Bronca en el pleno del Ayuntamiento de Valladolid. El PP abandona la sesión entre acusaciones de "indefensión" hacia Puente
La chispa saltó al aludir el portavoz del PSOE a dos concejales 'populares' que cobran 1.150 euros por asistir a los plenos pero ni intervienen ni participan en comisiones
El pleno del Ayuntamiento de Valladolid vivió este martes una circunstancia inédita al abandonar su bancada los concejales del Grupo Municipal Popular que asistían al plenario entre acusaciones de "indefensión" hacia el alcalde, Óscar Puente, como presidente de la sesión. Fue un pleno tenso por momentos, aunque no más que otros anteriores, pero la chispa saltó a raíz de una intervención del portavoz socialista, Pedro Herrero, quien, durante una réplica al concejal del PP Carlos Paramio, señaló que hay dos ediles 'populares' que cobran 1.150 euros cada vez que asisten al plenario pero ni intervienen ni pertenecen a ninguna comisión. "Cobran 1.150 euros por estar sentados cuatro horas", dijo Herrero, y añadió que "son los políticos mejor pagados de Valladolid".
Tras la intervención de Herrero, la expresidenta del Grupo Popular, Pilar del Olmo, pidió la palabra por considerarse aludida, pero el alcalde rechazó la petición al estimar que el portavoz socialista no había mencionado su nombre. "Yo no sé a quién se refiere, ¿quién es el otro?", preguntó Puente para justificar su decisión. Herrero, quien ya en un pleno anterior hizo la misma referencia dirigida a Del Olmo, volvió a la carga de nuevo en su segunda intervención y además recordó que "hubo una persona que estuvo ocho años e hizo lo mismo", en alusión a Jesús Julio Carnero, candidato del PP a la alcaldía, quien fue edil durante dos mandatos.
Ante la nueva referencia, fue la portavoz del PP, Irene Núñez, la que pidió la palabra para acusar al alcalde, como presidente del pleno, de no dar la palabra a los concejales de su grupo en casos en los que son aludidos y expresar su enfado por considerar que los ediles 'populares' están en situación de "indefensión', ante lo cual anunció que abandonaban el pleno. En declaraciones posteriores, Núñez acusó al alcalde de tratar "con desprecio" a los concejales del PP y subrayó que la situación de este martes "viene sucediendo en todos los plenos". Núñez explicó que "la gota que colmó el vaso" fue la negativa del regidor a dar la palabra a dos concejales del PP ante las alusiones del portavoz socialista "porque a criterio del señor alcalde nadie les había aludido", un hecho que consideró "inaudito".
Tras la marcha de los ocho concejales, Puente dijo que "cada uno sabe lo que hace" y recordó que "el único insultó que se ha escuchado es el de 'títere'", que la portavoz del PP utilizó al dirigirse a Herrero . El alcalde se reafirmó en su decisión de no dar la palabra por alusiones y señaló que el portavoz del PSOE se limitó a señalar "que hay dos concejales que cobran el sueldo por acudir a los plenos y ha recordado que hubo otro que estuvo así ocho años".
La polémica dejó en un segundo plano el contenido del pleno, en el que fueron rechazadas las cuatro mociones presentadas por los grupos de la oposición: dos por el PP, una por Ciudadanos y otra más por Vox. En la moción que derivó en la bronca y posterior abandono del pleno, el PP instaba al equipo de gobierno al "arreglo urgente" de las "fallidas calles peatonales" pintadas de colores mediante la búsqueda de una solución definitiva. Además, los 'populares' pedían la retirada de la barrera acústica vegetal del Paseo del Hospital Militar, de las macetas polinizadoras repartidas por la ciudad, de los toldos vegetales de la calle Santa María y de los jardines verticales móviles. El concejal Carlos Paramio, defensor de la moción, consideró que la instalación de macetas de plástico tiene poco de "innovación", tachó de "muro de la vergüenza" la barrera vegetal del Paseo del Hospital Militar y, en cuanto a las calles pintadas de colores, señaló que dan una imagen "de abandono y suciedad", tras lo que pidió "poner fin a todo esto". En la moción se pedía, además, no malgastar recursos públicos en elementos que distorsionen o perjudiquen el paisaje urbano y los edificios protegidos.
Tanto Ciudadanos como Vox coincidieron en las conclusiones recogidas en la moción del PP y consideraron "un fracaso" el proyecto 'Urban Green Up', e l programa de la Unión Europeo con el que se financiaron las actuaciones que los 'populares' piden eliminar. El concejal de Vox, Javier García Bartolomé, cifró en 1,4 millones el dinero "dilapidado" en la implantación de las medidas, mientras el portavoz de Ciudadanos, Pablo de Vicente, pidió al equipo de gobierno "humildad" para "rectificar".
El portavoz socialista recordó al PP que en su programa electoral llevaban las actuaciones del proyecto Urban Green que ahora quieren eliminar. "Es la segunda vez que se lo recuerdo", dijo Herrero, quien reprochó al PP que siempre vaya "por detrás del Ayuntamiento". Ante la referencia de Paramio al "muro de la vergüenza", en referencia al mural acústico del Paseo del Hospital Militar, Herrero parafraseó la expresión pero cambio el sujeto por el de la "bancada de la vergüenza", en alusión a los 'populares'. La polémica fue en aumento y acabó con el abandono.
También fue rechazada, tras otro tenso debate, la moción del PP en la que pedían al equipo de gobierno que admitiera su error y pidiera disculpas a los ciudadanos de Valladolid por votar en contra de la moción presentada en el pleno del 13 de diciembre, en la que los 'populares' plantearon la necesidad de reformar la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, la conocida como Ley del sí es sí, para evitar así las rebajas de penas para condenados por delito sexuales.
Valladolid
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