Diario de Valladolid

10 de los roscones de Reyes artesanos más famosos de Valladolid

Las pastelerías y confiterías de la ciudad ofrecen multitud de variedades, sabores y tamaños del tradicional dulce del día 6 de enero

Pilar Losada, dueña de la confitería Zorita - J.M.LOSTAU

Pilar Losada, dueña de la confitería Zorita - J.M.LOSTAU

Publicado por
Maria Bausela

Creado:

Actualizado:

  1. Confitería Maro Vallés

  2. Bombonería El Bombón

  3. Confitería Vitín

  4. Pastelería Belaria

  5. Confitería Cubero

  6. Pastelería Zorita

  7. Pastelería Bravo

  8. L'Atelier, obrador sin gluten

  9. Pastelería Julián Arranz

  10. Confitería Labarga

Una de las tradiciones gastronómicas más arraigadas en España es comer roscón durante el día de Reyes, el 6 de enero, convirtiéndolo en uno de los dulces navideños más especiales. Este manjar elaborado a base masa pesada fermentada y horneada dulce, con sabor a cítricos y agua de azahar, y decorado con almendras, fruta escarchada y azúcar, también tiene su hueco en la tradición vallisoletana.

El roscón cuenta con multitud de variedades, tamaños, sabores y recetas que las confiterías y pastelerías de Valladolid han perfeccionado durante generaciones contando con multitud de variedades de relleno y decoración. Aquí se recogen 10 de los dulces más famosos de la provincia.

Confitería Maro Vallés

Fundada por Audomaro Valles, “maestro pastelero con más de 50 años de experiencia y dedicación en el mundo de la pastelería” según explican en su página web, esta empresa familiar cuenta con más de 40 empleados en sus 4 tiendas situadas en la plaza de Poniente, calle Mantería, plaza de las Brígidas, calle Manuel Silvela en Parquesol. A esto se suma un obrador en Zaratán que inauguraron en 2010 para trasladar la producción que hasta ese momento realizaban en la calle Mantería. 

Para esta Navidad elaboran panettones, milhojas de Grué, varios tipos de turrones, polvorones y, la guinda del pastel, sus roscones de reyes de nata y crema de turrón y pasas, con su “especial masa de brioche”.

Bombonería El Bombón

Pasando por la Plaza Fuente Dorada número 9 se encuentra El Bombón, una pastelería que abrió sus puertas en pleno corazón de la ciudad hace 95 años, el 17 de marzo de 1928. Desde sus comienzos, su fundador, Felipe Hernández, “consiguió crear un lugar verdaderamente especial y único desde el que enamoraba a vecinos y curiosos con novedosas propuestas en pastelería y confitería, traídas de las emergentes ciudades europeas”, relatan en su página web.

Aparte de sus conocidos bombones con los que invitan a los vallisoletanos y visitantes a “re-descubrir el chocolate a través de sabores únicos, envueltos en texturas suaves, frescas y sorprendentes”, también turrones, polvorones y, como no podía faltar, los tradicionales roscones de Reyes de nata y crema. Estos últimos los elaboran con los “mejores ingredientes, una buena masa madre, agua de azahar, el horneado justo y la delicadeza de una buena decoración”, argumentan.

Confitería Vitín

Esta confitería suma 50 años ya en el Paseo del Hospital Militar, 34 de Valladolid. La segunda generación de esta familia de confiteros está a manos de Rafael Mesonero, quien además es el presidente de la Asociación de Confiteros de Valladolid.

Esta “pastelería especializada en productos artesanos y productos para celíacos”, según indican en su página web, cuenta con obrador propio, situado en la misma tienda donde elaboran sus roscones de nata, crema y trufa, además de otros productos como torrijas, hojuelas, huesitos de santo, turrones artesanos y mazapán entre otros.

Pastelería Belaria

Para las navidades Belaria ofrece dos variedades de este bollo elaborado con una masa dulce y decorado con fruta escarchada. La tradicional con el bollo intacto y la versión que va rellena de nata montada.

Esta pastelería familiar convertida en una empresa con más de 20 trabajadores inició su historia hace 25 años “a raíz de la división de la pastelería Palacios, sociedad que nuestro abuelo Baltasar Vara compartía” con la idea de vender bombones especiales y helados, explican en su web.

Confitería Cubero

Esta confitería de Medina de Rioseco abrió sus puertas en el año 1944, pero “la tradición venía de mucho atrás”, cuentan en su página web, cuando la primera generación de pasteleros comenzaron la actividad en Villafrechós aprovechando los frutos de los numerosos almendros plantados en sus fincas. “En sus inicios la Confitería Cubero era conocida por las almendras garrapiñadas con las que ganaron diversas exposiciones y concursos internacionales como la Exposición Universal de Barcelona de 1888”, explican.

80 años después, la tercera generación de confiteros dedica los meses de diciembre y enero a los dulces tradicionales de la Navidad como los mazapanes, las trufas y el Roscón de reyes, con sus tradicionales variedades y su característico sabor a azahar elaborados con ingredientes naturales y siguiendo un proceso artesanal reconocido por la Asociación de Productores Artesanos de Castilla y león.

Pastelería Zorita

Con 100 años de tradición la pastelería ubicada en la calle Panaderos, destaca por "sus productos artesanos elaborados con dedicación, cuidado y con la profesionalidad fruto de la experiencia que conllevan tres generaciones de Maestros Pasteleros”. Zorita ofrece para el día 6 de enero la versión clásica del tradicional dulce de reyes, con una variedad rellena, ya sea de nata o crema, y otra en la que el dulce bollo va sin relleno.

Pastelería Bravo

En el Camino de la Esperanza número 38 se ubica la confitería Bravo. Esta cuenta con hasta 8 variedades de roscones al tener 4 opciones de relleno, de trufa, de nata, de crema o sin relleno, y 4 opciones de tamaño.

L'Atelier, obrador sin gluten

En esta pastelería, ubicada en la calle San Blas, se enorgullecen de tener un obrador y carta 100% sin gluten y parte de ella sin lactosa, como la tarta de queso de oveja sobre galleta de avellana y piñones con la que consiguieron el segundo puesto en el concurso al mejor dulce organizado por Alimentos de Valladolid. 

Entre sus dulces navideños destacan sus peculiares turrones con chocolate belga y los clásicos roscones de Reyes. De estos últimos ofrecen variedades rellenas de nata o trufa y sin relleno para las que también cuentan con opciones sin lactosa.

Pastelería Julián Arranz

Si se buscan roscones diferentes la pastelería ubicada en la calle Lencería, 4 es el lugar indicado. Entre sus variedades para este dulce ofrecen 4 tipos, rellenos de crema pastelera con vainilla de Madagascar, de trufa de chocolate negro 70%, de crema de chocolate negro 64% y avellana, o de nata, además del tradicional bollo sin relleno.

Julián Arranz cuenta con la Medalla de Oro en Pastas de Té y Medalla de Plata en Bombones en la Copa España de Pastelería 1999; Medalla de Oro y Subcampeonato Mejor Pastelero Español 2011 y Repostero de Honor de España 2011.

Confitería Labarga

En la calle Nicolás Salmerón la pastelería artesanal de Labarga cuenta con opciones de nata, crema, chocolate y sin relleno.

tracking