La rebaja de la tasa ahorrará 600.000€ a hosteleros, feriantes y mercadillos

La Comisión de Hacienda del Ayuntamiento aprobará hoy la modificación de la ordenanza fiscal que regula la tasa por la utilización privativa y el aprovechamiento especial del dominio público municipal para incluir una rebaja del 40%, una reducción que ahorrará en torno a 600.000 euros a los hosteleros, los feriantes y los titulares de puestos de mercadillos.

Suprimida la tasa durante la pandemia, el Ayuntamiento la recupera en 2022, aunque rebajada como un pequeño gesto hacia tres colectivos que están entre los más perjudicados por dos años de  restricciones.

Para muchos hosteleros, las terrazas han sido la tabla de salvación del negocio durante este tiempo. Además de suprimir la tasa de terrazas, el Ayuntamiento permitió el pasado año la ampliación del espacio para este tipo de instalaciones en el exterior, aunque a principios de 2022 se acordó la vuelta a la situación anterior a la pandemia y la recuperación del tributo. Con el recorte del 40%, los hosteleros se ahorrarán en torno a 400.000 euros.

También los feriantes y aquellos que tienen puestos en los mercadillos que se celebran cinco días a la semana en diferentes puntos de la ciudad  han visto cómo  sus ingresos se desplomaban durante la pandemia. 

Con la rebaja del 40% en la tasa por ocupación del espacio público municipal el ahorro estarán en torno a 100.000 euros para cada uno de estos colectivos.  El tributo que pagan feriantes y mercadillos grava la instalación de puestos, barracas, casetas de venta, espectáculos y atracciones en terrenos de dominio público e industrias callejeras o ambulantes y rodajes cinematográficos.

La Comisión de Hacienda aprobará también hoy la modificación de la ordenanza fiscal del impuesto de plusvalías , un cambio obligado después de que el Tribunal Constitucional anulara el pago de este tributo cuando no hay beneficio en las operaciones de transmisión de viviendas o de fincas urbanas. 

Envuelto en una batalla legal desde que en 2017 se dictó la primera sentencia sobre este impuesto, el Ayuntamiento estima que desde entonces tuvo que devolver o bien dejó de ingresar    13,7 millones de euros  por las más de 6.000 reclamaciones de los contribuyentes.

De hecho, y ante lo confuso de la normativa,  desde noviembre del pasado año el Ayuntamiento dejó  de cobrar el tributo, para evitar nuevas reclamaciones, en aquellas  operaciones en la que no existiera un incremento del valor en las operaciones.

El de plusvalías es el cuarto tributo que más dinero reportaba al Ayuntamiento , algo más de 6 millones de euros, aunque a mucha distancia de los 70 millones que se ingresan por el IBI y lejos también de los 16 que se recaudan por el impuesto de vehículos. 

Las modificaciones que se aprobarán hoy en la comisión tendrán el visto bueno definitivo en el pleno ordinario del mes de marzo.