Diario de Valladolid

Simancas abre el Archivo al despacho de Alcalá-Zamora

El Ministerio de Cultura expondrá varios objetos del político aprovechando obras y una remodelación de espacios en el histórico edificio de Valladolid

Mobiliario donado por José Alcalá-Zamora, nieto del jurista y político español.

Mobiliario donado por José Alcalá-Zamora, nieto del jurista y político español.MINISTERIO DE CULTURA

Publicado por
Valladolid

Creado:

Actualizado:

El Archivo General de Simancas acondicionará un espacio para exhibir los enseres donados por la familia del político Niceto Alcalá-Zamora, entre los que se encuentran diversas piezas de mobiliario, documentos históricos o armas. Según las previsiones del Ministerio de Cultura –propietario del inmueble situado en la localidad del alfoz de Valladolid–, el nuevo ambiente expositivo contará con 74 metros cuadrados de superficie y se podrá habilitar gracias a una intervención en el edificio auxiliar, en la que contemplan la reordenación de espacios.

Además de esta redistribución, se aprovechará para incluir mejoras de accesibilidad y eliminar filtraciones en la cubierta y, según un estudio previo, el coste de la rehabilitación en ciernes supondrá un desembolso de en torno a 850.000 euros, si bien ahora están inmersos en la contratación de la empresa que elabore el proyecto definitivo y estime un nuevo presupuesto.

A falta de perfilar, por tanto, los detalles de las obras, lo que el Ministerio tiene claro es que resulta necesaria una actuación en la planta baja del pabellón de promoción y divulgación que se inauguró en 2007 en la explanada exterior –como instalación complementaria al Archivo–, con la intención de adaptarlo a las nuevas necesidades, entre ellas, «la puesta en valor del mobiliario donado por José Alcalá-Zamora», nieto del que fuera ministro en diferentes carteras del rey Alfonso XIII y después presidente de la II República.

El objetivo es exponer en peanas elevadas los elementos de mobiliario, entre los que se encuentran «escritorios y mesas de madera tallada con bancos y sillas a juego», y disponer en vitrinas protegidas la documentación y las armas de la familia, según se aprecia en las propuestas incluidas en la memoria inicial.

Para que el legado del político y jurista cuente con un espacio expositivo propio será necesario modificar la distribución del mencionado pabellón auxiliar, que se concibió en su momento como un entorno diáfano pero que ahora se considera más acertado que esté compartimentado. De hecho, el Ministerio cree que «la excesiva flexibilidad se ha convertido en su mayor inconveniente» y, por eso, se va a «fraccionar».

Así, en la planta baja se reubicará la biblioteca, con acceso directo desde el exterior; se trasladarán los aseos, que ahora no están independizados por sexos y eso provoca quejas de los usuarios por los ruidos y olores que se transmiten entre ambos; y la pinacoteca se va a fraccionar en tres entornos: uno para exposiciones permanentes, otro para las temporales y otro para el mobiliario de Alcalá-Zamora.

También en esta planta se van a aprovechar las reformas para retirar dos butacas del auditorio a fin de tener espacio para sillas de ruedas, y se ejecutará una rampa de acceso. En aras de cumplir la normativa en materia de accesibilidad, también se contemplan otras actuaciones en el edificio, sobre todo porque el pabellón cuenta con tres plantas pero a la primera y al sótano sólo se puede acceder a través de escaleras. Habrá de instalarse un ascensor.

Lo mismo ocurre en el entorno del castillo histórico, donde el Ministerio recuerda que rehabilitó el interior para suprimir las barreras arquitectónicas, pero razona que «los esfuerzos por conseguir una accesibilidad plena o las razones que pudieran haberse llevado a cabo son inútiles si los usuarios con movilidad reducida no pueden llegar hasta la entrada principal del Archivo». De ahí que la intervención prevista contemple la disposición de una rampa de piedra para salvar los cuatro peldaños del puente de acceso.

En cuanto a las filtraciones, el proyecto básico revela «algunas humedades de escasa entidad» en el falso techo de la pinacoteca y, para solucionarlos, apuestan por impermeabilizar la cubierta, ya que intentar localizar el problema que está provocando esas goteras puntuales requeriría levantar gran parte del pavimento de la plaza.

Para redactar el proyecto de ejecución que recoja todas estas mejoras previstas en el proyecto básico, el Ministerio de Cultura ha reservado una partida de 145.000 euros (IVA incluido), que abarca también la dirección y coordinación de los trabajos durante el propio desarrollo de los mismos. Según los plazos estimados, las actuaciones tendrían que estar terminadas a finales de 2026.

tracking