Diario de Valladolid

Argüello pide a "poder y oposición" que colaboren en el Ayuntamiento "por el bien común" de Valladolid

El programa de acogida y atención primaria de Cáritas alcanza a más de 8.000 personas en Valladolid

El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, el delegado episcopal de Cáritas, José Colinas, y el director de Cáritas, Guenther Eduardo Boelhoff, presentan la memoria anual de Cáritas Diocesana de Valladolid. ICAL

El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, el delegado episcopal de Cáritas, José Colinas, y el director de Cáritas, Guenther Eduardo Boelhoff, presentan la memoria anual de Cáritas Diocesana de Valladolid. ICAL

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El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, pidió hoy a “poder y oposición” en el Ayuntamiento de la ciudad, independientemente de quien salga nombrado alcalde el próximo 17 de junio en la constitución de la Corporación local, que colaboren “por el bien común” . Argüello, que realizó esta demanda durante la presentación de la memoria anual de Cáritas en la provincia durante el año 2022, mostró su comprensión con las “tensiones propias” de la campaña electoral que supone “hacer determinados subrayados y marcar diferencias con el opositor” pero, una vez pasado “el día de la votación” y, una vez se constituyan los ayuntamientos el próximo 17 de junio, reclamó “un esfuerzo de colaboración” desde las “legítimas posiciones diferentes”.

Una llamada que, aseguró, “realizan las personas de las que hemos hablado” , en relación a las familias vulnerables atendidas este año por Cáritas Diocesana de Valladolid, porque “en un mundo con cambios tan extraordinarios”, se requiere de la mencionada colaboración en distintos ámbitos, aunque especialmente en el laboral, para dotar de “dignidad” a estas personas y “la posibilidad de salir adelante”, informa Ical. 

En todo caso , remarcó Argüello la “cordial” relación de “colaboración” con el todavía alcalde de Valladolid , Óscar Puente, durante los últimos años, para “abordar conjuntamente asuntos” donde se ha visto “la necesidad de esa colaboración”, y se mostró convencido de qu e, si finalmente se produce un cambio en el Ayuntamiento , como parece que pasará el próximo 17 de junio con la elección de Jesús Julio Carnero como nuevo primer edil, se mantendrá porque “tenemos la experiencia de diálogo” de la etapa en la que el candidato ‘popular’ fue presidente de la Diputación.

Acogida y atención de Caritas

Cáritas Diocesana de Valladolid alcanzó, con su programa de acogida y atención primaria, a 8.039 personas de la provincia de Valladolid en 2022, de los que dos tercios continúan siendo apoyados en 2023. Algo que, para la entidad de acción social de la Iglesia católica, supone que la situación de vulnerabilidad se convierte en “estructural” en cada vez más familias. No obstante, Cáritas también concede, en su memoria anual de la actividad de 2022 presentada hoy en Valladolid, que la situación de otros dos tercios de las familias atendidas por los distintos programas de la entidad “ha experimentado una leve mejoría” , aunque “sigue siendo difícil” debido a que el acompañamiento ya no es “solo en lo económico, sino en el plano emocional y en el acceso a los recursos de la administración”. Y porque “con casi 11.000 personas atendidas solo por Cáritas, no podemos decir que la situación haya experimentado una gran mejoría”.

Es por ello que, tanto el delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Valladolid, José Colinas, como el director de la entidad en la provincia, Guenther Eduardo Boelhoff, destacaron que su labor ahora no es solo llegar a las necesidades primarias de las familias para gastos de vivienda o suministros, cuya cuantía en 2022 ascendió a 600.000 euros, una sexta parte del presupuesto total de Cáritas en Valladolid, que asciende a casi 3,5 millones de euros; si no que se centran en “acompañar” a las personas vulnerables tanto en los procesos de acceso al empleo, con más de 12.000 intervenciones el pasado año, como en la salud mental de la población, dañada tras la pandemia.

Y es que, como apuntó Boelhoff en declaraciones recogidas por Ical, aunque la gente que acude a Cáritas tiene “una necesidad muy explícita por pagar el recibo de la luz, la renta o la hipoteca, o la excursión de fin de curso de sus hijos”, por debajo existe “una situación de mucha ansiedad, agobio, soledad y puertas cerradas” , que es en lo que la ONG católica está centrando sus esfuerzos “con la idea de abordar lo estructural”.

En todo caso, el programa de acogida y atención primaria sigue siendo prioritario para la entidad social de la Iglesia, que en 2022 benefició a 8.039 personas no solo con partidas para gastos esenciales debido a las “serias dificultades para llegar a final de mes” de esas familias donde “la recuperación económica no ha llegado aún” por culpa de “la subida de precios y de los insumos energéticos”, sino con información y apoyo para facilitar su acceso a recursos y prestaciones públicas a las que pudieran tener derecho.

Empleabilidad y acompañamiento emocional

La otra gran pata de las intervenciones realizadas por Cáritas durante el pasado año se refiere a la empleabilidad, con 12.614 intervenciones para facilitar el acceso a un trabajo “digno” entre las que destacan las 16 acciones formativas por las que el 61 por ciento de los participantes, 230 de 377, “consiguieron empleo”. En total, a estos procesos dedicó Cáritas 570.329,18 euros, atendiendo a 1.852 personas en la provincia.

A todo ello se unen las 367 personas atendidas por el servicio de acompañamiento psicológico y emocional , surgido de la necesidad marcada por el ‘Informe sobre exclusión y desarrollo social en Castilla y León 2022’ de FOESSA que apuntaba que el 50,6% de la población de Castilla y León reconoce que su estado de ánimo tras la pandemia es “peor” que antes del confinamiento.

La acción de este año de la ONG católica supone también la puesta en marcha de su primer plan estratégico, elaborado precisamente durante la pandemia, y que marca las “líneas que nuestra base social debe transitar en los próximos años” con la parroquia como “centro de las acciones de prevención, apoyo escolar, acompañamiento a las personas mayores y apuesta por la animación comunitaria” con el objetivo de “tejer vínculos entre personas y entidades como alternativa a una sociedad desvinculada”, según apuntó Boelhoff.

Por ello, José Colinas hizo en su intervención un alegato por las personas que “hay detrás de las cifras” a través de ejemplos como Bárbara, a la que Cáritas facilitó conseguir un empleo estable para que sus hijos y ella pudiesen “llevar una vida digna”, o la de aquellos beneficiarios de los programas de la ONG que destacan “la generosidad y el buen trato” de voluntarios, socios, donantes y trabajadores, “10.706 personas con las que se comparte vida”.

De hecho, el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, hizo hincapié durante su intervención en la labor tanto de trabajadores y voluntarios como en la de socios y donantes, que participa en “un ejercicio concreto de fraternidad” y ante los que hoy la Iglesia católica realiza un “ejercicio de rendición de cuentas” desde la “memoria agradecida y la transparencia” de la acción de Cáritas en el último curso.

Por último, y tras destacar que la realidad económica en toda la Comunidad es “muy similar” si bien es quizá “más dura en aquellas provincias con mayor tasa de envejecimiento, mayor despoblación y menos empresas”, el director de Cáritas Valladolid alertó sobre un efecto negativo de la subida del Salario Mínimo Interprofesional que provoca una “menor oferta de empleo” y menos personas dadas de alta porque “a los empleadores les sale muy caro”.

No obstante, apuntó que son “situaciones que se tendrán que ir ajustando” y que dependen más “del ciudadano y no del Gobierno” , para que el usuario se dé cuenta que “las personas que cuidan merecen un buen salario”. Por ello, rechazó que se hable de “paguita o chiringuito” ante las ayudas que prestan organizaciones como Cáritas porque “hay personas que necesitan esa ayuda por dignidad, y la realidad social habla de que, sin esas ayudas, esas personas no podrían salir adelante”.

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