Óscar insiste en que dejó «a Esther con vida» y la juez lo deja en libertad tras declarar durante 45 minutos
El principal sospechoso de la investigación declara que tras bajarse del coche la víctima se fue a casa se fumó un cigarro y se acostó y añade que «no tiene explicaciones» para la coincidencia de los móviles de ambos en el entorno de la urbanización
Fueron cuarenta y cinco minutos de declaración, tiempo suficiente para que el fiscal no viera motivos para solicitar medidas cautelares contra Óscar S.M., el ahora principal sospechoso de la desaparición y muerte de Esther López. Tres cuartos de hora para que la titular de Instrucción 5 que investiga el caso, se adhiriera a la postura de la acusacíón pública y no decretara medida alguna contra Óscar.
Apenas tres cuartos de hora de declaración que sirvieron para que Óscar S. M. se ratificara ante la juez que él dejó «a Esther con vida» la noche que desapareció y que la dejó en torno a las 2.45 horas de esa madrugada del 12 y el 13 de enero. Exactamente lo mismo que declaró ante la Guardia Civil las cinco veces que le tomaron declaración, dos como testigo y tres como investigado; con la de ayer ante la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid son ya seis .
El principal sospechoso de la investigación en esta sexta declaración, la primera ante la juez que investiga el caso, dejó claro que tras bajase de su coche la víctima, se fue a casa, se fumó un cigarro y se acostó. «La dejé allí, me fui a casa, me fue un cigarro y me fui a la cama; no sé más», aseguró el último amigo que vio con vida a la joven de Traspinedo.
Esto no fue en lo único que se ratificó Óscar. Además, según detallan las fuentes consultadas por este periódico, afirmó que «no tiene explicaciones» para la coincidencia de los móviles de la víctima y de él en el entorno de la urbanización de El Romeral, donde se encuentra la casa familiar del sospechoso.
El sospechoso estaba citado a las 12.30 y llegó 12 minutos antes en un Volvo con los cristales tintados, para entrar al edificio por el garaje. En su sexta declaración –la primera ante la jueza– declaró por espacio de algo más de 45 minutos, desde las 12.45 a las13.35 aproximadamente, y según fuentes jurídicas presentes en el interrogatorio contó lo mismo que las anteriores veces que le preguntó la Guardia Civil, que Esther López se bajó de su coche después de que ambos dejasen a Carolo en su casa.
Insiste en que ella quería seguir de marcha y él no . Esther le llamo «rancio» y «cortapedos» y se fue en dirección a casa de Carolo. Cuando le preguntaron cómo es posible que su móvil y el de Esther, que se había alejado de su casa, estuvieran casi pegados sobre las 3.26 de la mañana respondió: «No me lo explico», para a reglón seguido manifestar que ella tenía un amigo que se llama Fleki «que vive muy cerca de mí. Dos parcelas más allá», afirmó.
«Jamás lavé el coche»
También rechazó que lavase el coche ese 13 de enero. «Jamás lavé el coche. No me explico cómo mi vehículo puede estar grabado. Se lo entregué a la Guardia Civil para que lo registraran e hiciesen la inspección y hasta días después no lo lavé».
Cuando le cuestionaron por qué llamó a un número desconocido dos veces la madrugada del 13 de enero y por qué llamo a Esther también de madrugada y por WhatsApp, Óscar respondió: «Yo no llamé a ningún número desconocido y no recuerdo haber telefoneado a Esther. Tampoco borré la centralita del coche. La Guardia Civil no dice la verdad».
Las pruebas demuestran que trató de generar una tercera llave del vehículo: «Eso no lo hice, no me lo puedo explicar. Siempre he conducido con la misma llave y la otra estaba guardada en casa». Sin embargo, la tecnología demuestra que se trató de formatear una nueva llave y que la que entregó a los investigadores, que acumula casi tanta información como la centralita, solo guarda datos de las fechas anteriores al atropello de Esther y de días posteriores.
En resumen, la frase más repetida por Óscar durante la comparecencia ante los abrumadores indicios de sus mentiras que ha recogido la Benemérita no paró de repetir: «No tengo explicación». Que él decía que estaba dormido y el teléfono que caminó durante la noche: «No tengo explicación». Que el coche tiene un golpe en el frontal del copiloto: «No tengo explicación. Nunca me he chocado».
Que hay datos tecnológicos que demuestran que usó el modo avión dos veces en las horas posteriores a la desaparición de Esther: «No me lo explico. No sé ponerlo». Qué está demostrado que viajó de Valladolid a Traspinedo la noche siguiente a la muerte de Esther: «No me lo explico. Yo estaba en casa». Y así una y otra vez.
Ante eso la juez deja en libertad como investigado, pero sin cargos ni medidas cautelares a Óscar, que ni siquiera pidió la Fiscalía. Una decisión que viene a poner en evidencia el fiasco de la investigación , como ya sucediera en el caso de otro de los investigados y hasta el momento único que ha estado detenido durante seis días, Ramón G., a quien la juez le retiraba las medidas cautelares y le hacía entrega del pasaporte.
Por no hablar de que el cadáver de la joven de Traspinedo era encontrado en la cuneta, donde llevaba desde la misma madrugada del 12 de enero en la que desaparecía, según deja claro la autopsia, a menos de 200 metros donde la Guardia Civil desplegaba durante 23 días batidas, helicópteros, drones, perro y todo tipo de equipos de búsqueda. Finalmente, el cuerpo de Esther López lo encontraba un hombre venido de Salamanca el 5 de febrero en apenas 50 minutos de búsqueda.
Sólo pidió medidas contra el último amigo que vio con vida a Esther la acusación particular a través del abogado de la familia de Esther, aunque no prosperó su principal solicitud: que se decretara la prisión provisional del sospechoso. Alternativamente planteó cárcel eludible con una fianza de 60.000 euros y, como tercera opción, una detención por espacio de tres días para examinar sus dispositivos móviles, y poder interrogar al dueño de un taller y a terceras personas, sin que Óscar pudiese presionarles. Aunque no ha trascendido a qué ‘terceras personas’ o a qué taller se refiere.
La salida de Óscar sin medidas cautelares después de declarar en el Juzgado, no significa en absoluto que la jueza dé carpetazo a que puedan existir pruebas incriminatorias. Solo que la causa sigue abierta a la espera de que la Guardia Civil de Valladolid y la UCO aporten nuevas pruebas o resultados de investigaciones para tomar en su momento una resolución.
Pruebas pendientes
Una de las pesquisas pendientes es la vía de ‘las terceras personas’ investigadas. El informe de la Benemérita del 4 de abril entregado a la jueza Soledad Ortega, que se centra en los ‘indicios’ recopilados contra Óscar, agrega en el segundo párrafo de la primera página que, al margen de lo recopilado sobre Óscar, no puede «descartarse en estos momentos la posible participación en estos hechos de terceras personas no identificadas», señala el atestado policial. La otra prueba esperada con cierta expectación por los investigadores es el análisis de los datos del navegador del Volkswagen T-Roc de Óscar, que han sido pedidos a Volkswagen España y, también, el volcado de los datos del segundo móvil modelo BQ, del que estaría haciendo uso Óscar, según la Guardia Civil.