Diario de Valladolid

El imperio inmobiliario de Amancio Ortega alcanza Valladolid

El líder de Inditex pone su sello inmobiliario en el edificio nº2 de la plaza Mayor, uno de los 'hogares' del Banco Santander en la ciudad

Amancio Ortega y el edificio del Banco Santander en la plaza Mayor en Valladolid de su propiedad. -E.M. / PHOTOGENIC

Amancio Ortega y el edificio del Banco Santander en la plaza Mayor en Valladolid de su propiedad. -E.M. / PHOTOGENIC

Publicado por
Diego González
Valladolid

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Zara o Pull & Bear o Bershka. Estas tres marcas son las que rondan los pensamientos cuando se nombra a Amancio Ortega, pero un imperio de 81.800 millones de euros  no se construye solo desde la industria textil. Su historia profundiza en cualquier sector existente, siendo su cartera inmobiliaria la que logra que su figura esté presente día tras día en cada rincón del mundo, desde Galicia, la tierra que le vio nacer, hasta Corea del Sur, donde sus tiendas ocupan cinco plantas de un edificio en la zona comercial por excelencia de Seúl. Pero en Valladolid también tiene su sello, en pleno corazón de la ciudad y con la firma del Banco Santander luciendo en su fachada.

Seguir las pistas sobre dónde se encuentra concentrado el patrimonio de Amancio Ortega en la capital vallisoletana es más sencillo de lo que parece, pero para quienes no se les haya encendido todavía la bombilla estamos hablando del edificio situado en la Plaza Mayor adentrándose desde la plaza del Corrillo . Sí, aquel separado por apenas diez metros del Ayuntamiento de Valladolid y diferenciado por que en su cuarto piso no se impregnan tonos granates y se vislumbra en letras doradas sobre blanco la inscripción ‘Banco de Santander’.

El germen de su imperio inmobiliario, sin embargo, no irrumpió en Valladolid, sino con una serie de viviendas en A Coruña que compró en los años 80, donde sus negocios se entrelazan a partir de Pontegaeda Inversiones S.L. , creada en el año 2001 y cuya sede en la ciudad gallega es también el domicilio social de la Fundación Amancio Ortega.

El año 2002 marcó el debut de Ortega en el sector hotelero viajando desde su querida Galicia hasta Madrid y sus localizaciones más exclusivas, como la del Hotel NH Abascal, ubicado en la céntrica calle que le da nombre y adquirido en 2002 por más de 91 millones, y un edificio en el Paseo de Recoletos (7-9), comprado por 60 millones y cuyas oficinas están ocupadas por las empresas Spotify o Robert Walters.

En Bilbao, Lérida y Pamplona, además de en varias ciudades de Portugal o en Miami, logró extender entre el año 2002 y 2007   su imperio hotelero bajo la firma NH . Entre medias, Ortega fue capaz de ‘cruzar el charco’ al comprar  el Epic Hotel en Miami.

Pero no solo hoteles acapararon las primeras inversiones inmobiliarias del líder de Inditex, sino que también invirtió en grandes oficinas para uso comercial en Londres , como el Abacus House, adquirido por 52 millones en 2005; el Palazzo Bocconi (130 millones en 2006), en Roma; el nº16 del Paseo de Gracia (50 millones en 2004) de Barcelona, en cuyo piso 13 estaba la popular terraza Martini, punto de reunión de las clases altas catalanas;  o el edifico Antara Polanco, en Ciudad de México; un inmueble en Union Square, el epicentro comercial de San Francisco, por 50 millones en 2006; o un ‘rincón’ -Rue Halévy, 2- frente a la Ópera de París para albergar uno de los Zara con mejores vistas del mundo.

Las finanzas también diversificaron su cartera monetaria, convirtiéndose desde el año 2007 en el ‘casero’ del Banco Santander , especialmente, en esplendorosos edificios de Madrid, como el palacete ubicado en Paseo de la Castellana, 24, (458 millones en 2007), de Barcelona, con otro inmueble en el Paseo de Gracia, además de en Oviedo con la vieja sede regional en la calle Uria, y Bilbao, con un edificio en la plaza Jado en el que permanece como inquilino actual.

Ese mismo año sería el de su reencuentro con Valladolid , cuyos lazos surgieron a través de su padre Antonio Ortega Rodríguez, oriundo de la provincia, y su madre Josefina Gaona Hernández, natural de Valoria la Buena. Con buen ojo, fijó una nueva inversión en uno de los edificios con más historia apegada a la entidad bancaria: el número 2 de la plaza Mayor con la plaza del Corrillo en el que se hospedaba desde el año 1976 el Banco Santander.

Sin determinarse el precio de compra, el edificio entraña una historia con tintes de polémica ya que la construcción proyectada por Fernando Chueca incumplía las normas urbanísticas, como determinó el estudio encargado por la entidad bancaria tras su inauguración. 

Cimentar el edificio provocó la desaparición de una calle , pero el cambio importante se estableció en la coronación de la fachada con la aparición de un espacio destinado a contener el logo del Banco Santander, presente de forma intacta hasta nuestros días.

Así, entre negocios y durante 17 años, Amancio Ortega integra Valladolid en una lista de 48 ciudades -17 en España-  de once países de todo el mundo que forjan su fortuna inmobiliaria cifrada en 20.000 millones.

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