El pueblo más antiguo de España está en Palencia
Una localidad de apenas 200 habitantes sopla en 2024 las velas de sus 1.200 años como el más antiguo de España
Hace 1199 años la composición de España y de la Península Ibérica era totalmente diferente a como la conocemos hoy en día. Faltaban todavía varios siglos para que se instaurara el concepto de nación española, los Reyes Católicos todavía estaban lejos de aterrizar, de hecho, todavía no existía ni el Reino de Castilla; pero lo que sí existía era el municipio de Brañosera , en la actual provincia de Palencia, reconocido como el pueblo más antiguo de toda España al fundarse allá por el año 824. Una historia que se retrotrae a la época de los moros y cristianos, cuando los primeros controlaban la inmensa parte del territorio peninsular. Para explicar el nacimiento del pueblo más antiguo de España , hay que retroceder mucho en el tiempo, hasta el 711, fecha en la que los musulmanes invadieron la Península Ibérica empujando a los reinos godos al norte más allá de las montañas de la Cordillera Cantábrica. En el actual territorio asturiano se produjo la famosa batalla de Covadonga (722) donde el ejército árabe fue derrotado, y algunos consideran que fue el inicio de la Reconquista .
La gesta histórica cristiana de recuperar el terreno perdido culminaría en 1492 con la conquista del Reino de Granada, siete siglos después. Una vez transcurrieron varios años desde la batalla de Covadonga, los cristianos del norte empezaron a crecer en número y faltaba comida para todos, «añoraban regresar a la meseta, donde había grano ya que era una tierra que daba alimento», según cuenta el actual alcalde de Brañosera, Jesús Mediavilla . Ante esta necesidad de alimentar a la población, deciden pasar esa frontera de la Cordillera Cantábrica a través del río Saja para instalarse al sur de las montañas, en lo que hoy en día es Brañosera. «Una zona importante porque se domina toda la meseta» , apunta el regidor. Este viaje al sur es conocido como la Ruta de los Foromonteros que comenzó en Cabezón de la Sal y terminó en Brañosera, al sur de las montañas, en la actual meseta castellana.
Con el paso del tiempo, el flujo de población que llegó a esta zona fue tal que la defensa de esta gente se hizo algo necesario, ya que el reto del territorio peninsular seguía perteneciendo a los musulmanes. Bajo el reinado de Alfonso II de Asturias se organizó la protección del territorio a través del conde Munio Núñez , un antecesor de Fernán González, quien unificó el condado de Castilla. Munio Núñez fue el personaje histórico que, junto a su esposa Argilo de Trasmiera , propició el fuero de Brañosera, un texto del que se siente tremendamente orgulloso el municipio.
Se trata de la primera carta puebla de España que dotó de derechos a los súbditos de Munio Núñez. Esta fue una forma de reunir a los cristianos que habían descendido para que tuvieran un proyecto común y que, según enuncia Jesús Mediavilla, venía a significar: «Si os unís os doy en propiedad este territorio. Lo que hagáis, lo hacéis entre todos». En la misma línea, el Fuero de Brañosera, promulgado en el 824, 10 años después de que los foromonteros llegaran a esta zona dice: «Dentro de estos límites, lo que acontezca aquí lo decidiréis de forma conjunta». Este texto, el primero fuero de España, describía los límites geográficos del asentamiento y los derechos y obligaciones de quienes lo formaban. De esta forma, Brañosera se convirtió en el primer ayuntamiento de España .
El regidor del municipio resalta la relevancia histórica del fuero, la cuna del municipalismo: «Son los albores del Reino de Castilla y los preliminares del Condado de Castilla. Este es el inicio de la Reconquista que culmina con la conformación del Reino de España».
Este pequeño texto, redactado el 13 de octubre del 824, recogió un conjunto de normas básicas que regulaban la convivencia en unos tiempos complicados como fueron aquellos. Estas líneas reflejaban una serie de derechos y obligaciones para una convivencia básica. Además, refleja igualdad entre hombres y mujeres al situar al mismo nivel al Conde y a la Condesa: «En el nombre de Dios, Yo, Munio Núñez y mi mujer Argilo», rezan las primeras palabras del fuero de Brañosera que continúa: «Bucando el Paraíso y recibir merced, hacemos una puebla en el lugar de Osos y Caza y traemos para poblar a Valerio y Félix, a Zonio, Cristuévalo y Celvello con todos su parentela y os damos para población el lugar que se llama Brañosera con sus montes y sus cauces de agua, fuentes, con los huertos de los valles y todos sus frutos».
Uno de los reconocimientos que ha obtenido este pueblo para ser reconocido como el más antiguo de España fue en el año 2017 el Congreso de los Diputados reconoció a Brañosera como el municipio más antiguo de España . A mayores, esta insignia también aparece reflejada en el preámbulo del Estatuto de Autonomía de Castilla y León: «Se pusieron los primeros cimientos de la futura organización municipal, con documentos como el Fuero o Carta Puebla de Brañosera (siglo IX), que puede considerarse con orgullo como el municipio más antiguo de España».
Tras la reconquista
Una vez que los cristianos dominaron este territorio, «la actualidad de la reconquista fue hacia el sur», explica Mediavilla, por lo que este ayuntamiento y este municipio perdieron relevancia. Aunque los fueros se fueron aplicando en los sucesivos pueblos y ciudades que se conquistaron.
Hay que avanzar hasta el siglo XIX, época preindustrial y del desarrollo carbónico para que esta zona volviera a tener peso. «Cuenta la leyenda que un cura se topó con una piedra y se dio cuenta de que era carbón». Tras ello, la empresa Reinosa comenzó la explotación minera . Una de estas primeras minas fue la de Orbón, una pedanía de Brañosera.
Este descubrimiento propició que «se iniciara un proceso de explotación industrial en Brañosera y Barruelo que se llegó a convertir en un núcleo socio industrial más importante, en términos económicos, que la ciudad de Palencia que todavía era rural». La explotación minera llegó a «ser importante hasta los años 60 del siglo XX cuando el carbón entró en declive». Jesús Mediavilla explica que «según varios estudios Brañosera llegó a tener 4.000 habitantes y Vallejo de Orbó 16.000; entre las dos sumábamos 20.000». Aunque tras el fin de la minería, se produjo un «declive rural y una despoblación de la zona» .
Tras estos años de bonanza, la situación del municipio no es tan negativa como se podría esperar: «Brañosera tiene 270 habitantes repartidos en cinco pueblos . El proceso de despoblación se aguanta porque quien emigró mantiene sus raíces en el municipio». De hecho, Mediavilla apunta que han conseguido cambiar la tendencia demográfica: «En el último año hemos invertido la curva de población, antes teníamos 230 habitantes».
Pese a que puedan parecer pocos habitantes, «la tendencia es positiva». «Hay hijos o nietos de gente del pueblo que con 30 años vuelven al pueblo. El 30% de la población tiene menos de 40 años y el 10% tiene menos de 10» , explica el regidor.
Actualmente el municipio cuenta con una importante oferta gastronómica con tres restaurantes ya que la pandemia cerró otros dos de ellos. A mayores, el alcalde manifiesta que «el turismo y la hostelería son muy importantes y la tendencia es positiva».