Cuenca inicia una nueva fase de rehabilitación en San Bernardino

El proyecto de recuperación del convento de San Bernardino de Siena, de Cuenca de Campos, avanza en el objetivo de consolidar el emblemático complejo, construido en tierra y datado entre los siglos XIV y XV, e iniciará en los próximos días una nueva fase de trabajos que se centrará en rehabilitación de la cúpula del presbiterio de la iglesia, gracias a una inyección de 55.300 euros.

La inversión, aprobada por la delegación territorial de Cultura y Turismo de la Junta en Valladolid, permitirá consolidar la cubierta del ábside, con estructura de madera, tablazón y teja, afectada por las humedades debido al mal estado en el que se encuentran los elementos, por lo que, estiman, las yeserías corren riesgo de desprendimiento, según detalló el servicio.

Dicha intervención –actualmente en proceso de contratación una vez se ha adjudicado ya el proyecto y la dirección de obras–, contempla el desmontaje de los materiales afectados por el paso del tiempo, el arreglo de grietas y fisuras, así como de morteros de agarre, la sustitución y refuerzo de la estructura de madera, la colocación de una lámina impermeabilizante y transpirable, nuevas tejas, y la disposición de mallas y pinchos anti palomas y anti pájaros en aleros y cornisas.

El alcalde de Cuenca de Campos, Faustino González Miguel, y también presidente de la Fundación Rehabitar que abandera el proyecto de recuperación este palacio convertido en 1459 en convento para dar cobijo a las monjas Clarisas hasta su cierre en 1967, ensalzó la importancia de seguir trabajando «con urgencia» en el inmueble para que «permanezca en el tiempo y no se derrita como tantos otros edificios», después de más de medio siglo deshabitado.

Así, la nueva fase de rehabilitación que comenzará en septiembre y que se prolongará durante aproximadamente un mes, servirá para dar continuidad a una senda iniciada hace dos años, cuando se compró el convento a los propietarios particulares.

Eso sí, González Miguel advirtió de que todavía queda mucho trabajo pendiente para que el espacio pueda lucir como referente de la arquitectura tradicional. Una vez se rehabilite el ábside, tras una fase anterior en la que se recuperó el coro y se sustituyó la cubierta hasta la espadaña –por 80.000E–, quedaría pendiente una tercera actuación en el cuerpo de la iglesia para su completo acondicionamiento. Será la más costosa, calculó, pues cifra la inversión en cerca de los 300.000 euros.

La cuantía serviría para reparar la parte de la cubierta que resta entre la espadaña y el ábside y, además, se prevén sustituir también las dos cubiertas laterales, que se dispondrán en plano para que queden al descubierto unas ventanas del siglo XIV que ahora permanecen ocultas.

Después, el objetivo se centrará en ‘obras menores’, como la restauración de las celdas de las monjas, la creación de accesos desde la entrada principal a dos estancias o la recuperación de la sala capitular a fin de dejarla diáfana subiendo la altura de los artesonados para que queden al descubierto los arcos, ya que el habitáculo fue modificado por la comunidad religiosa para conseguir un espacio más cálido. Se trata, en definitiva, de proyectar el «esplendor del palacio».

Para lograr la financiación necesaria, recurrirán a la ayuda pública y seguirán impulsando celebraciones, como el reciente homenaje al escritor Jesús Fernández Blanco, compositor del himno del equipo argentino de fútbol Boca Juniors, o el concierto de la artista dominicana Natti Natasha, para «motivar a las administraciones». «Tenemos voluntad, deseo y fuerza para que no se hunda», aseveró González Miguel.