La Diputación aumenta las ayudas a la vivienda joven

La Diputación de Valladolid incrementa las cuantías por beneficiario en el marco de las Ayudas a la Vivienda Joven. La institución provincial presentó ayer una nueva campaña que incide en el objetivo de fijar población en el medio rural, en una franja de edad que asegure la permanencia de nuevas generaciones en los pueblos.

Las subvenciones se incrementan hasta los 3.000 euros cuando se trate de financiar la redacción de proyectos; hasta los 1.800 si se destinan al pago de intereses de la hipoteca y hasta 1.800 cuando se trate de ayudas al alquiler.

El diputado de Igualdad de Oportunidades y Servicios Sociales, Conrado Íscar, y la directora del Centro provincial de Información Juvenil, Marta Pérez, explicaron ayer el alcance de las tres líneas de subvención, en un plan que cumple ya 14 años de andadura. Cuentan con el mismo presupuesto del año anterior, 230.000 euros, pero modifican los supuestos, de tal manera que puedan ejecutarse al 100% las consignaciones de cada uno de los casos que se pretende impulsar.

«Esta no es una convocatoria más», aseguró Íscar. «Es una convocatoria pensada por y para los y las jóvenes que viven en nuestros pueblos; que han decidido quedarse en el medio rural y a los que, como Administración cercana a sus necesidades, tenemos la obligación de facilitarles que lo hagan de la mejor manera posible».

El diputado provincial valoró también la apuesta de la institución vallisoletana, «que se ha mantenido de forma ininterrumpida en el tiempo desde el año 2005 y que no quebró con la crisis, como ocurrió en otras administraciones».

Tres líneas

La convocatoria va dirigida a los jóvenes entre 18 y 36 años en los municipios de la provincia que tienen menos de 20.000 habitantes. Todos los que quieren optar a las ayudas tienen de plazo hasta el 23 de marzo para solicitarlas. Cuentan con toda la información detallada en la página web de la Diputación dedicada a las políticas de juventud: www.infojoven.org .

La primera de las tres líneas de la convocatoria, ya mencionadas, se dirige a financiar los honorarios técnicos de la redacción de los proyectos de construcción o rehabilitación, como viene haciendo desde el año 2005. La segunda se dirige a financiar los intereses de los préstamos de la hipoteca devengados en los primeros seis o nueve meses del año 2018, una modalidad que se incorporó en 2008 por primera vez.

Por último, la tercera línea se destina a pagar el alquiler de la vivienda durante seis o nueve meses consecutivos del año 2018.Este nuevo supuesto se introdujo en 2015, probablemente a consecuencia de la crisis económica que inclinó a los jóvenes por el arrendamiento ante las dificultades que entrañaba la compra de una vivienda.

Requisitos

Cada uno de estos programas se rige por sus propios requisitos y condiciones para poder acceder a las ayudas. En todos los casos, es necesario cumplir los límites de edad y estar empadronado en el pueblo donde se ubica la vivienda. El resto de las condiciones se puede consultar en los trípticos que hay a disposición de los interesados en casi todos los centros públicos de cada pueblo, así como en formato PDF en la web de juventud; a través del ‘Cartel quincenal’, o de Facebook y Twitter todos los lunes y viernes.

Las novedades de la convocatoria de 2018 se centran en el incremento del importe de las ayudas. Si para la redacción de los proyectos era de 2.000 euros por beneficiario, éstas se incrementan hasta los 3.000. Para financiar los intereses de la hipoteca, ascienden de 1.200 a 1.800 por beneficiario. Lo mismo ocurre para la financiación de alquileres, que fluctúan entre 1.200 y 1.800 euros. Las cuantías mayores son para municipios de menos de 2.000 habitantes.

Casi 700 casos

Las ayudas a la vivienda de la Diputación nacieron en el año 2005. A lo largo este periodo ha invertido en ellas 2.468.000 euros. En los primeros años las subvenciones se dirigieron a redacción de proyectos de construcción o rehabilitación. En 2008 se introdujo la posibilidad de financiar los intereses de las hipotecas, y los alquileres, en 2015.

A lo largo de estos años las solicitudes y el presupuesto de la convocatoria han ido evolucionando en función de las necesidades detectadas, afirmó Íscar. El balance de las últimas seis ediciones, entre 2011 y 2017, arroja un presupuesto de 1.160.000 euros y de 686 beneficiarios. Las solicitudes que se presentaron a la convocatoria en este mismo periodo de tiempo alcanzaron los 1.026 peticionarios.