Agus, la nueva mascota de una residencia de mayores de Valladolid
Los residentes acogen este beagle de un año para llevar una terapia bidireccional hasta que encuentre un nuevo hogar
Un simpático beagle llamado Agus de un año convive desde hace una semana en la Residencia Amavir El Encinar del Rey en Valladolid hasta que le encuentren un hogar definitivo. Esta novedosa iniciativa surge a raíz de un acuerdo de colaboración con el Ayuntamiento de Valladolid a través del Centro Caninno Municipal para que así se pueda llevar a cabo el acogimiento de perros para que conviva con los residentes del centro. Aunque por el momento este es el único centro canino, de cara al futuro no descartan otras colaboraciones con otras protectoras de la ciudad, según han indicado desde el centro al Diario de Valladolid.
Gracias a este proyecto, se lleva a cabo una terapia bidireccional , tanto para residentes como para el propio animal de compañía puesto que ambos se benefician de su mutua compañía. "Ellos están encantados, a nivel emocional se nota mucho. Hay personas con depresiones y ansiedad en muchas ocasiones crónicas que han vuelto a llamar a sus familias, les cuentan que han paseado con Agus y le dan de comer. Y para las familias es algo nuevo, es un cambio muy importante para ellos", comenta Viki la terapeuta creadora del proyecto.
Los mayores del centro "están felices" con este nuevo compañero, un beagle de un año "muy bueno, sociable y cariñoso". Para que estas colaboraciones sean fructíferas los animales deben de tener ciertas características como que "no sufran estrés", que el entorno "sea correcto" para ellos y lleve bien las convivencias, para así poder disfrutar tanto los residentes del centro como el propio animal.
Aquellos que participan en el proyecto se dividen las tareas de cuidado como paseos, compras, o comidas. Por otro lado desde la residencia han creado talleres de arteterapia para conseguir recursos para el cuidado del animal. Además, las familias de los residentes también se han involucrado "mucho" y acuden a la residencia para ayudar en los cuidados de Agus. "Los familiares están reamente implicados, es el gran compañero de todo el centro", ha finalizado Viki.
Este pequeño beagle de un año lleva una semana entre personas de avanzada edad y los resultados ya se notan. La autoestima , la cooperación o la necesidad de contacto físico son solo algunos de los beneficios al juntar personas mayores con animales, ya que se hacen querer, no les importa como sea quien les atiende y no entienden de distinciones. Cuando Agus encuentre alguien que desee cuidar de él y otra familia con la que compartir su hogar, el duelo será otro de los aprendizajes a los que los mayores de El Encinar del Rey deberán enfrentarse una vez acabada su estancia.