El Ayuntamiento de Valladolid compra 23 pisos para alquiler social y suma ya 168
Saravia prevé incorporar al menos otras 60 con los 6,1 millones de euros que se destinarán a nuevas adquisiciones en la próxima convocatoria / La renta mínima que se paga es de 30 euros
El parque de viviendas de alquiler social del Ayuntamiento se verá incrementado este mes con 23 nuevos pisos, comprados y rehabilitados en distintas zonas de la ciudad. Con las nuevas incorporaciones, son ya 168 las viviendas dedicadas a alojar a familias con escasos recursos, la mayoría ocupadas a excepción de las que todavía están en tramitación.
La creación de un parque de vivienda municipal es un proceso a medio y largo plazo que requiere inversión y una compleja gestión desde que los servicios de la Sociedad Municipal de Suelo y Vivienda, VIVA, visitan un piso susceptible de incorporarse a la lista hasta que se firman las escrituras.
El Ayuntamiento puso en marcha en 2106 la primera campaña dirigida a los propietarios que quisieran vender su piso al consistorio para destinarlo a alquiler. Las viviendas debían estar libres de cargas, gravámenes y de arrendatarios y tampoco podía proceder un desahucio hipotecario. A estas condiciones se añadía la necesidad de unas condiciones de habitabilidad. Las viviendas debían disponer, como mínimo, de dos dormitorios, salón, cocina, y un baño con lavabo y, en el caso de no tener ascensor, deberá encontrarse, como mucho, en la tercera planta. En cuanto a su antigüedad, podían ser tanto de segunda mano como de nueva construcción.
Los requisitos de aquella primera convocatoria se mantienen, aunque no así el precio que el Ayuntamiento fijó como máximo para la compra de cada vivienda. En principio se estableció la cantidad de 60.000 euros, incluidas aquí las obras necesarias para ponerla en condiciones de habitabilidad. Con estos precios, las posibilidades de compra se limitaban a barrios periféricos, Delicias y Pajarillos sobre todo, de ahí que la cantidad aumentara primero a 70.000 euros, luego a 80.000 y en la sexta convocatoria, a punto de publicarse, se incrementará hasta 100.000.
De las 12 viviendas para alquiler social que había en 2015 se pasó a las 168 de ahora, incluidas aquí las 23 que se incorporarán al parque este mes, y la previsión del concejal de Planeamiento Urbanístico es sumar otras 60, al menos, con los 6 millones que se destinarán a la próxima convocatoria. Salvo en la zona centro, donde las viviendas más caras, el parque municipal de alquiler social cuenta con pisos diseminados por toda la ciudad, aunque Saravia admite que, habida cuenta de los precios de mercado, se concentran en determinadas zonas, La Victoria, Rondilla, Pajarillos y Delicias sobre todo. El concejal matiza, sin embargo, que se intenta diversificar al máximo dentro de las posibilidades.
«El parque público municipal de alquiler social no se concentra en algunos edificios, sino que está propone disperso y discreto», afirma Saravia y añade que «este modelo es muchísimo más difícil de gestionar que el de bloques completos, pero no se crean guetos de viviendas sociales».
La renta a pagar se ajustará en cualquier mensualidad en función de las circunstancias personales y económicas del arrendatario, aunque se establece un alquiler mínimo de 30€ con independencia de los gastos generales. Esta norma de carácter general tiene límites: la renta no podrá superar el 30% de los ingresos de la unidad familiar y tampoco excederá la cantidad resultante de multiplicar la superficie útil de la vivienda por 4 euros el metro cuadrado. Además, la renta que se aplique habrá de dejar un mínimo exento en los ingresos de la unidad familiar o convivencial correspondiente a la cantidad resultante de restar 100 euros a la Renta Garantizada de Ciudadanía mínima.
La estadística indica que la franja de edad del grueso de los aspirantes a una vivienda municipal, un 71%, tienen edades comprendidas entre los 24 y los 35 años.