Polémica por el sí de Puente a soterrar las vías en Valencia

El soterramiento sigue dando que hablar y lo seguirá haciendo en Valladolid. Y si, además, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, anuncia proyectos similares en otros territorios la polémica esta servida. Óscar Puente afirmó el pasado viernes en la Ser de Valencia que el túnel pasante de Valencia estará soterrado hasta un municipio cercano a la capital valenciana: Albuixech. Una operación ferroviaria de gran importancia para el Corredor Mediterráneo y que sumergirá las vías del tren bajo el suelo a lo largo de 10 kilómetros . Una intervención que se hace con el objetivo de reducir el impacto sobre la huerta metropolitana. 

"Estamos convencidos de que la decisión más operativa es prolongar un poco el túnel y llevarlos hasta Albuixech para minimizar las afecciones sobre este suelo de especial protección", aseguró el titular de Transportes en un encuentro con la Cadena Ser. De esta manera, el departamento que lidera Óscar Puente se decanta por una de las opciones más costosas, tendrá un precio de unos 1.000 millones de euros , una cifra muy inferior al coste del soterramiento vallisoletano que Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) lo elevó hasta los 2.766 millones. 

A mayores, el titular de Transportes y Movilidad Sostenible también mostró  su apoyo al soterramiento del túnel de Serrería . Un operación, está sí, "eminentemente urbanística" que, a diferencia del túnel pasante, deberá contar con el apoyo económico del Ayuntamiento de Valencia y de la Generalitat Valenciana: "No es excesivamente costoso, pero tenemos que ser justos con todos los territorios, así que vamos a hablar de financiación . Si hay acuerdo, no tiene por qué dilatarse mucho", esgrimió el socialista. 

La reacción en forma de polémica no se hacía esperar en Valladolid. La aprobación de estas infraestructuras han tenido eco en la ciudad de Valladolid. El 'sí' al proyecto de soterrar el túnel pasante de Valencia no ha gustado en algunos sectores vallisoletanos porque el ministro descartó el soterramiento pucelano. El visto bueno a estos dos proyectos valencianos ha despertado polémica en las redes. "¿Qué le hemos hecho los vallisoletanos a Puente? Hará el soterramiento en ciudades por toda España menos en la suya. Óscar Puente promete en Valencia un túnel pasante de 10 kilómetros para soterrar el ferrocarril desde Albuixech", criticaba la Plataforma por el Soterramiento del Ferrocarril en Valladolid en su cuenta de X. Un rechazo a esta situación que ha sido replicada por más usuarios.  

Dos operaciones de soterramiento en dos ciudades distintas y con distinto coste. En su visita a la capital del Pisuerga, Óscar Puente cifró el proyecto en Valladolid 2.766 millones y tachó de "entelequia" construir un túnel de 5,9 kilómetros para que el tren transcurra por debajo del suelo. Por el contrario, en la capital de la Comunidad Valenciana el ministro sí apuesta por soterrar el túnel pasante que llegará hasta un municipio a 10 kilómetros de la capital. 

De esta forma, Óscar Puente dio el visto bueno a soterrar dos túneles distintos en Valencia. Uno de ellos comunicará dos municipios y otro será una operación dentro de la propia ciudad, lo que conllevará un apoyo económico del Gobierno local y autonómico. Dos proyectos de soterramiento en la capital del Turia que verán la luz, mientras que en Valladolid ocurre todo lo contrario. 

El ministro reiteró su apoyo a la integración ferroviaria, construir túneles por debajo de la vía para comunicar ambas partes de la ciudad, opción que defendió durante su etapa en la Alcaldía. Un proyecto que el Ayuntamiento de Valladolid, liderado por el alcalde, Jesús Julio Carnero, rechaza. Ante esta división de opiniones sobre soterramiento o integración, Puente le dijo al Gobierno local que mientras él sea ministro no habrá soterramiento y le comunicó al regidor que solo hay dos opciones: continuar con el proyecto de integración o disolver la Sociedad Valladolid Alta Velocidad. Por su parte, el primer edil continúa con su propuesta de soterrar las vías del tren pese a la negativa de su predecesor en el cargo.