Diario de Valladolid

BARRIO A BARRIO | CALLES Y PLAZAS

La calle de Valladolid que une dos barrios

Es la arteria principal de Pajarillos bajos y algunos tramos de la calle lindan con San Isidro. El Centro Cívico y el Centro Integrado Zona Este ocupan en la actualidad los terrenos donde estuvo el Mercado Central de Abastos de Valladolid hasta finales de los 90

Calle Cigüeña con pavimento sin asfaltar, en los años 70 del siglo XX.- ARCHIVO MUNICIPAL VALLADOLID

Calle Cigüeña con pavimento sin asfaltar, en los años 70 del siglo XX.- ARCHIVO MUNICIPAL VALLADOLID

Publicado por
Javier Álamo
Valladolid

Creado:

Actualizado:

¿Pajarillos o San Isidro? Es la pregunta del millón. La cercanía entre los dos barrios provoca la interrogante. ¿A cuál de ellos pertenece la calle Cigüeña? La duda se acrecienta cuando se accede a esta zona desde la Circular y es que lo primero que se ve es el centro parroquial, que lleva el nombre de San Isidro. Pero la respuesta la dan desde la Asociación Vecinal La Unión. Cigüeña une estos dos barrios tan cercanos y la calle Pelícano es la que traza la división.

Muchos de los residentes en la calle Cigüeña se instalaron allí en la década de los 70. Buscaban trabajo y se trasladaron a la arteria principal de Pajarillos bajos. Algunos encontraron ocupación en Fasa y entre ellos hay quienes afirman que la empresa automovilística fue como su segunda vivienda. Trabajaban en el sector de la automoción y allí se ganaban el pan de cada día. Oficio y beneficio. La zona linda con de San Isidro y es, en efecto, la calle Pelícano la que marca la división entre los dos barrios . Multitud de establecimientos en las dos aceras atienden a los vecinos a diario. Años atrás se concentraron varias entidades bancarias, pero con el paso del tiempo cerraron sus puertas tras las decisiones estratégicas de sus responsables. 

El Mercado Central fue el gran pulmón de la calle Cigüeñ a y podría decirse que era incluso el principal punto de encuentro de los vecinos de muchos puntos de Valladolid que hacían cola para comprar los productos. La extensa lista de alimentos reunía en el mercado a ciudadanos de otros barrios de la capital. Su transformación a finales de los 90 dio paso al Centro Cívico y al Centro Integrado Zona Este , situados enfrente del Centro de Salud Circunvalación. Se agolpan los comercios y la calle está llena de vida desde primera hora.

El conocido como Mercado Central de Abastos de Valladolid era el único de este tipo que existía en la ciudad. Se trataba de una gran estructura horizontal de hormigón para la compra y venta de alimentos al por mayor en una calle que ya entonces -hablamos del siglo pasado- era la principal arteria de Pajarillos. 

Pero llegó un momento en el que las instalaciones del viejo mercado -se construyó en los años 60- quedaron obsoletas y eran insuficientes para albergar el trajín diario. Con un nuevo mercado a punto para tomar el relevo poco antes de 2000, mucho más amplio, la zona que se había destinado a las oficinas y la muralla alberga centros de formación y entretenimiento para los vecinos de Pajarillos y de San Isidro. 

Los barrios y las calles siguen envejeciendo. Los vecinos también porque son mayoría quienes residen en Cigüeña. Una de las grandes reivindicaciones es ampliar las aceras y las zonas habilitadas para esperar al autobús. Las raíces de los árboles han levantado buena parte de los tramos de paseo y obligan a tener especial cuidado.

Más difícil resultará atender las peticiones de los vecinos para resolver los dos grandes problemas con los que conviven, escasez de aparcamientos y falta de ascensores. En la calle Cigüeña ocurre algo parecido a lo que demandan los residentes en barrios como Rondilla y Delicias. Cuando se contruyeron las viviendas nadie puso especial atención en incluir zonas de aparcamiento y ascensores. Ahora, muchos años después, lo sufren los vecinos y quienes se acercan a esa zona. No es una cuestión de fácil solución. Lógico si tenemos en cuenta que no es nada sencillo destinar en una calle de algo más de mil metros de extensión más espacio a los conductores que deben armarse de paciencia para encontrar una plaza. Cerca hay un parking pero no cuenta con muchos aparcamientos y se ocupan de inmediato. Tampoco resultará fácil resolver ese problema que encuentran las personas mayores, sobre todo cuando deben subir andando a un tercer o cuarto piso. 

El callejero de Pajarillos bajos está repleto de nombres de aves en sus calles. El listado es muy extenso: Cigüeña, Pelícano, Faisán, Tórtola, Colibrí, Cóndor, Milano, Marabú, Papagayo, Guacamayo, Calandria, Grulla, Garza, Gorrión, Halcón, Gavilán, Oropéndola, Estornino, Pingüino, Ánade...

La librería Etiam permanece en la calle Cigüeña desde hace más de 50 años. José Manuel Pérez tomó el testigo a finales de los 90. Exactamente son 27 los años que contemplan su actividad. Es uno de los establecimientos más veteranos en esa zona. Los vecinos están bien atendidos asimismo en el ámbito deportivo ya que tienen muy cerca un polideportivo, piscina y pista de patinaje. La vida fluye desde primera hora y las calles comienzan a mostrar una imagen bien distinta cuando las tiendas cierran sus puertas y sólo bares y cafeterías permanecen abiertos. «Vendría bien más iluminación porque cuando apagamos las luces de los escaparates es de noche y queda todo oscuro», señala José Manuel Pérez . La actividad en la librería es incesante. Destaca la presencia de los alumnos de los centros escolares durante el recreo y la del resto de residentes en busca de cualquiera de los numerosos productos que tiene a la venta. 

En Cigüeña conviven tres centros educativos, Cristóbal Colón, Leopoldo Cano y Lestonnac , donde llevan a cabo su formación los jóvenes de la zona. Los más pequeños también disponen de otro centro, Casa de Niños y Niñas Pajarillos , para comenzar su andadura educativa. En el Cristóbal Colón hay alumnos de ocho nacionalidades. El director, Alberto Rodríguez, Bertoni , resalta la buena sintonía que existe entre ellos gracias al trabajo de muchos años realizado por el profesorado. «El colegio es un modelo de convivencia. Aquí hay payos, gitanos, árabes, sudamericanos» . El Cristóbal Colón tiene un significado especial para Bertoni. En él han transcurrido muchos años de su vida, los quince primeros como profesor y los diez últimos de director, a los que se suman los que estuvo de alumno. 

El colegio agrupó en su día dos centros, el Cristóbal Colón, para chicos, y el Santiago López, para chicas. «Hubo hasta mil alumnos. Los profesores se juntaban en el patio durante el recreo para evitar que nadie pasara de un colegio a otro». Su padre, Félix Rodríguez , fue profesor del Santiago López  y sus hermanos siguieron la formación, como él, en el Cristóbal Colón. El trabajo que llevan a cabo los docentes y los integrantes de la Asociación Vecinal La Unión , con la presidenta Yolanda Matía a la cabeza, hacen posible esa buena sintonía entre los jóvenes de multitud de países que también aportan su granito de arena para favorecer la convivencia en esta calle con nombre de ave -como la inmensa mayoría de Pajarillos bajos- que divide dos barrios.

tracking