Reto demográfico
Valladolid acogerá a otros cien nicaragüenses para las plantas eólicas de Villalba de los Alcores
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones hará la selección y la ONG Accem gestionará el alojamiento y escolarización de las familias en colaboración con la Diputación
Las comarcas de Torozos y Tierra de Campos, en Valladolid, acogerán un nuevo contingente de refugiados nicaragüenses, tras las 24 familias que se asentaron en diciembre de 2023 de la mano del denominado Programa Nacional de Reasentamiento de Refugiados en España, liderado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Se trata de un «proyecto de migración regular, ordenada y segura», explicó el Ministerio, que en 2023 y 2024 impulsó su primera experiencia piloto.
«La Diputación de Valladolid, junto con el Ministerio, pusimos en marcha el proyecto piloto, trajimos a un número de personas y ahora van a llegar en torno a otras 100 o 120 de Nicaragua», explicó en respuesta a este periódico el presidente de la Institución provincial, Conrado Íscar. «Cubrirán la falta de mano de obra que tiene que ver con el sector de energías renovables».
La selección de los trabajadores se realizará en origen, y se hará cargo de ese apartado el Ministerio de Inclusión: «Vienen con un contrato de trabajo de un año y lo que hacemos las administraciones es facilitarles que se instalen dentro del sistema, que los niños de cada familia puedan estar escolarizados, que les demos de alta en el Sistema de Salud de la Seguridad Social... Eso es lo que estamos haciendo».
«Tenemos resultados que cuando pase un año habrá que analizar, pero a día de hoy, que estamos a la mitad del proyecto, son datos positivos», añadió Íscar. «Tenemos claro que el idioma, la cultura y la religión son importantísimas, por otros proyectos que tuvimos con Ucrania, aunque tampoco es comparable porque venían como refugiados».
Se trata de una línea que favorece la lucha contra la crisis demográfica: «En esa línea tenemos que trabajar. Vemos en zonas muy concretas, como es Tierra de Campos, que ha crecido mucho, además, con ciudadanos de todas las nacionalidades», concluye el presidente de la Diputación de Valladolid.
Por su parte la ONG Accem, consultada por este periódico, prefiere no dar datos «hasta que el Ministerio no lo haga oficial». Eso sí, confirmó que la organización se encargará, igual que hizo en la primera fase, de la acogida y de las labores de integración de las familias.
En aquella primera fase el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones puso en marcha, en colaboración con la Diputación de Valladolid y Accem, un proyecto piloto de «migración regular, ordenada y segura» por «vías complementarias de movilidad laboral». Anunció, en octubre de 2023, que «más de un centenar de personas, de origen nicaragüense con necesidades de protección internacional en Costa Rica», serían reasentadas en Valladolid, en la zona de los parques eólicos de Villalba de los Alcores y otros colindantes, para tareas relacionadas con el mantenimiento de estos parques.
Este proyecto piloto «de vías complementarias» tenía su origen en el acuerdo del Consejo de Ministros de mayo de 2023, que aprobó la ampliación del Programa Nacional de Reasentamiento de Refugiados en España y abrió la posibilidad de reasentar a personas que tuvieran una oferta de empleo realizada por una empresa española, según informó el Ministerio en su día.
Familias
Para este primer programa fue preseleccionado un grupo de familias, la mayoría de 3 y 4 miembros, a las que ofrecerían contratos de trabajo. Los contratos son todos en el sector de las energías renovables, en la provincia de Valladolid, concretamente en la zona de Navabuena (un enclave de la provincia vallisoletana rodeado por los municipios de Mucientes, Villanubla, Zaratán, Villalba de los Alcores, La Mudarra, Valdenebro de los Valles, Medina de Rioseco y Peñaflor de Hornija). Estas personas «han sido preseleccionadas en colaboración con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (Acnur), y con la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), a través de las oficinas de dichos organismos en Costa Rica», informó la misma fuente.
Finalmente no fueron «más de un centenar», como apuntaba el Ministerio, sino 24 familias nicaragüenses, que en conjunto sumaban 70 personas, las que llegaron a la zona de Navabuena. Lo hicieron ya el 12 de diciembre de 2023, cuando aterrizaron en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Todas estas familias presentaban necesidades de protección internacional en Costa Rica.
La situación de los refugiados nicaragüenses se debe principalmente a la crisis sociopolítica que comenzó en abril de 2018. Las protestas masivas contra el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo desencadenaron una ola de persecución y violaciones a los derechos humanos. Más de 108.000 personas de Nicaragua se vieron obligadas a abandonar su país en los primeros años. Tres de cada cuatro buscaron protección en Costa Rica, informa Acnur. Después, la pandemia de Covid-19 «empeoró las condiciones de vulnerabilidad de los refugiados, dificultando su acceso a alimentos, empleo y servicios básicos».
«Es una satisfacción anunciar que el Gobierno de España ha abierto una vía pionera para acoger a refugiados», aseguró, ese día, la ministra de Inclusión, Elma Saiz. «Gracias a la solidaridad de la sociedad española, del tejido productivo, en este caso, de la Diputación de Valladolid, estas personas recibirán directamente una oportunidad laboral en zonas rurales de Castilla y León y en sectores deficitarios», concluyó.
Estas «vías complementarias de movilidad laboral» permiten a las personas refugiadas, y a sus núcleos familiares, dejar un país para ir a otro en el que se les aseguran las condiciones necesarias para adquirir su autonomía, gracias a las posibilidades de empleabilidad.
El personal de la Secretaría de Estado de Migraciones coordinó la operación de recepción de las personas reasentadas en el aeropuerto y su derivación a los recursos de acogida gestionados por el Ministerio de Inclusión, en este caso a la provincia de Valladolid. En este dispositivo de llegada participó un total de 11 instituciones, organismos y entidades de acogida.
Accem, en colaboración con la Diputación de Valladolid, coordinó los asentamientos. También colaboraron varios ayuntamientos de la provincia, entre ellos Medina de Rioseco, Villanubla y Cigales. «En concreto, la Diputación de Valladolid será la responsable del seguimiento de las familias a través de los Ceas, además de poner a disposición de las personas acogidas tanto programas complementarios de formación como las diferentes vías de ayudas y subvenciones establecidas desde el Área de Servicios Sociales e Igualdad de Oportunidades», apuntó el Ministerio de Inclusión. Ahora, todos estos lugares y recursos están pendientes de acoger la segunda fase del programa.