Ecologistas alerta del cambio del PGOU para la parcela de Inobat

Ecologistas en Acción ha presentado en el Ayuntamiento de Valladolid una "batería de consideraciones" sobre la elaboración de la documentación urbanística de la Modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Valladolid para la implantación de la fábrica de Inobat al contemplar que este cambio "debe responder al interés público" y no a las expectativas de una empresa industrial "sin solvencia técnica ni económica acreditada" , así como valorar los efectos ambientales sobre los recursos y el paisaje agrario afectados, además de los efectos acumulativos y sinérgicos de la "abusiva clasificación de suelo industrial en un ámbito saturado".

Según aclararon fuentes municipales consultadas por este periódico cuando se anunció en el Bocyl que se iba a someter a información pública la modificación del PGOU, esta modificación del PGOU es un procedimiento inicial "ineludible" para allanar el terreno a la implantación de Inobat en Valladolid y en el que, además, desaparecerá el uso residencial del espacio sobre el que se levantará la factoría de la compañía eslovaca para dotarlo un único fin industrial, como requisito para acceder a los  100 millones de euros de ayuda solicitados por la empresa  en el marco del 'Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte)'.

Desde Ecologistas en Acción, en esta modificación se reclasifican cuatro hectáreas de suelo rústico como suelo urbanizable y se modifican de residencial y mixto a industrial dos sectores de suelo urbanizable para configurar otro sector de suelo urbanizable industrial un nuevo polígono industrial "de 148 hectáreas de superficie bruta y 124 hectáreas de superficie neta en un entorno ya saturado por este uso". Con ello, según aportan en una nota de prensa, "la mayor parte de las 3.000 viviendas actualmente previstas en este ámbito por el PGOU se reubican en otros dos sectores de suelo urbanizable: uno se redelimita y recalifica de industrial a residencial y otro se densifica elevando su edificabilidad en 30.000 metros cuadrados y 750 viviendas a mayores".

La organización califica de "sorprendente" que "ni la Memoria ni el Documento Inicial del Proyecto detallen las características de la instalación de Inobat cuya ubicación justifica esta Modificación del PGOU", por lo que explican que un proceso de fabricación de estas características "tan delicadas" está sujeto, a priori, a evaluación de impacto ambiental ordinaria por encontrarse encuadrado en el epígrafe f) del Grupo 4 del Anexo 1 de la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental (LEA).

Por otro lado, consideran que está sujeto a "evaluación ambiental estratégica ordinaria" la prevista creación del nuevo sector de suelo urbanizable con ordenación detallada 'Vereda de Palomares' al suponer "un cambio de uso del suelo en una superficie igual o superior a 100 hectáreas". Ante ello, el alcance del Estudio Ambiental Estratégico afirman que debe ajustarse a lo previsto en el artículo 20 y el Anexo IV de la LEA.

Ecologistas en Acción señala que el alcance del Estudio Ambiental Estratégico "debe justificar adecuadamente la conveniencia y oportunidad de la modificación planteada" y que, según su punto de vista, se basa "en las expectativas de implantación del proyecto de una empresa industrial sin solvencia técnica ni económica acreditada, para facilitar su acceso a subvenciones públicas para las que no ha demostrado hasta la fecha suficiente consistencia" . En esta línea, expresa que el planeamiento urbanístico "debe responder al interés público", y en este caso manifiestan que  "no se acredita" . 

En segundo lugar, se debería "presentar unas alternativas de ordenación general y detallada razonables, técnica y ambientalmente viables, incluida la alternativa cero, incluidas otras posibles ubicaciones de la fábrica de baterías en otros suelos industriales ya clasificados por el PGOU". En este contexto, consideran que "no es de recibo" que el Documento Inicial Estratégico "omita esta obligación legal aludiendo a los muchos requerimientos o condicionantes técnicos, administrativos y ambientales que requiere la implantación de una megafactoría como la que se pretende".

La organización también alude a que se debe valorar los efectos ambientales de la modificación del PGOU sobre los recursos y el paisaje agrario del ámbito de ordenación, "caracterizado por el elevado valor agronómico de los suelos y las producciones alimentarias que sobre él se asientan, alimentadas por la red de acequias del Canal del Duero y otros corredores ecológicos como la Cañada Real Burgalesa y la Vereda de Palomares".

Asimismo, se tienen que valorar los efectos acumulativos y sinérgicos de la "abusiva" clasificación de suelo industrial "en un ámbito en el que las instalaciones existentes entre Santovenia de Pisuerga y Valladolid y el nuevo Sector propuesto sumarán cientos de hectáreas de este uso, sin solución de continuidad, a fin de impedir una inadecuada concentración de usos o actividades o la abusiva repetición de soluciones urbanísticas" . Además, califican de "esencial" tener en cuenta los efectos sobre la movilidad de los desplazamientos inducidos por el nuevo desarrollo urbanístico "en un ámbito donde la intermodalidad debe tener un papel mucho más destacado que el que sólo se apunta".

Un quinto aspecto se refiere a que "debe garantizarse la compatibilidad de la Modificación con otros planes territoriales concurrentes , en particular con las Directrices de Ordenación de Ámbito Subregional de Valladolid y Entorno (DOTVAENT) y con el Plan Regional de Ámbito Territorial del Valle del Duero".

Por último, Ecologistas en Acción pide contemplar medidas significativas para "prevenir, reducir y, en la medida de lo posible, compensar cualquier efecto negativo importante en el medio ambiente de la aplicación de la modificación" , incluyendo el tratamiento de que serán objeto los corredores verdes -Canal del Duero, Acequia de Valladolid, Cañada Real Burgalesa, Vereda de Palomares- en el contacto con las áreas industriales. Así, ven "inaceptable" la disposición de los espacios libres públicos contenida en el Avance.

Como medida compensatoria de la pérdida de suelo agrícola, proponen la clasificación como suelo rústico con protección agropecuaria de todo el ámbito meridional del Camino de Palomares, entre la Vereda y el Canal del Duero , "para consolidar los usos y el paisaje agrarios subsistentes en este valioso enclave del cinturón periurbano agrícola de la ciudad de Valladolid" y para evitar en él futuras reclasificaciones de suelo rústico como las acaecidas en el pasado; liberándolo asimismo de nuevas infraestructuras de transporte y energéticas".