Diario de Valladolid

Luz verde a la modernización de riegos en el Canal de Castronuño

La Junta autoriza un convenio con Seiasa y los regantes por 7,2 millones de euros para renovar 391 hectáreas / Es parte de los 200 millones de euros comprometidos por el Ministerio en 2017

Una guía muestra el plano de la Reserva Natural de las Riberas de Castronuño-Vega del Duero.-MAR TORRES

Una guía muestra el plano de la Reserva Natural de las Riberas de Castronuño-Vega del Duero.-MAR TORRES

Publicado por
Santiago G. del Campo
Valladolid

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La Administración regional dio ayer luz verde a una nueva infraestructura de modernización de riego de las que había comprometido el Ministerio para la Comunidad autónoma en mayo de 2017. El Consejo de Gobierno de la Junta autorizó, por un valor de 7,2 millones de euros, la firma del correspondiente convenio entre la Consejería de Agricultura y Ganadería, a través del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl); la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias SA (Seiasa) y la Comunidad de Regantes, para la realización de las obras del canal Vega de Castronuño.

El Ministerio se había obligado, mediante un acuerdo suscrito con la Junta, a efectuar una inversión de 200 millones de euros para modernizar y consolidar cerca de 30.000 hectáreas de regadío en la Comunidad. La del canal de Castronuño será la última de las rúbricas de la primera fase, por casi 80 millones de euros, tras las del canal de Zorita, en Salamanca, el pasado 19 de noviembre, y el canal del Pisuerga en Palencia, el pasado 28 de diciembre.

El convenio aprobado ayer prevé una inversión superior a los 7,2 millones de euros, para modernizar 391 hectáreas pertenecientes a 197 propietarios. Las obras, tal y como informó la Institución regional, consistirán en la transformación del riego por gravedad existente a otro por aspersión a la demanda.

En el proyecto se tendrá como consideración prioritaria el ahorro de agua y de energía, por lo que deberá incorporar el riego presurizado y gestión por telecontrol. «Además, y siempre que sea posible, tendrá que contemplar soluciones de optimización energética, incluso mediante la generación de energías renovables por parte de la comunidad de regantes», detalla Agricultura.

La Consejería de Agricultura y Ganadería se encargará de la ejecución de las instalaciones de bombeo y Seiasa de las obras de regulación, la red de distribución de riego y los automatismos.

Los trabajos estarán financiados casi la mitad, más de 3,3 millones de euros, con dinero público y ‘a fondo perdido’, y el resto, más de 3,9 millones, correrán a cargo de la comunidad de regantes, quienes a través de Seiasa dispondrán de 2,2 millones de financiación que deberán devolver a largo plazo.

La Comunidad autónoma asume un 26% del presupuesto total de este tipo de actuaciones. El 74% restante lo adelanta Seiasa. De esa cantidad global, lo que corresponde restituir a los regantes a la sociedad estatal, una tercera parte, lo hacen en condiciones favorables, puesto que existe un periodo de carencia de 25 años y se devuelve entre el año 26 y el 50 en anualidades lineales que no sufren incremento por intereses o por apreciación del valor del dinero. Las dos terceras partes restantes del coste de la obra, corresponden, casi a partes iguales, a fondos europeos (Feader) y a las propias comunidades de regantes.

España es el país de la Unión Europea con más superficie de regadío, casi 4 millones de hectáreas, lo que supone un 14% de la superficie agraria útil en la que se cultiva dos terceras partes de la producción final vegetal. Supone el 2,5% del Producto Interior Bruto (PIB) del país. En Castilla y León hay más de 500.000 hectáreas de regadío en tierras de cultivo frente a los tres millones de hectáreas de secano.

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