La yihadista de Tudela buscó dos días antes de ser detenida billetes para huir a Alemania
L La mujer arrestada había enviado dinero a personas fuera de España para que le dieran refugio L La Audiencia Nacional deniega su excarcelación: «Tenía un ingente volumen de dispositivos aún no analizados»
Agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil detienen el pasado 11 de julio a la jihadista en Tudela. G.C.
La operación de la Guardia Civil para detener a la mujer yihadista en Tudela de Duero el pasado 11 de julio se precipitó porque dos días antes la joven dominicana había realizado sospechosos movimientos que hicieron saltar las alarmas de los investigadores del Servicio de Información (SI) del Instituto Armado,
La joven de 33 años, Michel Vanessa T. M. y de origen dominicano, estaba en el punto de mira de los agentes la Unidad Central Especial-2 (UCE2) del Servicio de Información de la Guardia Civil, dedicado a la lucha antiyihadista desde muchos meses antes. Pero ese 9 de julio, dos días antes de que le ajustaran los grilletes en un céntrico piso de Tudela, realizó una inquietante búsqueda en internet. Rastreó billetes para viajar a Alemania, según recoge el auto de la Audiencia Nacional en la argumentación para tumbar el recurso que interpuso la yihadista para salir de la cárcel de Estremera Madrid-VII donde permanece ingresada desde el 13 de julio tras prestar declaración ante el juez de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional.
El magistrado decretó prisión incondicional, al acusarle de los delitos de enaltecimiento y autoadoctrinaminento yihadista. Un ingreso en prisión que también interesaba la Fiscalía, después de haber detectado los investigadores que había iniciado un proceso de autoadoctrinamiento en el islamismo, al que se había convertido, a través de las redes sociales y estaba preparándose para cometer un atentado, aunque dejan claro que aún no estaba en disposición de llevarlo a cabo.
La acusación pública apoyó la medida de encarcelamiento por los riesgos de fuga y de destrucción de pruebas, aunque este segundo temor quedó neutralizado, al menos en gran parte, por la incautación de abundante material, sobre todo informático, intervenido en su casa de alquiler, sita en el número 1 piso 3ºB de la Travesía de San Isidro de Tudela.
Michel Vanessa, casada con un ciudadano marroquí, se había convertido al Islam y radicalizado, según los investigadores. No se resignó a permanecer en prisión provisional y formuló un recurso de apelación que ahora ha sido desestimado por la juez María Teresa Palacios de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional,
Alegó la detenida que hasta la fecha no había sido nunca condenada y llevado una vida tranquila con residencia en Valladolid desde hace diez años con su familia. También expuso que trabajaba en el sector de ayuda domiciliaria, todo ellos antes de ratificar que no trataría de eludir la acción de la Justicia.
Rastreo en Internet
La Sala entiende que esta declaración de buenas intenciones se compadece mal con lo decomisado en su domicilio en Tudela y con sus actuaciones previas a su arresto.
En concreto, la Sala recuerda alguno de los efectos localizados con ocasion de la diligencia de entrada y registro domiciliario, hallándose búsquedas por Internet de desplazamiento a Alemania en fecha de 9 de julio pasado, «lo que indicaría abandonar el territorio español y con ello poder proseguir el proceso contando con la investigada».
El alto tribunal dice más. «A ello hay que unir otros hallazgos en ese mismo ámbito privado, relacionado con la identidad de personase podían darle apoyo fuera de España, a las que a su vez la detenida había efectuado envíos de divisas. Finalmente, no consta que los dispositivos encontrados en su domicilio, de los que hay mención en el auto recurrido, hayan sido analizados íntegramente, sino que dado su ingente volumen, no se ha dispuesto de tiempo material para abordar su examen completo», concluye.
Según la Audiencia Nacional, estas circunstancias, aconsejan el mantenimiento de la medida cautelar tomada en una acusación por auto adoctrinamiento, colaboración con organización terrorista, y, enaltecimiento de terrorismo.
Bandera del Daesh
Los agentes se llevaron un importante acopio de documentos y una inquietante bandera del Daesh después de cinco horas de actuación en el que dieron cobertura agentes de los Grupos de Acción Ràpida (GAR) de la Benemérita. Las investigaciones se iniciaron a principios de 2022 y estaban dirigidas por el Servicio de Información de la Guardia Civil, con la participación del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y de Europol.
La arrestada «utilizaba plataformas especializadas de comunicación y diferentes redes sociales y de mensajería instantánea donde intercambiaba contenidos yihadistas».
Efectuaba comentarios justificadores de la violencia terrorista» a través de redes sociales y que, físicamente, había experimentado un profundo cambio tanto en su apariencia como en sus relaciones personales. La actividad se extendía a diversas plataformas utilizadas para el intercambio de contenidos yihadistas, «donde compartía material con claras alusiones a la ejecución de acciones terroristas», puntualizan, en clara referencia a que se estaría en fase de preparación para la comisión de un posible atentado terrorista, pero que en ningún caso había culminado.
Durante la investigación se pudo acreditar la vinculación de la yihadista detenida en Tudela a entidades virtuales y sitios web centradas principalmente en la difusión y proselitismo de contenidos yihadistas en varios idiomas. «Las personas que dinamizan esas plataformas de manera voluntaria y descentralizada constituyen una parte importante de la estructura propagandística de las organizaciones terroristas, y su papel es fundamental para compensar la pérdida de influencia y presencia física de estas organizaciones en las zonas de conflicto», explicó la Benemérita. En el registro domiciliario se incautaron elementos informáticos para su posterior análisis.