montealegre
El Ayuntamiento licita la Casona para resucitarla como Posada
El Consistorio fija el arrendamiento mínimo en 7.200 euros anuales con una rebaja del 50% los dos primeros años L En los últimos 10 días han tenido 8 visitas
Exterior de la Casona de Montealegre, que el Ayuntamiento saca a licitación para abrir como Posada-D. V.
La Casona de Montealegre de Campos, un inmueble del siglo XIX rehabilitado hace una década gracias a la inyección de 870.000 euros por parte de la Diputación de Valladolid, despierta de su letargo con la esperanza de encontrar nuevos gestores interesados en reabrir sus puertas y convertirla en la octava Posada de turismo rural de la provincia, junto a las que ya hay en Piña, Simancas, Torrescárcela, Rueda, Pozaldez y Alaejos.
El anuncio llega dos años después de que los anteriores administradores abandonasen un negocio que contaba entonces con la certificación de Posada Real y de que las dos personas que presentaron su oferta en mayo de 2014 no reuniesen los avales exigidos.
Ahora, el Ayuntamiento de la localidad – que tiene cedidos los derechos para gestionar o explotar el edificio– acaba de elaborar el nuevo pliego de condiciones para reflotar este singular atractivo para el municipio, por un periodo de doce años prorrogables en tres más, con un precio mínimo de 7.200 euros anuales que incluye dos ventajas económicas.
La primera de ellas es que el contratante se beneficiará de una rebaja del 50% durante los dos primeros años de alquiler y la segunda es que el Ayuntamiento facilitará hasta 9.000 euros para amueblar la cocina, según confirmó ayer el alcalde de Montealegre, Luis Carlos Martín, esperanzado por obtener una positiva respuesta de los empresarios, máxime después de que a principios de este mes anunciaran la disponibilidad del edificio en varias páginas web.
Una iniciativa que ha permitido al Ayuntamiento sondear el mercado y llegar a la conclusión de que «hay gente interesada» en su gestión. «En los últimos diez días he enseñado las instalaciones a siete u ocho personas», destacó el regidor. Sólo en una de esas páginas, segundamano.com, el anuncio que se encabeza como ‘oportunidad de negocio’ se había visto 394 veces.
Hasta el próximo 14 de abril está abierto el plazo de presentación de solicitudes –con la oferta económica más ventajosa como único criterio de adjudicación– para aquellos interesados en ‘resucitar’ como foco de turismo este edificio de dos plantas que cuenta con una superficie de 1.200 metros cuadrados distribuidos en siete habitaciones, salas de estar, dos comedores y jardín.
A partir de la formalización del contrato, los nuevos inquilinos cuentan con un periodo de tres meses para equipar el inmueble, «incluyendo la decoración y el mobiliario, la maquinaria, el menaje» y, en general, reza el pliego cláusulas, «todo lo necesario para el desarrollo de la actividad».
Y es que el interior del edificio está vacío después de que los anteriores propietarios no llegasen a un acuerdo con el Ayuntamiento y se llevasen todos los muebles que habían dispuesto. Situación que derivó en un litigio entre ambas partes, al considerar el Consistorio que habían provocado desperfectos valorados en 30.000 euros, según un informe, recalcó el alcalde, elaborado por técnicos de la Diputación.