El centro de salud de Rioseco entra este verano en ‘quirófano’

A punto de cumplir seis décadas de vida, y con una intensa actividad diaria, los achaques propios de la edad comenzaron a hacer mella en el estado físico del centro de salud de Medina de Rioseco, construido en 1960. Según el diagnóstico, había que plantearse una reforma integral para garantizar su óptima conservación, pero la intervención se ha retrasado y, aunque la ‘cita’ para que comenzaran los trabajos estaba prevista para finales del año pasado, es decir, a estas alturas ya tenían que estar en marcha, lo cierto es que no arrancarán hasta bien entrado el verano.

El anuncio de la importante operación en este edificio histórico llegó hace poco más de un año, cuando el consejero de Sanidad de Castilla y León, José María Sáez Aguado, proclamó en una visita a la localidad vallisoletana que este antiguo edificio porticado –diseñado por el arquitecto Martín José Marcide Odriozola y concebido como hospital comarcal– pronto comenzaría su conversión para transformarse en un moderno complejo.

Entonces –era marzo del año pasado–, el responsable del área sanitaria en la Comunidad adelantó que la primera fase de los trabajos estaría adjudicada ese mismo otoño, para que las obras pudieran comenzar a finales de 2018. Pero van con retraso y aún habrá que esperar, porque la memoria del proyecto, referente a la primera fase de actuación, acaba de salir a licitación pública.

El procedimiento para la presentación de ofertas estará abierto hasta principios de mayo y no se conocerá a la empresa seleccionada hasta mediados de dicho mes, por lo que el contrato aún tardará varias semanas en firmarse y, teniendo en cuenta los plazos administrativos, la reforma no se iniciará hasta junio o julio, si no surgen contratiempos.

En todo caso, este anuncio de la Gerencia Regional de Salud Pública supone el ‘desbloqueo’ de los primeros 726.000 euros estimados –a la espera de conocer si hay rebajas en la adjudicación–, de una inversión total prevista que asciende a 2,1 millones de euros. Por delante, los nueve primeros meses de unas obras que se prolongarán durante tres años, según anunció en su día el consejero Sáez Aguado.

Es decir, este inmueble, antiguamente llamado ‘Ambulatorio de la Seguridad Social, permanecerá en quirófano al menos hasta finales de 2021, tras someterse a un largo proceso de cirugía para sanar las múltiples deficiencias que presenta en su interior, no sólo a nivel de conservación, pues desde su apertura sólo «sufrió reformas mínimas en el año 2013», sino también desde el punto de vista funcional.

Según la información recogida en el proyecto de ejecución de la primera fase para la reforma del centro de salud de Medina de Rioseco, adscrito a Sacyl, entre las principales deficiencias destacan que el acceso principal no es accesible y en la entrada secundaria se acumula agua procedente de un sumidero; hay goteras y manchas de humedad en varias zonas, como la de urgencias, la biblioteca o la farmacia; los falsos techos presentan desniveles, roturas y suciedad; y los aseos están anticuados y algunos se están utilizando como zonas de almacenamiento.

Además, las consultas tienen distribuciones obsoletas y las superficies de las zonas de espera son excesivas en relación a los despachos de atención al paciente; la carpintería está anticuada y degradada; hay escaleras que no cuentan con las condiciones mínimas de mantenimiento; o los trazados de las redes de abastecimiento, saneamiento, telecomunicaciones y suministro eléctrico no están bien definidas ni aisladas.

En definitiva, se trata de renovar todo el interior a lo largo de tres etapas, «generando una nueva distribución de consultas» para «optimizar el aprovechamiento de espacios» y «eliminando los acabados actuales por nuevos paramentos que doten a las zonas de espera y de consultas de las condiciones de salubridad y habitabilidad que requiere un edificio público sanitario de estas características».

Para lograr un resultado final moderno –a nivel estético– y funcional –en cuanto a prestación sanitaria–, habrán de demolerse los tabiques actuales y los falsos techos, y levantarse los suelos, carpinterías e instalaciones de suministros.

Todo ello teniendo en cuenta que las obras deben ser compatibles con el funcionamiento del edificio, es decir, se seguirá prestando atención médica, por lo que será necesario el traslado de servicios mientras se ejecutan los trabajos en una determinada zona –la cual se tratará de ‘aislar’ para causar las menores molestias posibles– y tendrán que realizarse reubicaciones de manera gradual.

Esto será posible gracias a las características del edificio, distribuido en forma de ‘U’ –con una planta baja, dos en altura y otra bajo cubierta– y a que algunas zonas están en desuso, como ocurre con las dependencias del Instituto Nacional de la Seguridad Social, que fueron trasladadas a otro edificio. Aprovechando que en la actualidad no tienen actividad, será la primera zona en reformarse para ir situando las nuevas consultas de Atención Primaria y continuar de forma secuencial la reforma.

En el vacío que dejen dichas consultas, ahora situadas en la zona norte de la primera planta, se dispondrá la zona de rayos, el gabinete odontológico y la sala de extracciones. En cuanto al frente norte de la segunda planta –también objeto de intervención en esta primera fase–, se eliminará el área de extracciones y la zona de farmacia y del 112, para convertirlas en consultas de Atención Primaria.

Todo el interior se reformará bajo la premisa de crear «nuevas estancias amplias y luminosas con continuidad espacial entre ellas» y, para ello, se recurrirá a tabiques de madera con la parte superior de vidrio traslúcido a fin de aprovechar la iluminación, los techos estarán a varias alturas con el objetivo de diferenciar los espacios y también se instalarán armarios y estantes para separar las consultas de las zonas de espera y de las de distribución.

«Las superficies de las consultas que se obtienen son superiores a los 18 metros cuadrados, según los requerimientos del Plan Funcional, y todas las consultas de medicina general oscilan entre los 18 y los 19 metros cuadrados».

Según el resumen de actuación, en esta primera fase se intervendrá en 941 metros cuadrados de superficie útil, sobre los 2.363,34 de superficie útil en total del edificio –la construida asciende a 3.231,75–, si bien en el actual pliego no se especifica cómo será el reparto de las dos siguientes fases de intervención.

Lo que sí avanza el documento es que en estas obras iniciales no está incluida la reforma de las estancias de atención al público y que la construcción de un nuevo acceso al edificio por la fachada principal desde la calle «será objeto de próximas intervenciones», por lo que los pacientes tendrán que seguir accediendo por la puerta lateral de urgencias, como hasta ahora.

REFORMA POR SECTORES PARA NO PARAR LA ATENCIÓN

La primera fase de las obras de rehabilitación del centro de salud de Medina de Rioseco contempla una división por bloques de las actuaciones, para facilitar que se pueda seguir garantizando la atención a los ciudadanos. Es decir, se compaginará la reforma con la prestación de los servicios médicos.

Gracias a que todas las plantas del edificio se pueden subdividir en tres volúmenes, aprovechando la distribución por ‘alas’, los operarios podrán actuar de «forma secuencial en cada uno de esos espacios» de manera que «la actividad en el centro» no tendrá que paralizarse, recoge la memoria de intervención.

A medida que avancen los trabajos, las consultas irán cambiando su posición en el edificio, comenzando con el ala oeste de la primera planta, donde se eliminarán las dependencias de INSS –ahora ubicadas en la avenida Juan Carlos I– para que, una vez culminen la reforma de esta zona, se ubiquen nuevas consultas de Atención Primaria

CENTRO DE ATENCIÓN DE MÁS DE 7000 VECINOS

El centro de salud de Medina de Rioseco tiene asociadas en la actualidad un total de 7.373 tarjetas sanitarias individuales, correspondientes a 12 municipios y tres núcleos separados o localidades pedáneas. Se trata de Berrueces, Castromonte, La Santa Espina, Montealegre, Moral de la Reina, La Mudarra, Tamariz de Campos, Valdenebro de los Valles, Valverde de Campos, Villabrágima, Villalba de los Alcores y Villanueva de San Mancio, además de Medina de Rioseco, Palacios de Campos y Monte Torozos.

Del total de cartillas de la Zona Básica de Salud, casi el 70% corresponde a vecinos censados en la propia localidad riosecana, según el desglose incluido en la Guía de Ordenación Sanitaria ‘colgado’ en la página web de Sacyl.

Además, es centro de referencia de especialidades como odontología, traumatología o pediatría, en la comarca de Tierra de Campos, es decir, hasta él se desplazan todos los vecinos de la zona norte de la provincia para las consultas de determinados médicos especialistas.