Ariza, la vía de mercancías de Valladolid que transportó viajeros 90 años

La vía de Ariza ya es historia en Valladolid, después de 130 años de vida. El pasado viernes 9 de mayo echó el cierre con el último convoy de mercancías de Renault, que circuló por los pasos elevados de Argales y La Esperanza.

Una vía que ha estado en funcionamiento desde su inauguración el 1 de enero de 1895, primero con trayectos para pasajeros y mercancías y más adelante solo para mercancías. El fin supone para la Asociación Vallisoletana de Amigos del Ferrocarril (Asvafer) «tristeza, nostalgia y una profunda preocupación por el futuro más próximo», en palabras de Eugenio Moreno, presidente de la Asociación porque «puede acarrear una grave pérdida para el patrimonio industrial», dado que precisa de una modificación parcial del actual PGOU.

Como anécdota, «no hubo ninguna celebración» cuando se estrenó la vía en la Estación Campo-Grande, con dos compañías. Norte (Madrid-Hendaya) y de MZA (Madrid-Zaragoza-Alicante). Esta compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante fue de las primeras en obtener la licencia para poder utilizarla, con el trayecto Madrid-Barcelona.

El primer tren que circuló «estaba compuesto por una locomotora de vapor, un furgón y tres coches de viajeros», comenta. En 1985, 90 años después, dejó de ser una vía compartida, para pasar exclusivamente a las mercancías, algo que dejó de suceder el pasado viernes, con el último tren con destino a la Renault, que transportaba Captur y Simbyoz, según indicaron fuentes de Renault.

Esta vía de Ariza tuvo una longitud de 254 kilómetros de vía única sin electrificar. Los trenes pasaban por cuatro provincias, desde Valladolid a Zaragoza, pasando por el sur de Burgos y Soria. El tren «más importante» que circuló, en palabras de Eugenio Moreno, fue uno que se llamaba Shanghai, que conectaba Barcelona y A Coruña, hasta 1969.

El cierre definitivo del transporte de mercancías fue acordado el 26 de julio de 1993, en su mayoría. Hasta el viernes estaba vinculado el tramo hasta la factoría de Renault desde la estación de El Norte. La Asvafer estuvo presente en la despedida de la vía. Es una asociación sin ánimo de lucro constituida en 1982 «por ciudadanos, con la única condición de sentir la afición por el ferrocarril».

Para ellos, esta finalización supone el principio para tratar de montar el «primer museo de transporte terrestre», siendo este el único que habría en el territorio español, acompañando al que hay en Madrid con el transporte aéreo y el marítimo en Bilbao, de cara a «para defender el patrimonio histórico que tenemos», comenta Eugenio Moreno, presidente de la Asvafer.

Este museo estaría situado en la Estación de El Norte, en el deposito de locomotoras y en edificios propiedad de Renfe, que no están en activo. La agrupación ve «posible» que el museo llegue a buena estación y se haga finalmente, tras visitarlo todos los grupos políticos.