Valladolid lanza una campaña de vigilancia de patinetes tras dispararse los accidentes un 60%

El ascenso del patinete eléctrico como medio de transporte en Valladolid ha traído consigo una realidad que el Ayuntamiento ha decidido atajar. Un repunte de la siniestralidad del 60% en los últimos dos años ha impulsado la creación de una nueva ordenanza de movilidad. Además, para garantizar que la norma no pille a nadie por sorpresa, el consistorio ha puesto en marcha una campaña informativa que precederá a la fase sancionadora. 

Los datos justifican la acción municipal. Los accidentes con vehículos de movilidad personal pasaron de 70 en 2022 a 112 el año pasado. Además, entre enero y septiembre de este año se han contabilizado 81 siniestros viales con patinetes eléctricos implicados. De hecho, doce de ellos fueron lo suficientemente graves como para requerir un atestado por daños personales o materiales de consideración, según datos de la Policía Municipal. En muchos de estos casos, los accidentes no solo afectan a los propios usuarios. «Peatones y ciclistas representan casi la mitad de los afectados en 2025».

El problema no reside únicamente en los siniestros. Los agentes han formulado 431 denuncias relacionadas con la conducción de estos vehículos. La infracción más habitual, con 264 multas, es la invasión de las aceras y zonas peatonales. Le siguen las 76 sanciones por el uso de auriculares y las 49 por manipular el teléfono móvil. El cuadro se completa con las conductas de mayor riesgo. Se han tramitado 21 denuncias por circular bajo los efectos del alcohol, una cifra idéntica a la registrada por consumo de drogas, tal y como señalan las mismas fuentes, antes de alertar del incremento del número de alcoholemias detectadas a bordo de este medio de movilidad. Sobre las drogas, recalcan que surgen como «un nuevo patrón de riesgo emergente en la conducción de los VMP».

Ante esta realidad, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, defendió ayer la nueva regulación como una herramienta de protección colectiva. «No es una norma restrictiva, es una norma protectora. Protege a los usuarios del patinete y a todos los que comparten con ellos la vía pública». En este punto, insistió en que los datos justifican una normativa que busca «garantizar la seguridad de todos y frenar una tendencia que genera un impacto creciente en la convivencia urbana».

Bajo el nombre 'Valladolid, patinete seguro', la campaña informativa ya está en la calle. Se repartirán dípticos explicativos con las nuevas obligaciones que todo usuario deberá cumplir. La edad mínima se fija en 16 años. Entre las nuevas normas destacan el uso obligatorio del casco homologado y del chaleco reflectante, la contratación de un seguro de responsabilidad civil y la inscripción del vehículo en un registro municipal pendiente de confección. La cartelería reforzará el mensaje en puntos estratégicos de la ciudad como centros cívicos, institutos y aparcamientos de bicicletas. Asimismo, la empresa municipal de transportes, Auvasa, se suma a la difusión con mensajes que se proyectarán en su flota de autobuses. Esta etapa inicial tendrá un carácter exclusivamente pedagógico. No se impondrán sanciones durante este periodo de adaptación que se prolongará hasta el próximo 1 de enero. Se trata de un tiempo de gracia para que la información cale en la sociedad.

A partir de esa fecha comenzará la fase sancionadora. Las multas oscilan entre los 100 y los 500 euros, según la gravedad de la infracción y la posible reincidencia. Circular sin el seguro obligatorio puede acarrear sanciones de hasta 1.000 euros. Los incumplimientos más graves pueden llegar a implicar la confiscación del vehículo. La obligación de disponer de una póliza está respaldada por la normativa nacional desde el pasado julio. La ordenanza local remite a la Ley 5/2025, de 24 de julio. El texto estatal contempla la creación de un registro público de vehículos y exige una cobertura de 6,4 millones de euros en daños a víctimas y 1,3 millones en perjuicios a bienes. En este punto, el concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca, aseguró en declaraciones a este periódico que «el registro de patinetes está recogido en la ordenanza, pero que se regulará como reglamentariamente estipule la DGT».

Para el alcalde, esta campaña es el pilar sobre el que se debe construir una nueva cultura de seguridad compartida. «La seguridad vial comienza con la información. Queremos que todos los ciudadanos conozcan las normas y las asuman como una responsabilidad propia. Valladolid apuesta por una movilidad moderna y sostenible, pero también por una movilidad segura. El cumplimiento de la normativa es la mejor garantía para una convivencia pacífica en nuestras calles».

La iniciativa pone el foco en los ‘conductores tecnológicos’, aquellos usuarios que combinan la movilidad con el uso de dispositivos electrónicos. El Ayuntamiento recuerda la prohibición de manipular el teléfono móvil o portar auriculares mientras se conduce. Ambas prácticas distraen la atención y multiplican el riesgo de accidente. «Queremos que los nuevos conductores tecnológicos sean conscientes de que la conectividad no puede estar reñida con la seguridad. Patinetes eléctricos y otros VMP son medios de transporte modernos, pero requieren la atención total al entorno y el cumplimiento estricto de las normas», precisó Jesús Julio Carnero.

La campaña también se dirige a los jóvenes, un colectivo importante entre los más de 4.000 usuarios de patinetes en la ciudad. El consistorio ha contado además con la implicación de los establecimientos de venta de patinetes de la ciudad y su alfoz. Distribuirán los dípticos informativos entre los compradores. Toda la información se ha centralizado en una página web con la normativa, las zonas de circulación y un mapa interactivo para facilitar la comprensión de las nuevas reglas.