Valladolid multa a 90 conductores al día por colarse en la Zona de Bajas Emisiones sin etiqueta

Dos meses lleva en vigor la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Valladolid, una medida que ha cambiado la movilidad de muchos conductores en la ciudad y en toda Europa. Los coches diésel matriculados antes de 2006 y los gasolina anteriores al 2001 no podrán entrar al perímetro de la ciudad, salvo las excepciones. Una medida que en 62 días ya ha alcanzado las 90 multas diarias por colarse en la ZBE sin etiqueta.

Las 28 cámaras que cubren el perímetros vigilan continuamente a los coches que tienen prohibida la entrada ya han ‘cazado’ a 5.420 usuarios en los meses de julio y agosto. Cada sanción tendrá un coste para el infractor de 200 euros, aunque desciende a la mitad por pronto pago.

La diferencia entre los días de diario y los fines de semana es notable. De hecho, el martes 1 de junio, el primer día que entraba en vigor la medida, fue la jornada con más sanciones con 190, y la segunda fue el primer viernes con otras 131 multas.

Mientras, los sábados desciende la cifra hasta las 90 o 70 denuncias, según los datos proporcionados por el Ayuntamiento de Valladolid. Un dato que baja más aún si se trata de los domingos con 83 el primero de ellos.

Se trata de una nueva medida con un perímetro de 1,1 kilómetros cuadrados en el centro de Valladolid. En los dos primeros meses en funcionamiento han entrado en ese espacio más de un millón de vehículos:en julio accedieron 562.923 y en agosto, el mes por excelencia de vacaciones, descendió hasta los 475.922. Unos datos que paulatinamente irán bajando con el paso del tiempo:«Seguro que bajan las sanciones. A lo mejor el conductor no era consciente que accedía y seguro que después de una o dos sanciones ya no vuelve», explica el concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca.

El volumen de coches que han entrado en la ZBE se encuentra «en la media de las ciudades del tamaño de Valladolid», según asegura el concejal del ramo. Los estudios previos a la publicación de la norma apuntaban a una reducción de un 20% del tránsito de coches dentro del perímetro, una estimación que se ha cumplido una vez implantada la medida. A mayores, «el 18,5% de los vehículos que han entrado no están autorizados y han sido propuestos para sanción», apunta Alberca. Para un futuro quedará el análisis de los coches sancionados, si son de dentro o de fuera de la ciudad.

Entre el 4 y el 5% de este millón de vehículos que han accedido a la Zona de Bajas Emisiones no cuenta con etiqueta física. Un requisito que no es indispensable para acceder puesto que el control se realiza con la lectura automatizada de matrículas que cruza los datos con la base de la Dirección General de Tráfico.

De hecho, durante los días 8, 9 y 10 de agosto no se tramitó ninguna denuncia debido a un «ajuste tecnológico». «Se incorporó el día y la hora en las fotos de las cámaras», indica el edil. De esta manera, «ante la duda» y «por seguridad jurídica», se decidió «no tramitar las sanciones. Por lo tanto, aquellos conductores que accedieran a la ZBE sin poder hacerlo en esas fechas, están de enhorabuena porque no van a recibir la multa.

Los fines de semana la acumulación de coches es menor que en los días de diario cuando se han llegado a alcanzar picos de 21.760 vehículos accediendo al recinto, por los 13.595 de máxima de los sábados.

En cuanto a la comparativa entre los dos primeros meses, la ZBE de Valladolid recibió más usuarios en julio que en agosto. Algo lógico al ser el primer mes en el que se aplicaba esta medida:la diferencia es de 87.001 vehículos.

En lo que a multas se refiere, agosto, aunque pueda parecer extraño, tuvo más. Este mes alcanzó las 2.791 sanciones, por las 2.629 de julio. Una diferencia entre ambos de 162 denuncias por entrar en la Zona de Bajas Emisiones de Valladolid para un total de 5.420.

Estas sanciones de 200 euros cada una no afectarán al bolsillo de las excepciones que recoge la normativa. No serán sancionadas las personas empadronadas dentro del perímetro, ni los vehículos de sustitución que empleen. Los transportes de carga y descarga tampoco recibirán la multa, al igual que las empresas que prestan servicios en la zona o los que accedan a un parking de rotación de uso público. Quienes posean o alquilen una plaza de garaje particular también están exentos, previa solicitud y acreditación. Lo mismo ocurre con personas de movilidad reducida, vehículos de matrícula diplomática, familias con ingresos anuales inferiores a 1,3 veces el IPREM (para un solo vehículo) y familias numerosas de categoría especial.