El frío y la lluvia merman un 20% la producción del espárrago en Tudela

Las bajas temperaturas que han acompañado la llegada de la primavera, con la lluvia también como parte del frío comité de bienvenida climatológico, han provocado un retraso en la campaña de recogida del espárrago en Tudela de Duero que se traduce en una pérdida del 20% de la producción respecto de la anterior campaña, según estiman los agricultores de esta localidad convertida en referente de la provincia en este cultivo, pues comercializa parte de su producción con Marca de Garantía.

Si el año pasado la cosecha bajo el distintivo de calidad alcanzó los 50.000 kilos recolectados, en esta ocasión prevén rozar los 40.000 «en bruto», destacó Enrique Belloso, uno de los dos productores de espárragos adheridos al ‘sello’, junto con Jorge Pérez-Hickman, presidente de la Marca, más optimista en cuanto al cálculo final.

El productor de la marca Velón, que envasa su mujer, Carolina Martín, confió en que «aunque haya habido una pérdida estos días, la campaña se alargue y el mercado permita una recuperación», augurando incluso una «cosecha mejor».

En conjunto, suman 15 hectáreas de producción –doce del primero y tres del segundo–, que se comercializan con el distintivo, aunque en total los seis productores de Tudela de Duero alcanzan 40 hectáreas.

El arranque, por tanto, no ha sido positivo. «El espárrago necesita un clima suave entre abril y junio, con temperaturas entre los 10 grados de mínima y los 20 de máxima, pero este año ha hecho frío y además ha llovido mucho, lo que hace que se enfríe la raíz», resumió Belloso para explicar las razones de la disminución de la cosecha.

También en estos términos se expresó el agricultor con más terreno dedicado al espárrago, Luis San José, con certificación ecológica aunque por el momento no está acogido a la Marca de Garantía que se estrenó el pasado año después de tres años de trámites administrativos y mucho recorrido previo en aras de lograr la distinción.

Aunque en su caso prevé recoger 80.000 kilos de espárragos frente a los 60.000 del año pasado, el incremento responde al aumento de las hectáreas cultivadas, pues el rendimiento será menor. «La anterior campaña fue muy buena y ésta, por el momento, regular, con una bajada general de la producción de entre el 20 y el 30%», sostuvo San José.

Además de las adversas condiciones climatológicas, añadió el mayor de los productores del cultivo, con 20 hectáreas en Tudela de Duero y tres más en Traspinedo, la lluvia está provocando no sólo que los tallos no broten con la misma fuerza, sino también dificultades en las labores de recogida a mano porque el terreno tiene menos firmeza.

A pesar de la pérdida de producto porque la cosecha se ha iniciado hace apenas una semana en vez de comenzar a mediados o finales de marzo, los agricultores coinciden en destacar la excelencia de los espárragos. «Tienen mucho sabor, tiernos, blancos y con una calidad buenísima, fuera de serie», remarca Luis San José.

Sin embargo, apenas podrán elevar los precios debido a la competencia de espárragos procedentes de otras comunidades autónomas, sobre todo Andalucía y Extremadura, según destacan, porque la recolección en estos territorios comenzó en la fecha prevista, hace aproximadamente un mes, y, por tanto, llegan antes a los mercados.

Así, el precio de venta al público generalista oscilará entre los 6 y los 7,5 euros para el espárrago blanco –aunque el calibre ‘extra’ puede llegar a los 9, estiman– y para los blancos de punta morada será algo inferior, aunque en términos parecidos a los de 2017.

La campaña de este producto de temporada se prolongará hasta el mes de junio y, por eso, los agricultores apuestan por retrasar la Feria de Exaltación del Espárrago que tradicionalmente se celebra en Tudela de Duero el último fin de semana de mayo.

Aunque la fecha se mantiene en esta ocasión, y está programada para los días 26 y 27 de mayo, Enrique Belloso adelantó que están en conversaciones con el Ayuntamiento de la localidad para que el próximo año, en 2019, se traslade al primer fin de semana de junio y el cambio favorezca el consumo.

«Los consumidores piensan que, una vez celebrada la feria, termina ya la temporada, cuando en verdad todavía quedan otro par de semanas, y eso nos perjudica en las ventas», explicó Belloso para justificar la petición al Consistorio, después de más de tres décadas de conmemoración del encuentro gastronómico en torno al espárrago.

UN SELLO DE GARANTÍA TODAVÍA CON ‘ASIGNATURAS PENDIENTES’

La Marca de Garantía del espárrago de Tudela de Duero se aprobó la pasada campaña después de varios años reclamando un sello que reconociese y avalase tanto el origen como la calidad del producto, pero un año de rodaje no ha sido suficiente para frenar el «intrusismo» que denuncian los productores ni para conseguir que todos los agricultores de la localidad se adhieran a la iniciativa.

El principal productor, Luis San José, con una veintena de hectáreas con la certificación ecológica, aún no está acogido al distintivo y reclama unos requisitos más exigentes para formar parte de un proyecto que él mismo impulsó. «Yo apostaba por una joya, por promocionar un cultivo alternativo de esta tierra que comencé a rescatar hace veinte años cuando estaba prácticamente desaparecido», explicó.

Aunque está barajando integrarse este año, San José aún no tiene la decisión tomada y avanza que tendrá que haber una negociación porque entiende que en el espárrago de Tudela «no puede valer todo». «Tenemos una producción muy pequeña y tiene que ser algo muy cuidado», añadió.

Además, considera que no tiene sentido hacer tanto hincapié en la promoción de este cultivo cuando la cosecha no es suficiente para abastecer toda la demanda, por lo que apuesta por impulsar medidas que favorezcan la adhesión de más agricultores y se puedan cultivar así más hectáreas de terreno, ya que en la actualidad hay 40 y sólo 15 están adheridas al sello.

El presidente de la Marca de Garantía, Jorge Pérez-Hickman, incidió en la necesidad de concienciar al consumidor para que exija una etiqueta donde se especifique el origen para acabar con el «fraude» del mercado y reclamó «más control e inspecciones de la administración», pues han detectado que algunos supermercados anuncian y venden espárragos de Tudela que proceden de otros territorios.