Un triple empate a cinco pone en jaque la gobernabilidad de Laguna de Duero

Habrá mucho que negociar en las próximas semanas en Laguna de Duero, única de las tres localidades de la provincia que supera los 20.000 habitantes. La reelección del ‘popular’ Luis Minguela como alcalde está en entredicho tras un triple empate entre Partido Popular, Independientes por Laguna y Partido Socialista, con cinco concejales cada uno. Izquierda Unida gana uno concejal hasta llegar a dos mientras la marca de Podemos llamada Laguna Sí Se Puede irrumpe con tres concejales.Por su parte, Ciudadanos se estrena en el Ayuntamiento con un concejal y se queda a solo diez votos de alcanzar el segundo. Toman el relevo de UPyD, que pierde su asiento dentro de la fuerte caída general del partido en estas elecciones.

Se desploma el bipartidismo en Laguna con un caída de voto conjunta del 35% y tres concejales cada uno. Un desplome que se da, es cierto, cuatro años después del mejor resultado de los dos, que firmaron tablas con ocho asientos en cada caso, el mejor resultado histórico del PP y el segundo mejor del Psoe.

De vuelta a anoche, en el caso del PP caen un 33% con 1.219 votos menos y en el del Psoe, el 37%, con 1.287 papeletas menos. Los socialistas pierden además el segundo puesto en favor de Independientes por Laguna, el partido encabezado por el teniente de alcalde Román Rodríguez, que ha tenido la llave en los últimos dos mandatos dando su apoyo a los populares y que ahora gana dos concejales respecto a los últimos comicios para sumarse al empate entre Minguela y el socialista Tomás Biosca, que cosecha su peor resultado en las tres elecciones que lleva al frente del Psoe, de los nueve concejales en 2007, a los ocho de 2011 y los cinco ahora.

Esta vez la alianza no será suficiente, ya que ningún acuerdo entre dos partidos alcanza para llegar a los 11 concejales que dan la mayoría absoluta en un consistorio de 21 asientos. La gobernabilidad depende ahora de un acuerdo entre tres fuerzas. Luis Minguela, el más votado aun con una diferencia de solo 216 votos con Independientes, ha manifestado durante la campaña su intención de reivindicar la Alcaldía si pacta. Biosca no es partidario de respetar la lista más votada.

Para obtener más pistas sobre lo que ocurrirá cabe recurrir a la historia de una localidad tradicionalmente igualada. En 1999, en un Ayuntamiento de 17 y no de 21 como ahora, también empataron a cinco ‘populares’, socialistas e independientes. Tras esas elecciones tomó el mando Jesús Viejo, el líder de Candidatura Independiente por Laguna primero y de IPL después que gobernó la localidad entre 1987 y 2011, hasta que Minguel obtuvo el mejor resultado del PP.

Seis agrupaciones se sentarán en el Ayuntamiento y la mitad tendrán que apoyar a un candidato. Aparte de las tres principales, otras tres fuerzas conformarán el Ayuntamiento. Dos de ellas entran de nuevo y la otra crece en papeletas a favor. Debuta con 1.290 Sí Se Puede, mientras Ciudadanos se estrenará en el consistorio con 851 apoyos. Los ya veteranos IU, esta vez IU Laguna en Marcha, han ganado con la ampliación de la marca 253 votos hasta superar el umbral del millar: 1.117. Sus dos concejales igualan su tope logrado hasta 1995.Desde entonces solo han contado con un representante.

Con la Alcaldía en el aire, quedan colgadas las propuestas de los tres partidos mayoritarios. El PP prometía congelar impuestos y reducir un 10% el de vehículos, habilitar un espacio de ocio para jóvenes en la Plaza de Toros, mejorar cinco colegios, enterrar contenedores, abrir un parque canino, dos nuevos vaosos en las piscinas y un servicio de grúa y mejorar el transporte con la capital. Entre los compromisos socialistas se encuentran luchar por un segundo centro de salud, construir una residencia de mayores, un centro de día y otro de respiro familiar y un plan de empleo. IPL, mientras, apostaba por bonificar a nuevas empresas, aumentar los buses a Valladolid, fomentar las políticas públicas o reurbanizar varias calles del casco antiguo.