ALTA VELOCIDAD
Zarandona califica de "aberración urbanística" la obra de la segunda vía del AVE de Valladolid
El concejal de Urbanismo critica la construcción de un nuevo puente sobre la Esgueva, que ocultará el histórico
Adif corrige al edil y señala que la estructura de hormigón es provisional

Ignacio Zarandona, concejal de Urbanismo, señala la obra que está ejecutando Adif.
Nuevo enfrentamiento entre el Ayuntamiento de Valladolid y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), entidad dependiente del Ministerio de Transportes. El foco de conflicto son las obras para instalar una tercera vía ferroviaria -la segunda de alta velocidad- que atravesará la ciudad. El concejal de Urbanismo y Vivienda, Ignacio Zarandona, se desplazó este martes hasta el punto donde los trabajos se cruzan con el río la Esgueva para calificar la intervención de "aberración urbanística y ecológica" y de "nuevo atentado" contra la ciudad.
El edil citó a los medios en la confluencia de la calle La Vía con el Paseo del Cauce. Allí, los operarios ya han levantado una plataforma de hormigón -desde Adif aclararon que esta ataguía es provisional- sobre el cauce del río que servirá de base para construir un nuevo puente. Sobre él discurrirán los raíles del futuro corredor. Zarandona lamentó el impacto de esta estructura. "El puente histórico va a quedar completamente oculto detrás de esa nueva infraestructura", subrayó.
Valladolid
La segunda vía del AVE desde el norte avanza sobre la Esgueva hacia a la estación de Valladolid
Estíbaliz Lera
Según el responsable de Urbanismo, el proyecto de Adif supone una agresión doble. Por un lado, la ecológica. "Las pilastras van a profundizar en el cauce y en el lecho del río, afectando lógicamente tanto a la ecología como a la estética", explicó. Por otro, la urbana, ya que el espacio disponible para la obra es "mínimo". Para ilustrar la situación, el concejal recurrió a un dicho popular: "Si no quieres taza, toma taza y media. Si no queríamos dos vías en superficie, toma tres".
Esa falta de espacio, detalló, obligará a construir un muro de contención en un tramo de entre 200 y 300 metros en la calle La Vía. Ahora existe un talud entre la valla y la vía más cercana. Ese hueco se debe rellenar para instalar el nuevo canal, lo que exige levantar ese muro. "El tren se va a aproximar de una manera efectiva tanto a los peatones que transiten por la acera, casi a la altura de la cabeza, como a las fachadas de los edificios que se encuentran más próximos", advirtió.
En este punto, el concejal desveló que el Ayuntamiento ha tenido que intervenir de forma directa. "Les hemos tenido que reconvenir porque parte de la cimentación de este muro, los pilotes, afectaban al terreno municipal". Zarandona aseguró que exigieron a Adif una rectificación para que toda la actuación se desarrolle dentro de los límites de su propiedad. "Lógicamente, eso demuestra que andan apurados de espacio", sentenció.
Pese a la dureza de las críticas, el titular de Urbanismo reconoció que el margen de maniobra del actual equipo de Gobierno es "muy reducido". La razón es que el proyecto recibió el visto bueno de la anterior corporación municipal, liderada por el actual ministro de Transportes, Óscar Puente. "Este proyecto fue informado por la corporación del Ayuntamiento anterior, que asumió que debía hacerse y dio la conformidad de la ciudad", matizó.
El actual Gobierno municipal tuvo constancia oficial del diseño definitivo en julio de 2023, pocos días después de la toma de posesión. "Ya estaban consumados los hechos y, lógicamente, poco podíamos hacer, salvo cuidar las cosas que afectan a lo que nos corresponde como terreno urbano". Tampoco pueden actuar sobre las obras en el río, ya que estas cuentan con el permiso de la Confederación Hidrográfica del Duero, un organismo dependiente del Gobierno central.
Para Zarandona, esta obra no hace más que reforzar la principal reivindicación de su equipo de Gobierno: la recuperación del soterramiento. Consideró que el aumento de circulaciones ferroviarias que motivan esta obra es el argumento definitivo para eliminar las vías de la superficie. "Un tráfico más intenso en superficie, como comprenderán, es un motivo no para evitar el soterramiento, sino para impulsarlo. Hay que eliminarlo porque va a ocasionar muchísimas más molestias".
El concejal volvió a reclamar diálogo a Puente. Insistió en la necesidad de sentarse a negociar una vez adjudicadas las obras de la nueva estación de Campo Grande. "Tienen que entender que ha habido un cambio de Gobierno municipal que llevaba el soterramiento como uno de sus pilares", defendió. Zarandona calificó de "ofensa" la presentación del proyecto de la nueva terminal sin consenso previo. "¿Cómo se puede hacer algo sin que el Ayuntamiento lo conozca? Lo hemos dicho muchas veces y con absoluta rotundidad: estación sí, pero que no sea una estación que impida soterrar", concluyó.
El Ministerio de Transportes adjudicó en abril de 2024 la construcción de esta segunda vía de alta velocidad por 29 millones de euros. La actuación comprende un tramo de siete kilómetros e incluye la plataforma, el montaje de vía y la electrificación. Adif la describió entonces como "un reto técnico y de planificación", ya que se debe adaptar al espacio disponible y compatibilizar los trabajos con el tráfico ferroviario en activo.