolacha. En sus planes de futuro está prolongar esta apuesta porque, asegura su máximo representante, «el agricultor sigue teniendo dudas». Medrano auguró que, una vez que estabilice el precio en un margen de unos tres años, se podría «incluso dar retorno» a los socios.

De momento, las «buenas expectativas» de una «campaña histórica» permiten hablar de una «calidad muy buena» y de unos rendimientos medios por encima de las 110 toneladas por hectárea frente a las 90 obtenidas en el ejercicio anterior.

Las tormentas de la semana pasada provocaron «contratiempos» pero no echaron el freno y en los tres primeros días de andadura la planta vallisoletana recibió más de 25.000 toneladas con una riqueza media de 16,7 grados. En total, la fábrica de Olmedo espera procesar más de 1,5 millones de toneladas.

Medrano aprovechó para dar una llamada de atención a las administraciones. «La agricultura puede ser una solución a la despoblación pero hacen falta políticos comprometidos que hagan atractivo el quedarse en los pueblos», anotó.