Diario de Valladolid

Valladolid cubrirá la pérdida de ingresos por plusvalías con 5,1M€ ‘extra’ de Hacienda

El Ayuntamiento recibirá del Gobierno 103 millones de euros por cesión de tributos y por el Fondo Complementario de Financiación, cinco más de los 98 previstos, que se destinarán a equilibrar el presupuesto para 2022

Bloque de viviendas en un barrio de la capital. E.M.

Bloque de viviendas en un barrio de la capital. E.M.

Publicado por
Fernando Martín
Valladolid

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El Ayuntamiento de Valladolid ve la luz para tapar el agujero abierto en sus cuentas para 2022, al anular el Tribunal Constitucional el impuesto de plusvalía y eliminar de un plumazo 5,5 millones de ingresos municipales previstos en los presupuestos. El roto, de dimensiones considerables habida cuenta de que el borrador del presupuesto ya está confeccionado y la cantidad estaba recogida, se arreglará en gran medida con los 5,1 millones ‘extra’ que recibirán las arcas municipales del Ministerio de Hacienda con cargo al Fondo Complementario de Financiación. 

La concejalía de Planificación y Recursos preveía recibir el próximo año 98 millones de euros tanto por la cesión de impuestos estatales como por la parte correspondiente del Fondo Complementario, pero, para sorpresa, la liquidación realizada por la Secretaría General de Financiación Local arroja un saldo para Valladolid de 103.230.000 euros; algo más de cinco millones por encima de lo esperado. De los 103 millones 18,3 serán por la cesión de impuestos, la mitad por el IFPR, y 84,8 millones corresponden al Fondo Complementario de Financiación.

La carta del Ministerio con la liquidación llegó apenas dos días antes de conocerse la sentencia del Constitucional y la primera idea del concejal de Planificación  y Recursos, Pedro Herrero, fue destinar los 5,1 millones a  un fondo de contingencia en previsión de gastos imprevistos. Apenas 48 horas después, el dinero ya estaba adjudicado para tapar el hueco dejado por la anulación de impuesto de plusvalías.

Herrero admite que todavía tendrán que «arañar»  del presupuesto  400.000 euros hasta completar los 5,5 que ya estaban presupuestados por plusvalías, pero no es comparable al ejercicio contable que habría sido necesario de tener que recortar la cantidad íntegra que ya estaba consignada por ingresos derivados de este tributo.  Un golpe de fortuna «o la casualidad», señala el concejal, permitirá al Ayuntamiento «equilibrar las cuentas y no trastocará el borrador de los presupuestos», que para 2022 contempla un montante total de 380 millones de euros, con un incremento del 4,7% respeto a 2021, y una inversión de 65 millones.

El impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, el nombre técnico del tributo anulado,  grava la revalorización del suelo sobre el que está edificado un inmueble desde que lo adquiere un titular hasta su transmisión, ya sea por venta, donación o herencia. Es un tributo estatal, aunque su gestión la realizan los ayuntamientos, y se autoliquida por parte el beneficiario: el vendedor, en caso de compra-venta del inmueble, y el que lo recibe si el traspaso se realiza mediante herencia o donación. Aunque para el Ayuntamiento de Valladolid representaba todavía unos ingresos importantes, en los cinco últimos años la cuantía se había reducido a la mitad, mientras las devoluciones por reclamaciones se multiplicaron. 

Tributo polémico, con una elevada litigiosidad, mientras en 2018 se ingresaron 10 millones y se devolvieron 214.000 euros por reclamaciones, en 2020 este impuesto reportó al Ayuntamiento 5,6 millones -los traspasos de inmuebles se redujeron por la pandemia- y las devoluciones ascendieron a 941.000 euros. 

La previsión para 2021 era recaudar 7,6 millones por plusvalías y devolver 1,48 millones, pero hasta la elaboración del borrador del presupuesto se habían ingresado 5,5 millones, la cantidad que aparecía reflejada en las cuentas para 2022 y que se cayó al anular el Tribunal Constitucional este tributo.

La cuestión que se plantea tras la sentencia es de qué manera suplen ahora los ayuntamientos los ingresos que recaudan por el impuesto de plusvalía. El concejal de Planificación y Recursos apunta que  este será uno de los debates que se planteará en la próxima reunión de la Federación Española de Municipios y Provincias, pero considera que lo lógico sería habilitar alguna  fórmula «para compensar esta pérdida de ingresos».

Como dato añadido, el impuesto de plusvalía es el que, de forma sistemática, acumula  mayor morosidad. El Servicio de Inspección Tributaria del Ayuntamiento levantó 267 actas en 2020 por operaciones en las que los receptores del inmueble se ahorraron 153.713 euros en el pago de este impuesto. 

Este tributo estuvo en el objetivo de la inspección fiscal durante 2020 para dar con aquellos que debían realizar la autoliquidación del impuesto al haberse producido un incremento del valor del suelo.

También fue objeto de la inspección municipal en 2017, un año en el que se detectó, mediante el  cruce de datos de transmisiones registradas en el Colegio Notarial con los expedientes de plusvalías iniciados en el Servicio de Ingresos del Ayuntamiento,  a  445 morosos que se ahorraron 672.137 euros por este impuesto.

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