OLIVIA CACHAFEIRO | Directora del Museo de Arte Africano de Valladolid
«Grandes mujeres africanas han sido reinas y guerreras en la historia»
Gestionado por la Fundación Arellano Alonso e instalado en el emblemático Palacio de Santa Cruz, este poco conocido centro alberga elementos de gran valor: «Nuestra colección de piezas de terracota es única en toda Europa», señala la historiadora.
Pregunta.– El 25 de mayo se celebró el Día Mundial de África y en la Fundación Arellano Alonso proyectaron una película del vecino continente. ¿Por qué un Museo de Arte Africano precisamente en Valladolid, y en un marco como el Palacio de Santa Cruz?
Respuesta.– Es algo totalmente casual, que se debe a la donación de una familia de Madrid que quería que una entidad asegurara la conservación, la difusión y la investigación de la colección. Finalmente les pusieron en contacto con la Universidad de Valladolid. En ese momento el rector era Jesús María Sanz Serna y el vicerrector de Extensión Universitaria Mario Bedera . A la Universidad de Valladolid le pareció que era una riqueza patrimonial muy interesante para incorporar a la Universidad pero también a toda la ciudad. Se llegó a un acuerdo y en 2004, se creó la Fundación y en 2006 se firmó el convenio por el cual ya se empiezan a traer las piezas a Valladolid.
P.– Este museo permanente, ¿no da pie a hacer alguna cátedra de estudios africanos ?
R.– Eso depende más de los planes educativos de la Universidad, pero en este momento lo que sí que hay es un Observatorio de Estudios Africanos . No es exactamente una cátedra, se dedican más a hacer actividades y a difundir temas políticos y sociales. Por supuesto la creación de una cátedra tendría todo nuestro apoyo y para nosotros sería un complemento perfecto, para completar la faceta mas artística con estudios propiamente dichos.
P.– Como mujer comprometida con el feminismo, ¿hay algún continente que necesite más trabajo para lograr una igualdad real de la mujer?
R.– Yo no lo diría así. Precisamente, a través de este trabajo de difusión, estamos dando a conocer lo que están haciendo las mujeres africanas. La situación es muy complicada por el tema, por ejemplo, de la ablación , o la pobreza , que afecta fundamentalmente a las mujeres. Pero paralelamente nosotros destacamos todo lo que se está trabajando y lo que se está logrando a través de las mujeres africanas .
Lo destacamos en el campo de la tradición histórica, con grandes mujeres que fueron reinas, que fueron guerreras , pero también mujeres actuales, que han llegado a ser políticas, mujeres que están en el mundo de la ciencia, en el ecologismo y la cultura.
P.– ¿Qué se puede destacar del arte africano que se puede ver en el museo?
R.– Tenemos arte tradicional. Mostramos sobre todo la creatividad que desde hace siglos existe en el continente africano . Tenemos la idea de que allí no hay creación, no hay arte, y es al revés, hay culturas milenarias que estaban mucho más desarrolladas si las comparamos con los mismos periodos cronológicos en Europa, por ejemplo.
A la gente lo que le sorprende es encontrarse con obras que van más allá de la máscara tradicional , típica, que todos conocemos, y descubrir que hay obras en metal, en terracota, máscaras también, rituales, que se remontan desde el siglo quinto antes de Cristo y que demuestran ya una habilidad técnica, un desarrollo tecnológico, y un gusto estético, que es desconocido para la mayoría hasta la primera vez que lo vemos.
Intentamos transmitir que todo tiene un simbolismo. Estas piezas se utilizaban en rituales funerarios, en rituales de iniciación, curativos... Intentamos destacar ese grado de creatividad, y también el simbolismo, para que los visitantes entiendan qué hay detrás. No solamente es lo estético, que es importante, sino que tienen una utilidad, una función, que refleja todo un mundo de creencias, de prácticas y de historia milenaria.
P.– Una Casa de la India, un Museo Oriental y otro Africano, es una oferta curiosa en la ciudad de Valladolid.
R.– Hay que aprovechar que, con eso, Valladolid se convierte en el centro de museos tradicionales como el Museo de Escultura, al que estamos más acostumbrados, pero a la vez podemos descubrir culturas muy diferentes como la India, las orientales, y en este caso las africanas. Quien visite Valladolid va a tener una visión muy amplia de la cultura mundial, prácticamente.
P.– ¿Hay otros centros en España dedicados al arte africano?
R.– Hay otros como por ejemplo el Museo de los Combonianos en Madrid, que es quizá el más conocido. El Museo Antropológico Nacional también tiene piezas, pero los Combonianos se dedican sobre todo a madera, por ejemplo. En el Antropológico tienen sobre todo objetos etnográficos, pero son colecciones pequeñas, podríamos decir.
Un espacio público gratuito, que se dedique exclusivamente al arte africano, yo creo que somos únicos en España . Incluso, en cuanto a la colección de terracota, es prácticamente única en toda Europa . Tenemos el mayor número de piezas y de cultura representadas en toda Europa. En ese sentido sí hay colecciones más pequeñas. Son más temáticas, y más limitadas.
Ahora mismo tenemos tres salas y cada una de un tema: cultura sudafricana en terracota, figurativa; la otra es la de monedas tradicionales africanas, que no tienen nada que ver con las monedas acuñadas que llevamos en el bolsillo, son auténticas obras de arte en sí mismas, y la otra sala es el Reino de Oku , que refleja cómo es la vida y las tradiciones de este reino que está en Camerún y que existe todavía.
Son tres espacios totalmente diferentes y únicos. En cuanto al Reino de Oku, era la primera vez que salían las piezas de Camerún. A lo mejor alguna otra pieza en algún otro museo tienen, pero como conjuntos, son únicos.
Yo animo a todo el mundo a que venga a verlo, porque a veces nos encontramos con que piensan que al ser un espacio universitario solamente es accesible al personal de la Universidad, nos lo dicen de vez en cuando. Somos un museo abierto, aunque estemos dentro del Palacio de Santa Cruz, dentro de la Universidad . Está abierto a todo el mundo. La entrada es gratuita y estamos encantados de recibir visitantes.