Diario de Valladolid

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Martínez-Lázaro: "La cultura es una cuestión de Estado y no se puede mercadear con ella"

El director de cine madrileño recibe el Roel de Oro del Festival de Medina del Campo

El director Emilio Martínez-Lázaro junto al director de la Semana de Cine de Medina del Campo, Emiliano Allende (I), antes de recibir el Roel de Honor de la Semana de Cine de Medina del Campo (Valladolid)-Ical

El director Emilio Martínez-Lázaro junto al director de la Semana de Cine de Medina del Campo, Emiliano Allende (I), antes de recibir el Roel de Honor de la Semana de Cine de Medina del Campo (Valladolid)-Ical

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El director de cine madrileño Emilio Martínez Lázaro aseguró en Medina del Campo (Valladolid), donde recibió el Roel de Oro en el festival que alcanza su 28 edición, que la “cultura es una cuestión de Estado y no se puede mercadear con ella”, y se postuló a favor de que en España exista “un gobierno que tenga un poco más de gusto por lo cinematográfico y lo cultural”. El responsable de la exitosa película 'Ocho apellidos vascos” mostró este deseo sobre todo viendo “lo difícil que los tienen las nuevas generaciones y lo mal que lo ha pasado el sector”.

A juicio del realizador, el cine español ha vivido en “un ambiente muy hostil durante años por así decirlo” y, pese a ello, ha sobrevivido como lo demuestra el hecho de que existan festivales como el de Medina que lleva 28 años apostando por su difusión”. No obstante recordó que “hay mucha gente empeñada en que muera”, y se refirió a una situación como la actual "tras haberse creado un caldo de cultivo en el que había que tener manía a una industria solo por el famoso 'No a la guerra'”.

Martínez-Lázaro consideró que este ambiente debe cambiar y modificarse y, tras el “super éxito” de su última película que la gente se anime mucho más a ir al cine. “Si se ha conseguido con esta y otras películas que gente que hace mucho tiempo no iba a las salas esté volviendo es un logro importante”, apuntó.

A su juicio, lo que tiene que modificarse para que el cine español tenga más apoyo por parte de la propia sociedad. “Hay que tratar de hacer películas que le gusten a la gente y que vayan surgiendo con el tiempo, para lo que hace falta paciencia y comprensión. Sobre todo, que existan acuerdos entre los portavoces de la opinión pública y los propios políticos, que tienen que hablar más entre ellos”, indicó el director madrileño.

En esta línea pidió que desde el Gobierno se apoye “mucho más a la cultura como se hace en todos los países de occidente". “No se puede decir que estos cabrones que nos ha echado del poder con la tontería de la guerra ahora se van a joder y nos les damos un puto duro nunca más. Eso no tiene que volver a pasar nunca”, recalcó.

Para ello, pidió que surja una Ley del Cine “consensuada” por los grandes partidos y, por otra parte, que sea la sociedad “la que aguante el tostonazo de quienes hace cine hasta que se logre una industria potente y dentro de la cual coexistan las películas minoritarias con un estilo vanguardista y las denominadas populares”.

Asimismo, pidió que se reciba apoyo tanto social como político pero recordó que cuando parecía que “este puñetero cine estaba dando sus últimas bocanadas siempre resucita en el último momento”, y calificó de “algo brutal” el que su película 'Ocho apellidos vascos' haya tenido 9,5 millones de espectadores y sea la más vista de la historia del cine español. Martínez-Lázaro anunció que el rodaje de la segunda parte comenzará a finales de mayo y explicó que “hay ciertos nervios entre el equipo y actores, al existir una lógica presión para que esté a la altura de la primera y no se haga el ridículo”.

En torno a este trabajo cinematográfico señaló que “es cierto que se consiguió una comunicación inmediata con el público”, pero no despreció otras películas que también le han dado relevancia como director. “Al principio de empezar a dirigir me di cuenta de que, dado lo mucho que se arriesgaba y más siendo productor en alguna ocasión, tenía que llegar a la gente. Es bueno conseguir películas que te identifiquen y que la gente sienta lo mismo que al final sientes tú. No hay reglas fijas en el arte, el invento y la creación y se trata de un ámbito complicado. Lo mejor es que la gente recomiende tu película y de ahí el éxito de 'Ocho apellidos vascos'”, precisó.

El hallazgo del corto

Respecto el género del cortometraje -que festivales como el de Medina del Campo apoyan especialmente- Martínez-Lázaro puso de manifiesto que “han sido el gran hallazgo” para seguir fomentado la cantera del cine. “Cuando yo llegué a este mundo apenas se hacían, pero tuve la oportunidad de realizar uno con argumento y actores. Eran muy penosas las condiciones técnicas pero, de hecho, me sirvió para tener un espacio en este mundo ya que el cortometraje lo vio el productor vasco Elías Querejeta y le gustó mucho, lo que dio pie a que pudiera rodar mi primer largometraje”, recordó

A partir de ahí agregó que el corto “se ha disparado mucho” y se mostró contrariado por que no haya más respaldo a nivel institucional y no se tenga en cuenta “que lo la gente quiere es que le cuenten las historias”. En este ámbito resaltó que los jóvenes que empieza a rodar “ya conocen el lenguaje cinematográfico antes de que nadie se lo enseñe y dónde hay que poner la cámara”, al tiempo que consideró que son intuitivos y saben contar con muy pocos medios cosas muy ingeniosas. “Está claro que la existencia de los cortometrajes es básica para un futuro cine y mostrar la cultura de un país en el mundo y, cuando esto no se hace, se demuestra que los gobernantes de ese país son unos catetos”, sentenció.

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