Cárcel para el vecino de Valladolid que disparó e hirió a otro cuando llevaba a sus hijos al colegio

La juez de Instrucción 5, Juzgado en funciones de guardia, ha decretado el ingreso en prisión del vecino de 58 años de San Pedro que disparó sobre otro causándole lesiones, ya que recibió hasta cuatro impactos de perdigón, según han informado a este diario fuentes policiales. Además, en el registro de su casa, la Policía Nacional descubrió un arsenal de armas, entre otras, unas pistolas de fogueo modificadas para poder ser usadas con munición real.

Los hechos se produjeron en torno a las 8.30 horas del 24 de octubre a la altura del número 7 de la calle Castilla del citado barrio. Como consecuencia, el otro varón, de mediana edad y que en ese momento estaba llevando a dos menores de edad al colegio, resultó herido al recibir cuatro impactos de un arma de balines.

Por estos hechos. agentes de la Policía Municipal de Valladolid detuvieron en la mañana del pasado jueves en Valladolid al ahora encarcelado tras disparar y herir con una pistola de balines a un varón con el que había mantenido una discusión y al que encontraron un arsenal en su vivienda durante el registro.

Con los niños al colegio 

Los hechos se produjeron en la calle Castilla, a las 08.30 horas cuando el detenido, tras una discusión, comenzado a disparar a un varón que, en ese momento, llevaba a sus hijos, de 8 y 10 años, al colegio.

La víctima presentaba dos heridas sangrantes, provocadas por los proyectiles, en la cabeza y la mano. Además ha indicado a los agentes que tenía otros dos impactos en la espalda, según informaron desde la Policía Local a Europa Press.

El agredido fue atendido por los servicios sanitarios y trasladado con posterioridad al Clínico de Valladolid, si bien desde el 1-1-2 han explicado que el individuo presentaba un corte en la mano.

Una vez recogido el testimonio del herido, los agentes han conocido también como el detenido había realizado más disparos que obligó a otra persona a resguardarse detrás de un coche, mientras que otra vecina ha denunciado como otros balines habían impactado en la puerta de su domicilio.

Estas personas han asegurado que se trata de un "vecino conflictivo que tenía atemorizado a toda la zona" y que, incluso, ya había sido denunciado por otros motivos.

Con estos testimonios, los agentes, que adoptaron las medidas de seguridad necesarias, han hablado con el agresor a través de la ventana de su casa que se ha limitado a decir que lo único que ha hecho era "defender su casa y su vida".

Los policías le  instaron a entregar su arma y éste les indicó que estaba dentro de una habitación, al tiempo que les ha autorizado a acceder a la vivienda. Allí han encontrado la pistola de balines y, durante el registro, le han descubierto un arsenal de armas blancas, defensas y un revolver de coleccionista modificado, del que sí tenía licencia.

Entre las armas, se le han intervenido varios cuchillos de hasta 24 centímetros de hoja, tijeras de podar, nunchakus, varios shurikens, punzones, un hacha corta modificada, una lanza, defensas similares a las que utiliza la policía, y un envase cilíndrico con doce proyectiles de gran tamaño y de origen artesanal. Todas ellas estaban distribuidos por la casa y algunas dentro de prendas de vestir del individuo.

Por todo ello, el varón fue detenido por un presunto delito de lesiones y tenencia ilícita de armas para, posteriormente, ser trasladado a las dependencias de la Policía Nacional. Tras pasar por el juzgado de guardia, la titular decretó su ingreso en prisión.