El éxito de los chalecos para embarazadas «abre la puerta» a más iniciativas de seguridad

La «buena acogida» que ha tenido en el ámbito rural la distribución gratuita de chalecos de posicionamiento del cinturón de seguridad para mujeres embarazadas, «abre la puerta» a que la Diputación de Valladolid estudie nuevas posibilidades relacionadas con la subvención de elementos que ahonden en la seguridad de los ocupantes durante los trayectos por carretera, en especial de los niños.

Después de seis meses de esta primera experiencia impulsada por la institución provincial gracias a un convenio de colaboración con la Fundación Cidaut y Edigroup, está previsto que esta semana se reúna la comisión de seguimiento con el objetivo de hacer balance del programa y estudiar otras alternativas, según avanzó el diputado de Igualdad de Oportunidades y Servicios Sociales, Conrado Íscar.

Entre ellas, aunque aún no haya una proposición firme sobre la mesa, se baraja la creación de una línea de préstamo de sillas de retención infantil, bien cedidas de forma completamente gratuita o bien con alguna aportación por parte de las familias receptoras.

La intención es «valorar» nuevas posibilidades para ponerlas a disposición de los ciudadanos que residan en los pueblos de Valladolid, y que se sumarían a ésta de los chalecos para mujeres gestantes pues, tras estos primeros meses de experiencia –la medida se anunció el 8 de marzo, coincidiendo con el Día de la Mujer, y arrancó en abril– seguirá en marcha gracias a la «buena acogida», añadió Íscar.

Tal ha sido la demanda, que se han distribuido ya 268 chalecos de los 350 facilitados por Cidaut, sobre todo en los grandes núcleos de población –a excepción de Laguna de Duero y Medina del Campo, por superar los 20.000 habitantes cuando entró en vigor el acuerdo–, como Arroyo de la Encomienda (53 unidades), Aldeamayor de San Martín (20), Medina de Rioseco (15), Íscar (15) y Olmedo (14).

De los 268 dispensados, la mayoría se ha realizado a través de los ayuntamientos, que los han solicitado en función de las propias necesidades el municipio, bien para su entrega inmediata o bien para tener en reserva, aunque también se han gestionado peticiones directamente desde la Diputación, a través del área de Familia e Igualdad y del servicio de Prevención y Régimen Interior.

En total, 140 mujeres de la provincia han conseguido en estos seis meses este dispositivo desarrollado para evitar que el cinturón de seguridad se desplace y mantenga su posición durante los trayectos en coche sin hacer presión en la barriga, gracias a una guía diagonal y a otra pélvica. Está pensado no sólo para conducir, sino también para utilizar cuando la embarazada viaja como acompañante, pues su diseño permite usarlo en cualquier plaza.

«No se tarda nada en poner y es totalmente necesario; merece la pena perder unos segundos por motivos de seguridad», destacó Virginia Almanza, como usuaria y también como diputada y Teniente de Alcalde de Aldeamayor de San Martín, una de las localidades con más demanda por «la alta natalidad» y por el perfil de los residentes, «con una media de edad entre los 35 y los 45 años».

«Ya hemos hecho varios pedidos a la Diputación y, cuando alguna vecina se acerca al registro del Ayuntamiento para solicitarlo, se lo damos en el momento o a los pocos días», añadió Almanza.

De la misma opinión respecto a la «rapidez del servicio» se manifestó la alcaldesa de Moraleja de las Panaderas, también diputada y receptora de un chaleco, Lucía Heras, quien calificó el dispositivo como «funcional» y «útil». «Cuando nace un bebé el desembolso que hacen las familias es muy elevado, así que esta ayuda se agradece», añadió.

El «boca a boca ha ayudado a la difusión de este servicio de préstamo, por eso está funcionando tan bien», añadió Heras antes de recordar que también las matronas de los centros de salud lo han puesto en conocimiento de las embarazadas y que los propios consistorios lo han promocionado en webs y redes sociales.

En total, los chalecos han llegado a mujeres empadronadas en 46 municipios y una pedanía, con un amplio abanico de población pues, aunque la mayoría son grandes núcleos, también destaca el caso de Moraleja, con 41 vecinos censados –según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística–, o de Cabezón de Valderaduey, con 37.