NAVIDAD 2024
El mercado sumerge lapPlaza Mayor de Valladolid en la Navidad
Un total de 63 cabañas, tanto de oficios artesanales como de alimentación participan en la feria, que dará vida al centro de la ciudad hasta el próximo 5 de enero
A dos pasos de Fuente Dorada y a tres de Plaza del Poniente encuentras la Plaza Mayor de Valladolid, ahora en su época más brillante del año gracias al Mercado Artesanal Navideño que inundará la zona de un ambiente festivo hasta el próximo 5 de enero. El árbol, el tiovivo y el belén a gran escala que tradicionalmente decoran este mercado serán testigos durante estos días de la actividad comercial de 63 cabañas, tanto de oficios artesanales como de alimentación. En cuanto a la selección gastronómica, además de repostería artesana, garrapiñadas o chocolate, pueden encontrarse en los distintos expositores productos propios de la apicultura, quesos, conservas o cerveza artesana. Además, esta programación cuenta también con un total de once talleres temáticos donde tanto niños como adultos tendrán la oportunidad de disfrutar aún más de esta época festiva.
La oferta conjunta incluye artículos propiamente navideños, como belenes y juguetes, además de otros objetos decorativos, piezas de cerámica y artículos de cestería, cosmética natural, textil, estampación, madera, papel, cartón, vidrio y joyería. A este último sector pertenece Víctor, del taller 'Bituko', que trabaja desde cero el metal para convertirlo en curiosas piezas de joyería. Procedente de León, afirma haber acudido en numerosas ocasiones a esta feria y a otras que se han organizado en la ciudad. Cuando se le pregunta por la evolución de las ventas este año, asegura que "no van mal": "Aunque los primeros días han sido menos concurridos, este puente ha venido mucha gente". Además, espera que las compras aumenten con la llegada de la época festiva. Aunque puede parecer que los clientes cada vez acuden más a la compra online, para Víctor "esto no es un problema": "En mi caso las ventas van aumentando, debido al trato al público. El comprador busca calidad, busca poder ver los productos y poder tocarlos, por lo que eso también es una ventaja respecto a otras metodologías de compra".
'Bituko' es una de las marcas artesanales procedentes de otras ciudades. Como él hay otro 22 talleres que no son de Valladolid. En cambio, lo local, en este caso, gana, ya que hay 29 cabañas cuyos dueños son vallisoletanos. Es el caso de María, una artesana que se dedica a fabricar cuadernos desde cero, cosiendo ella misma las hojas y añadiendo telas con llamativos estampados a las tapas. Calcula que lleva acudiendo hasta esta feria desde que "todavía se hacía en la catedral". Cree que su primera participación fue entorno al año 2016. Al igual que Víctor, María coincide en que este puente "están habiendo ventas". En su caso, achaca esta afluencia al tiempo: "Aunque haga frío hace sol, y eso hace que haya mucha gente. De momento esta edición estamos teniendo suerte". Cuando se le pregunta por cuál es la fecha en la que se compra más, responde que "está muy repartido": "Hay personas que se anticipan con las adquisiciones de los regalos de amigos invisibles y otras lo hacen a última hora", aunque cree que a medida que pasen los días irá aumentando la acogida. Finalmente, María hace hincapié en "la cantidad y variedad de público" que tiene este mercado; "Viene mucha gente de Valladolid, del alfoz y de otras ciudades. Es lo mejor que tiene esta feria".
Además de los puestos, otro atractivo para los visitantes son los talleres. A medida que se acercan las 13:30 horas, más niños y niñas se ven saliendo del espacio dedicado a estas actividades con una nueva creación: las postales 'pop-art', propias de los talleres programados para este domingo y este lunes. La realización de eventos de este tipo está prevista durante el tiempo que dura el mercado, ofreciendo once pases en este tiempo, nueve destinados a niños y niñas y dos para adultos. Estas actividades pueden ser consultadas en la web del Ayuntamiento de Valladolid.
Cerca del lugar destinado a realizar estos eventos de entretenimiento se encuentran María y Pedro, una pareja residente en Valladolid que acaba de comprar una pieza de joyería forjada a fuego en el taller 'Xakarandá'. Por su parte, dicen ser muy aficionados de la artesanía: "Solemos comprar muchas veces, es la primera vez que venimos este año pero normalmente venimos todos los años y nos llevamos algo". Además, destacan que van "varias veces al año", ya que les gusta "verlo en diferentes épocas del día". Aún así, María está segura de que "es más bonito por la noche", por las luces.
Unos minutos más tarde, otra pareja descansa en una de las farolas ubicadas en la plaza. Son Nuria y Alejandro, nacidos en Valladolid. Para Nuria, lo mejor de esta feria es que "brinda la oportunidad de conocer artesanos de la ciudad y de la provincia". En cambio, cree que "cada vez se parece más a otros mercados que se pueden encontrar en otras ciudades". Aunque ambos dicen ser clientes "ocasionales" de la artesanía, afirman haber comprado algún objeto en años anteriores y no descartan hacerlo una vez más, ya que aseguran "pasar muchas veces por aquí, al ser un sitio de tránsito".
Al seguir paseando por la zona, llama la atención un puesto en el que hace falta hacerse hueco entre la multitud. Su nombre: 'Hieros'. A varios metros se puede adivinar, gracias al sentido del olfato, que el material estrella de esta marca es el cuero. Cinturones, monederos, fundas para lo cuadernos...Estos son los objetos que, con un gran éxito, aterrizan a la Plaza Mayor de Valladolid. Tras el mostrador está Miriam, una joven ilustradora y comunicadora audiovisual que, aunque es también artesana ya que está empezando a trabajar los abalorios, no es la creadora de estos utensilios de cuero. De hecho, es la primera vez que colabora con 'Hieros'. "Este puesto lleva estando en esta feria ocho años, y el artesano creador de la marca lleva 20 con el oficio", dice, añadiendo además que el propietario "estudiaba Biología, pero encontró el mundo del cuero y dejó la carrera para dedicarse plenamente a esto. Por otro lado, afirma que este año "está habiendo bastantes ventas": "Este puente hemos tenido suerte, porque ha sido muy largo y ha hecho sol, por lo que hemos tenido más movimiento". Cuando se le pregunta por lo que diferencia a este mercado de otro tipo de ferias, apuesta por la época del año: "En otro momento la gente a lo mejor se limita a mirar, pero ahora, como es un mes en el que gusta regalar, se compra más", afirma.
Aunque lo habitual es encontrar personas contentas con la feria, hay personas a las que no les agrada tanto. Este es el caso de 'Josefina' que, por su parte, dice no estar muy de acuerdo con el contenido del mercado. "Aunque la decoración es bonita, me gustaría que estuviese más dedicado a la Navidad. Me faltan más puestos relacionados con estas fechas", dice. Una de las pocas cabañas dedicadas a la festividad navideña es la de 'Mibako', una marca de figuras en miniatura hechas de barro para colocar en el Portal de Belén. Las manos que están detrás de estos objetos son las de Miguel Ángel, un vallisoletano que lleva desde los 16 años en este oficio. Este año es el segundo que acude a esta feria, ya que antes iba a uno de belenes en Bilbao. "Ahora he vuelto a mi tierra", dice. Para él este mercado destaca por ser "íntegra de artesanía" y, además "muchos de mis compañeros, aunque no trabajen explícitamente con temática de Navidad, meten una alusión a estas fiestas en sus diseños", afirma.
Por último, cabe destacar que, este año, se realizan cuatro sorteos cada jornada los días 3, 10, 17, 24 y 31 de diciembre en los que podrán participar los que adquieran algo superior a 10 euros. En estas rifas se repartirán un total de 20 cheques de 200 euros entre quienes participen con la papeleta que recibirán.