Diario de Valladolid

La residencia municipal de La Cistérniga suma 10 años de abandono tras 2,3 millones en obras

El Ayuntamiento ejecutó las tres primeras fases en 2008 pero aún hay obras pendientes por otros 3,2 millones / Intentó en 2019 que una empresa la acabara con una licitación pero quedó desierta / El proyecto contempla 90 plazas para mayores

Residencia de La Cistérniga. | E. M.

Residencia de La Cistérniga. | E. M.

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Santiago G. del Campo
Valladolid

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El inacabado edificio de la residencia de mayores de LaCistérniga sigue acumulando desperfectos por la falta de mantenimiento y el vandalismo a la entrada de la localidad. Se trata de una flamante edificación en forma de u, ubicada en la esquina que forman la Carretera del Cerro y la calle Federico García Lorca, sobre un solar de 3.124 metros cuadrados. Flamante, claro, si no fuera por las losas desprendidas de la fachada, los cristales rotos y el abandono evidente.

Tras 14 años desde el inicio del proyecto, la particular ‘obra del Escorial’ de La Cistérniga se ha convertido en promesa electoral de todos los partidos. También fue una de las principales apuestas del PSOE, que gobierna hoy el municipio en una coalición junto a IU-Toma la Palabra y CI-CDD. El nuevo Ejecutivo local iba a poner en marcha el centro, con 90 plazas residenciales para mayores y otras 20 para un centro de día.

Pero después de tres años de mandato, la residencia ahí sigue, durmiendo el sueño de los justos. El anterior equipo municipal, a cargo de otro alcalde socialista, Mariano Suárez Colomo, intentó licitar el proyecto para que una empresa concesionaria lo explotara, a cambio de hacerse cargo de las obras de finalización. 

Se elaboró un pliego de cláusulas administrativas y técnicas, y se sacó a licitación el contrato para la ‘Concesión del servicio público de la Residencia de Personas Mayores y Centro de Día sito en la parcela número 14 del sector 6 del vigente PGOU de La Cistérniga’, que incluía la finalización de la edificación, su dotación y la explotación del mismo por tiempo determinado. La convocatoria quedó desierta al no presentarse ningún licitador.

Un informe técnico posterior, a petición de la Jefe del Área de Asistencia y Cooperación a Municipios, concluyó que la no concurrencia de ninguna empresa a esa licitación era de esperar, ya que no existe un documento refundido que incluya todas las fases de obra ejecutadas y los cambios que se han producido. Por otro lado, que se han producido cambios estructurales, el presupuesto que se manejaba en la licitación era el original del año 2008, y no se incluía en el informe una revisión de desperfectos de fachadas, cubiertas, particiones, interiores, impermeabilizaciones, carpinterías y daños debidos al vandalismo.

El estado del edificio de tres plantas y bajo con entrada desde la calle Federico García Lorca, en fin, arroja dudas razonables que pueden justificar la ausencia de licitadores en el concurso, señaló el citado informe, que recomienda que concluya las obras la Administración promotora, es decir, el Ayuntamiento de La Cistérniga.

Se trata del mismo Ayuntamiento que ha invertido ya, en las tres fases construidas, un montante de 2,3 millones de euros, y que valora en 3,2 millones lo que queda por ejecutar, para sumar un presupuesto inicial de las obras que ascendía en un principio a 5,5 millones.

El Grupo Municipal del PP formuló una lista de preguntas sobre la residencia en el último Pleno municipal, entre ellas qué plazos tiene marcado el Ayuntamiento para terminarla. La respuesta del equipo de Gobierno no aportó fecha alguna.

El portavoz del PP en el Ayuntamiento de La Cistérniga, Alberto Redondo, aseguró en respuesta a este periódico que la residencia fue el pilar fundamental de la campaña de su partido «y también el del PSOE, que se comprometió a poner en macha la residencia de mayores en el primer año de mandato y no lo está cumpliendo».

 «Han pasado tres años y no hemos puesto ni una ventana, ni un azulejo, y lleva la residencia con una inversión de millones de euros allí parada desde 2012. Hecha y derruyéndose», añadió. «El edificio está terminado por fuera, no del todo, pero han dejado que se eche a perder. Es terrible. No se dotó de mobiliario, se tiene que reformar toda la obra, todo el proyecto, porque lleva diez años por lo menos hecho y parado».

Ese proyecto que menciona Redondo data del año 2008. Las obras se iniciaron, se pararon debido a la crisis y en el año 2014 se retomaron durante un corto espacio de tiempo. No se le dotó aún de muebles, ni de personal. «Hablan de fontanería y cableado que falta, pero el grueso del edificio está hecho», lamenta el edil popular. «Es un despilfarro de dinero que es atribuible al PSOE. En los dos años que estuvo gobernando el PP, entre 2008 y 2010 se dotó el terreno, pero el PSOE entró en el Ayuntamiento en 2010 con una moción de censura». 

Según el portavoz del PP, «el 100% de la residencia es del Ayuntamiento y ha habido un despilfarro serio. La inversión viene de los Planes Bienales de Cooperación de la Diputación, y de otras ayudas, pero si inviertes allí dos o tres millones de euros, lo dejas de invertir en otras necesidades del pueblo».

Por ello el Grupo del PP llevó las preguntas sobre el centro residencial al último pleno, «pero la respuesta ha sido que los materiales, ahora mismo, con la subida están muy caros, y estamos así los tres años del mandato. Cada dos plenos lo preguntamos y todo sigue igual, que están en ello pero que nada de nada». Según el relato de Redondo, lo único que se ha hecho en la edificación es una pequeña instalación de seguridad: «Como había mucho vandalismo han puesto unas cámaras y unos sensores de presencia, y es todo lo que han hecho en toda la legislatura».

También relata que en la actualidad el Ayuntamiento está en periodo de redacción de un proyecto para intentar terminarla. Todo ello después de litigios con el anterior jefe de obra: «Le han tenido que indemnizar porque les han llevado a los tribunales, aunque no están de acuerdo. No sé cómo terminará el asunto», subraya el edil.

Durante los últimos años, el Ayuntamiento ha justificado la paralización de las obras en la Ley de Estabilidad Presupuestaria del Ministerio de Hacienda, que no permitía al Consistorio efectuar inversiones financieramente no sostenibles. Ya sea con fondos propios o mediante una nueva licitación para la gestión privada del centro, el equipo de Gobierno tendrá que afinar en el nuevo proyecto y en el nuevo pliego de licitación, si lo hay. Incluso los técnicos del área de Igualdad de Oportunidades y Servicios Sociales de la Diputación señalaron en otro estudio de 2019 que el personal que se contemplaba en el anterior pliego para 90 plazas residenciales y 20 estancias no se ajustaba a la realidad y zanjaron como «no viable».

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