Valladolid nombra hijo predilecto al arzobispo Blázquez con el rechazo de VTLP
Toma la Palabra distingue entre el «cristianismo de base» y la «jeraquía eclesial», pese a mostrar su «respeto y afecto» al designado / El pleno censura el adelanto electoral en la Comunidad con los votos en contra de PP y Vox
El arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, está ya en la lista, no muy extensa, de los que reciben el reconocimiento como hijo predilecto de la ciudad, aunque su nombramiento no fue por unanimidad. Los tres concejales de Valladolid Toma la Palabra votaron en contra en el pleno celebrado ayer, pese a que en la comisión se mostraron favorables a la propuesta del alcalde, Óscar Puente. Aunque la unanimidad suele ser la tónica en estos casos, esta vez los socios de gobierno de Puente no lo apoyaron.
Blázquez se suma así a un selecto grupo de nombres en el que figuran, entre otros, los escritores Miguel Delibes (1986) y Rosa Chacel (1988) y el poeta Francisco Pino (2000). Los últimos en incorporarse al listado fueron el primer alcalde de la democracia, el socialista Tomás Rodríguez Bolaños, en 2018, la doctora Verónica Casado, elegida como la mejor médico de familia del mundo antes de su salto a la política regional, y el presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos, nombramiento este en el que Valladolid Toma la Palabra votó también en contra.
El concejal de VTLP Alberto Bustos fue el encargado de explicar su voto en contra, pese a subrayar la «buena relación» que mantienen tanto con «don Ricardo Blázquez» como con el arzobispado. Tras recordar sus comienzos en los locales de Juventud Obrera Cristiana distinguió entre la iglesia «como comunidad y su compromiso con los más desfavorecidos», y aquí recordó el trabajo de curas como Millán Santos, y la jerarquía eclesial, de quien dijo que «no ha estado al lado de esos curas». Bustos justificó así su voto negativo «con todo el respeto y afecto a don Ricardo Blázquez», nombrado hijo predilecto con 23 votos a favor y tres en contra.
Sobre el primer pleno del año en el Ayuntamiento planeó la sombra de las elecciones autonómicas del 13 de febrero, un adelanto electoral que la mayoría del plenario, a excepción del PP y de Vox, censuró al respaldar una moción del PSOE de clara intencionalidad política.
En su defensa de la moción, el portavoz socialista, Pedro Herrero, tachó de «artimaña» y de decisión «indecente» el adelanto de las elecciones por parte del presidente de la Junta, ahora candidato a la reelección, Alfonso Fernández Mañueco. Herrero dijo que la decisión de Mañueco supone «tirar a la basura» los 21,5 millones de euros que la Junta había consignados en sus presupuestos para Valladolid y añadió que si adelanta los comicios es para evitar «que le explotaran en la cara» los frentes judiciales abiertos, entre ellos la declaración del expresidente Juan Vicente Herrera y otros 17 ex altos cargos por el caso de la ‘Perla Negra’ y «el pucherazo» de las primarias del PP en Salamanca, al que se refirió como el «caso Mañueco».
Como sucede en los últimos debates en los que intervienen ambos, saltaron chispas entre el portavoz socialista y el concejal del PP José Antonio De Santiago-Juárez. Herrero dijo que, pese a respaldar a Mañueco, el Grupo Popular en el Ayuntamiento tiene un pacto de «no rozarse» con el ahora candidato del PP, pero en el fondo existe una «desconfianza íntima mutua» y «brindarán en privado cuando el PP pierda las elecciones».
De Santiago-Juárez explotó desde su asiento y pidió al portavoz socialista que «deje de mentir» para añadir que Herrero «no tiene ni pasado ni futuro». El concejal del PP defendió el adelanto electoral como «legítimo», antes de recordar, en alusión a las criticas por convocar elecciones en plena sexta ola, que el secretario del PSCyL, Luis Tudanca, planteó una moción de censura durante la tercera ola. El portavoz de Ciudadanos, Martín Fernández Antolín, aprovechó para arremeter contra Mañueco tras haber descabalgado a su formación de la Junta y dijo que tachar de irresponsable el adelanto electoral es ser «terriblemente generoso».
El concejal de Vox, Javier García Bartolomé, dijo que la propuesta presentada por el PSOE era una «moción llorona» y añadió que «muy mal tienen que ver el panorama electoral» para llevar el asunto al pleno.